Alan Turing en la cultura popular: cine, teatro, cómics y mucho más

Visionario incansable, pionero de la informática y figura clave en la historia de la ciencia, Alan Turing ha trascendido su tiempo para convertirse en un símbolo universal de genialidad e innovación. A lo largo de este capítulo, exploraremos cómo su vida y legado no solo revolucionaron campos como la computación y la inteligencia artificial, sino que también dejaron una profunda huella en la cultura popular, la literatura, el arte, el teatro y la música. Desde representaciones cinematográficas hasta homenajes literarios y escultóricos, Turing sigue inspirando y desafiando a nuevas generaciones en todo el mundo.

El libro Alan Turing: El legado de un genio. De la máquina Enigma a la revolución digital, coordinado por Daniel Torregrosa, ofrece un recorrido vibrante y accesible por la vida y la obra de este extraordinario matemático. A través de un enfoque riguroso y divulgativo, distintos autores analizan sus contribuciones científicas fundamentales —como la máquina de Turing y el célebre test de Turing— al mismo tiempo que reivindican su figura humana y su trágico destino. Una obra coral que no solo enriquece nuestra comprensión de Turing, sino que también invita a reflexionar sobre la relación entre ciencia, tecnología y sociedad.

Como hemos podido comprobar en las páginas de este libro, la vida y la obra de Alan Turing merecen trascender mucho más allá de los ensayos científicos y los libros de texto. No hay ninguna duda de que su legado póstumo ha inspirado todo un mosaico de referencias, influyendo en distintos escenarios de la cultura popular, el arte y la ficción.

Turing en el cine y en el teatro

La vida y el trabajo de Turing han permeado hacia el mundo escénico, que ha jugado un papel relevante a la hora de popularizar sus contribuciones y la importancia histórica de su trabajo. Quizá la referencia cinematográfica más conocida sea Descifrando Enigma (2014). Esta película, dirigida por Morten Tyldum y protagonizada por Benedict Cumberbatch, se centra en el papel de Turing en la descodificación de los códigos de la máquina Enigma alemana durante la Segunda Guerra Mundial. Aunque fue un éxito de taquilla y llevó la historia de Turing al público, también atrajo críticas por su interpretación de los hechos reales y de la personalidad de Turing.

Varios historiadores y también algunas personas que conocieron directamente a Turing lamentaron que la película presentara una versión de su vida y una imagen de su personalidad que no concordaban completamente con la realidad. Señalaron que se simplificó excesivamente su personalidad y su vida profesional, además de añadir elementos dramáticos que no tenían una base histórica. Por ejemplo, en la película se muestra a Turing como una figura solitaria y con dificultades para socializar, lo que contrasta con testimonios que lo describen como una persona socialmente activa, afable y capaz de formar amistades sinceras. Por no hablar del estereotipo de genio atormentado histriónico que suele acompañar a muchos personajes de la ciencia y, en particular, de las matemáticas.

Portada de Enigma, de Robert Harris

Además, Descifrando Enigma omite la significativa importancia de otros miembros del equipo de Bletchley Park, dando la impresión de que Turing fue el único responsable de elucidar los códigos de Enigma. En realidad, Turing fue una pieza más en un esfuerzo de equipo que involucró a muchos individuos tan brillantes como él. La complejidad del trabajo criptográfico desarrollado durante la guerra fue mucho más colaborativa de lo que la película sugiere.

Otra crítica se centró en cómo se manejó la homosexualidad de Turing en esta cinta. Algunos críticos sintieron que destacar de forma dramática el enfoque de su persecución legal por su condición homosexual en lugar de sus logros científicos podría perpetuar una imagen trágica que eclipsaría sus contribuciones a la ciencia y la tecnología.

Menos conocida, aunque un poco más fiel a la realidad histórica, fue la obra de teatro Rompiendo el código (Breaking the Code). Derek Jacobi, conocido por su papel en la serie Yo, Claudio, protagonizó esta obra que se estrenó en el Teatro Real de Haymarket de Londres y estuvo en cartel durante ocho meses a partir de octubre de 1986. Tras su éxito en la capital inglesa, la producción se trasladó a Broadway, donde se representó durante un año.

