Alejandro Magno pudo haber ordenado esta tumba para su gran amigo Hefestión: descubren que se ilumina solo en el solsticio de invierno y esconde un ritual solar que fascina a los arqueólogos

En el norte de Grecia, cerca de la antigua ciudad de Anfípolis, se alza un monumento funerario que, pese a haber sido descubierto hace más de una década, no deja de ofrecer nuevas sorpresas. Conocido como el túmulo Kasta, este colosal sepulcro ha sido objeto de intensos debates académicos desde su hallazgo, en especial por la incógnita que rodea la identidad del personaje para quien fue construido. Sin embargo, una reciente investigación publicada en Nexus Network Journal podría arrojar nueva luz sobre su propósito original… y su conexión con uno de los personajes más icónicos de la Antigüedad: Alejandro Magno.

Un análisis astronómico llevado a cabo por el investigador independiente Demetrius Savvides, basado en modelos en 3D y simulaciones con software especializado, ha revelado que la cámara funeraria del monumento fue orientada de forma milimétrica para recibir los rayos del sol únicamente en un día del año: el solsticio de invierno. Este fenómeno, que ocurre el 21 de diciembre, marcaba en muchas culturas antiguas un momento de transición simbólica entre la muerte y el renacimiento, entre el final del ciclo solar y el inicio de uno nuevo.

Un diseño que fue alterado para mirar al sol

Según el estudio, el túmulo Kasta no fue originalmente concebido con esta orientación astronómica. Durante su construcción, los arquitectos modificaron su eje para asegurar que la luz solar penetrara directamente hasta el corazón del sepulcro en la fecha más oscura del calendario. Este tipo de diseño no es casual ni decorativo. El uso de la luz solar con fines simbólicos era común en las culturas helenísticas, en las que los monarcas y figuras ilustres buscaban perpetuar su memoria vinculándola con el orden cósmico.

Los juegos de luz en la arquitectura funeraria eran, en el mundo antiguo, algo más que una proeza técnica. Simbolizaban la trascendencia del alma, la conexión del difunto con los ciclos de la naturaleza y, en el caso de figuras vinculadas al poder, su asimilación a lo divino. Si bien este tipo de alineaciones solares ya se conocía en otras civilizaciones como la egipcia o la mesopotámica, la revelación de que se practicaran también en la Grecia helenística aporta una nueva capa de complejidad a nuestro entendimiento de la cultura funeraria de la época.

Una sección del túmulo de Kasta, situado en el norte de Grecia, ha revelado un sorprendente detalle: un nuevo estudio indica que su estructura está alineada con el solsticio de invierno
Una sección del túmulo de Kasta, situado en el norte de Grecia, ha revelado un sorprendente detalle: un nuevo estudio indica que su estructura está alineada con el solsticio de invierno. Fuente: Magikos Fakos/Wikimedia

Por otro lado, el debate sobre la identidad del ocupante del túmulo no es nuevo. Desde su descubrimiento en 2012 y las excavaciones de 2014 que revelaron restos óseos de al menos cinco personas, se han propuesto varias hipótesis. Sin embargo, la teoría que ha ganado más fuerza en los círculos académicos es que el monumento fue construido en honor a Hefestión, el más estrecho colaborador y confidente de Alejandro Magno, muerto de forma prematura en el 324 a.C.

La muerte de Hefestión sumió a Alejandro en un estado de duelo tan intenso que llegó a ordenar honras fúnebres que rozaban lo divino, con la construcción de templos y estatuas en su memoria. No sería descabellado pensar que el túmulo de Kasta fuera uno de esos monumentos encargados por el propio Alejandro, diseñado para celebrar a su compañero con todos los elementos propios de una deificación simbólica. El juego de luz solar reforzaría esta lectura: una resurrección anual del héroe caído, bañada por el sol en el momento más oscuro del año.

Una escenografía sagrada

Además de su orientación solar, el monumento presenta una serie de elementos decorativos de fuerte carga simbólica. En su interior se halla un mosaico que representa el rapto de Perséfone, la diosa que pasa parte del año en el inframundo y parte en la superficie, como metáfora de los ciclos vitales. También se han encontrado esculturas que podrían representar a Cibeles, deidad vinculada a la fertilidad y al renacimiento, cuya figura refuerza la idea de que el túmulo funcionaba no solo como sepulcro, sino como espacio ritual de tránsito entre la vida y la muerte.

El recorrido de la luz solar por el monumento no es casual. Desde el verano, los rayos van avanzando paulatinamente por los pasillos del túmulo, iluminando a su paso las estatuas de esfinges y caryátides hasta llegar finalmente al centro del espacio funerario el 21 de diciembre. El monumento se convierte así en una especie de reloj solar, un calendario de piedra diseñado para escenificar el retorno de la luz… y con ella, la memoria del difunto.

Tumba construida para Hefestión, el gran amigo de Alejandro Magno, perfectamente alineada con el solsticio de invierno
Tumba construida para Hefestión, el gran amigo de Alejandro Magno, perfectamente alineada con el solsticio de invierno. Foto: Wikimedia

¿Una pista hacia el paradero del propio Alejandro?

El hallazgo de esta compleja orientación solar ha llevado a los expertos a preguntarse si la tumba perdida de Alejandro Magno —nunca hallada, pese a siglos de búsqueda— pudo haber seguido un diseño similar. No sería descabellado pensar que un monarca que se proclamaba hijo de Zeus-Amón, vinculado al sol, hubiera ordenado la construcción de su última morada con un mensaje simbólico solar igualmente potente.

En este contexto, el túmulo Kasta se convierte en una valiosa pista arquitectónica y espiritual. Una especie de prototipo que nos indica hasta qué punto los macedonios de la época entendían la muerte como un tránsito hacia una dimensión cósmica, organizada por los ritmos del universo. Si la tumba de Alejandro existiera —y estuviera aún por descubrir en algún rincón de Alejandría o sumergida bajo sus aguas—, es probable que comparta estos mismos códigos astronómicos y estéticos.

Más allá de la arqueología: el poder del ritual

La propuesta de Savvides, aunque discutida por algunos expertos debido a la complejidad del calendario lunisolar macedonio, ha abierto un nuevo campo de investigación que va más allá de la arqueología clásica. El uso de simulaciones astronómicas para entender las intenciones simbólicas de los constructores antiguos es una disciplina en crecimiento, que está permitiendo reinterpretar templos, sepulcros y ciudades enteras desde una perspectiva cosmológica.

En el caso del túmulo Kasta, la convergencia entre arquitectura, astronomía y ritual revela un mundo en el que la muerte no era un final, sino una etapa más de un ciclo infinito. Un mundo en el que los líderes no solo gobernaban en vida, sino que aspiraban a seguir influyendo desde el más allá, alineados con las estrellas.

Referencias

  • Savvides, D. Illuminating the Kastas Monument Enigma: A Computational Analysis of Solar-Architectural Interaction. Nexus Netw J (2025). doi:10.1007/s00004-025-00817-z

Cortesía de Muy Interesante



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