Turing en la literatura y los cómics

La influencia de Turing se extiende también a la literatura y los cómics, ya sea como protagonista o como inspiración de personajes y argumentos.

En Criptonomicón, de Neal Stephenson, Turing es un personaje decisivo que enlaza dos tramas principales: una que transcurre durante la Segunda Guerra Mundial y otra en la década de 1990. La novela mezcla hechos históricos con ficción, y presenta a Turing trabajando en el descifrado de códigos en Bletchley Park. Stephenson incorpora en este clásico de la ciencia ficción, publicado en 1999, detalles de la vida de Turing y su contribución a la criptografía, al tiempo que teje una narrativa rica en matices tecnológicos y matemáticos.

El delirio de Turing, del conocido escritor boliviano Edmundo Paz Soldán, introduce a Turing como una inspiración y un referente en esta obra. La novela, publicada en España en 2004, se desarrolla en un contexto ficticio en Bolivia, donde la criptografía y la informática juegan un papel central. Los personajes principales se ven influenciados por las teorías y el legado de Turing, mostrando cómo su trabajo sigue resonando en el presente.

El superventas Robert Harris hace un merecido homenaje a Turing en su novela Enigma, de 1995, en una historia en la que cuenta el trabajo de los criptógrafos británicos durante la Segunda Guerra Mundial. La figura de Turing aparece como una influencia monumental en los esfuerzos para descifrar los códigos nazis.

En Virtual Girl, de Amy Thompson, nos encontramos con una interesante novela sobre inteligencia artificial. Publicada en 1993, sigue siendo una de las mejores del género, incluso después de más de veinte años de avances y nos presenta a una inteligencia artificial llamada Turing. Esta IA reside dentro de la computadora de una biblioteca. Uno de los momentos más encantadores y significativos de la trama ocurre cuando Turing, la IA, logra pasar la prueba de Turing, un concepto introducido por Alan Turing en 1950. En la novela, la IA Turing consigue convencer a alguien de que es una persona, marcando un giro de guion a todas luces inquietante.

Pero la referencia más original la encontramos en la disparatada Turing & Burroughs, de Rudy Rucker. Esta obra de ficción especulativa de 2012 mezcla la vida de Turing con la del escritor William S. Burroughs, creando una narrativa intrigante y surrealista. La novela explora una historia alternativa en la que Turing sobrevive a su persecución en la década de 1950 y se une a Burroughs en una serie de aventuras que combinan ciencia, tecnología y subversión cultural.

Rudy Rucker, conocido por su trabajo en el género de la ciencia ficción y el ciberpunk, utiliza a Turing como un símbolo de la lucha contra la opresión y la censura, así como un explorador de las fronteras de la mente y la tecnología. La novela presenta a Turing no solo como el genio matemático y criptógrafo que conocemos, sino también como un personaje que desafía las normas sociales y las restricciones impuestas por la sociedad de su tiempo. Ambos se embarcan en una serie de experimentos que combinan la cibernética y las drogas psicodélicas, explorando nuevas formas de conciencia y comunicación.

Y terminamos este apartado con su rol en la serie Über, escrita por Kieron Gillen. Über es una serie de cómics de historia alternativa que explora un escenario en el que los nazis desarrollan superhumanos hacia el final de la Segunda Guerra Mundial, cambiando el curso del conflicto. Turing es presentado como un personaje crucial que trabaja en Bletchley Park. En esta narrativa, su talento en la criptografía y la computación se amplía al ámbito de la biotecnología y la genética. Turing desempeña un papel clave en el esfuerzo de los aliados para contrarrestar la amenaza de los superhumanos nazis. Su genio y su capacidad para resolver problemas complejos se destacan mientras lucha por encontrar maneras de enfrentar y neutralizar a los superhumanos enemigos.

Portada del cómic Über.

Turing en la escultura

Uno de los monumentos más icónicos dedicados a Alan Turing se encuentra en Sackville Gardens, en Mánchester (Inglaterra). La obra, creada por Glyn Hughes e inaugurada en 2001, muestra a Alan Turing sentado en un banco sosteniendo una manzana. La manzana es un símbolo de conocimiento y también una referencia a la manzana envenenada encontrada junto a su cama tras su muerte. Esta estatua se ha convertido en un lugar de peregrinación para aquellos que desean rendir homenaje a Turing.

Otra significativa estatua se encuentra en la Universidad de Surrey, en Guildford (Inglaterra). Este monumento, inaugurado en 2004 para conmemorar el 50.º aniversario de la muerte de Turing, incluye un busto que representa su semblante sereno y pensativo. La escultura no solo celebra sus logros científicos, sino que también sirve como recordatorio de su contribución a la humanidad.

Bletchley Park, el histórico sitio donde Turing y su equipo descifraron los códigos Enigma, también alberga una escultura en su honor. Esta obra, creada en pizarra por Stephen Kettle en 2007, destaca su papel crucial en el esfuerzo de guerra y subraya la importancia de su trabajo en la criptografía. Muestra a Alan Turing sentado, contemplando una máquina Enigma, está vestido con una chaqueta, pero con un cierto desorden en su aspecto. Bletchley Park es ahora un museo dedicado a los logros de los criptógrafos británicos, y la escultura de Turing es una pieza central de la exhibición.

Además de estas esculturas, la casa de Turing en Wilmslow, Cheshire (Inglaterra), tiene una placa azul. Este honor, otorgado a figuras destacadas que han vivido en lugares específicos, conmemora la vida y los logros de Turing, así como su trágica muerte en 1954.

Cubierta de la novela Turing & Burroughs.

Alan Turing en la música

La música no ha escapado a la inspiración de nuestro protagonista y nos encontramos con algunos ejemplos en estilos musicales inesperados.

«The Turing Test» es uno de los temas publicados en el álbum Fundamental (2006), del dúo británico Pet Shop Boys. Y en 2014, también los «chicos de la tienda de mascotas» estrenaron A Man from the Future, una arriesgada pieza orquestal basada en la vida de Alan Turing que combina instrumentos tradicionales de una orquesta sinfónica con música electrónica.

The Life and Death(s) of Alan Turing es una ópera compuesta por Justine F. Chen con libreto de David Simpatico. Esta obra ofrece una mirada profunda a la vida del genio de Bletchley Park. Estrenada en 2018, el espectáculo destaca tanto sus logros científicos como las complejidades de su vida personal y la persecución que sufrió por su homosexualidad. El argumento abarca momentos significativos de la vida de Turing, desde su juventud y su trabajo descifrando el código Enigma, hasta su infame condena por «indecencia grave» en 1952 y su suicidio dos años después. La composición de Chen, que combina elementos clásicos y modernos, refleja el funcionamiento de la mente prodigiosa de Turing y su sufrimiento personal. El personaje de Turing, interpretado por un tenor, interactúa con figuras importantes de su vida, explorando diversas facetas de su personalidad. La escenografía minimalista utiliza elementos simbólicos, como códigos binarios y máquinas Enigma, creando una narrativa visualmente impactante.

Aclamada por la audiencia y la crítica, esta representación artística ha sido elogiada por capturar la esencia del genio de Turing y evocar empatía por su sufrimiento, humanizándolo más allá de sus logros científicos. La obra subraya los peligros de la intolerancia y preserva el legado de Turing en el mundo contemporáneo.

El Premio Turing

El Premio Turing, a menudo referido como el «Premio Nobel de Computación», es otorgado anualmente por la Association for Computing Machinery (ACM) a individuos que han hecho contribuciones significativas al campo de la ciencia de la computación. Este premio subraya la influencia duradera de Turing en esta disciplina.

El legado de Alan Turing florece como un tapiz de brillantez científica y resonancia cultural que se extiende a través de diversos aspectos de la vida moderna e inspira discusiones continuas sobre la intersección de tecnología, humanidad y ética. Su trabajo y su trágico final continúan inspirando y desafiando a pensar críticamente sobre las implicaciones de nuestros avances tecnológicos que a veces no van acompañados de avances sociales. Alan Turing murió envenenado lentamente por los prejuicios y el odio de la sociedad que lo señaló y condenó por su condición sexual, algo más letal que el peor cianuro.

Alan Turing

Cortesía de Muy Interesante



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