
Israel e Irán mantuvieron su intercambio de ataques ayer, a una semana del inicio de su guerra, mientras el presidente estadounidense Donald Trump consideraba la participación militar de su país y se ponían en marcha nuevas gestiones diplomáticas.
Para dar una oportunidad a la diplomacia, Trump dijo que pospondría la decisión de unirse a la campaña aérea de Israel contra Irán por hasta dos semanas. La participación de Estados Unidos probablemente implicaría usar bombas antibúnkers norteamericanas contra la instalación subterránea de enriquecimiento de uranio de Fordo, en Irán.
Independientemente de si Estados Unidos se une o no, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo que la operación militar de Israel contra Irán continuaría “todo el tiempo que sea necesario” para eliminar lo que llamó la amenaza existencial que representa el programa nuclear de Irán y su arsenal de misiles balísticos. El principal general de Israel también dijo que el ejército israelí estaba listo “para una campaña prolongada”.
Lo anterior, en el marco de una serie de negociaciones entre Europa e Irán en Suiza, buscando disminuir la escalada bélica. El ministro de Relaciones Exteriores persa, Abbas Araghchi, dijo que estaba abierto a mantener el diálogo. Enfatizó que Teherán no tenía interés en negociar con Estados Unidos mientras Israel continuara atacando.
No se fijó una fecha para una siguiente ronda de conversaciones.Y es que en el acuerdo nuclear alcanzado con Estados Unidos, Francia, China, Rusia, Reino Unido y Alemania en 2015, Irán accedió a limitar su enriquecimiento de uranio y permitir la visita de inspectores internacionales en sus instalaciones nucleares a cambio del levantamiento de sanciones y otras disposiciones.
Pero tras la retirada unilateral de Washington en el primer mandato de Trump, Teherán comenzó a enriquecer uranio a niveles más altos y a limitar el acceso a sus instalaciones.
La guerra entre Israel e Irán estalló el 13 de junio, cuando el ejército israelí lanzó ataques contra instalaciones nucleares y militares, y contra altos generales y científicos. Al menos 657 personas, incluidos 263 civiles, han muerto en la República Islámica y más de dos mil han resultado heridas, según un grupo de derechos humanos iraní con sede en Washington.
Irán ha respondido disparando 450 misiles y mil drones hacia Israel, según las estimaciones del ejército israelí. La mayoría han sido derribados por sus defensas antiaéreas, pero al menos 24 personas han muerto en Israel y cientos más resultaron heridas.
En una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU, el director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, dijo que no se deben atacar los reactores nucleares de Irán, particularmente su única planta nucleoeléctrica comercial en la ciudad sureña de Bushehr.
“Quiero dejarlo completamente claro: en caso de un ataque a la planta nucleoeléctrica de Bushehr, un impacto directo resultaría en una liberación muy alta de radiactividad al medio ambiente”, señaló Grossi. “Este es el sitio nuclear en Irán donde las consecuencias podrían ser más graves”.
Irán ha defendido desde hace años que su programa nuclear tiene fines pacíficos. Pero es el único Estado no poseedor de armas nucleares que enriquece uranio hasta un 60 por ciento.
Por otro lado, se presume que Israel es el único país de Oriente Medio con un programa de armas nucleares, aunque nunca lo ha reconocido.
Irán ha insistido en su derecho a enriquecer uranio. Pero Trump, al igual que Israel, han exigido que la nación persa termine su programa de enriquecimiento de uranio por completo.
Continúan las agresiones
- Docenas de aviones de guerra israelíes atacaron objetivos en diversas partes de Irán el viernes, incluidos sitios industriales en el Norte, almacenes y lanzadores de misiles en el Oeste, y la sede de un instituto de investigación avanzada en Teherán conocido por su acrónimo SPND.
- Los medios estatales iraníes reportaron explosiones por ataques israelíes en un área industrial de Rasht, a lo largo de la costa del mar Caspio.
- En el Norte de Israel, un proyectil cayó en el centro de Haifa, hiriendo a por lo menos 31 personas, según el Centro Médico Rambam de la ciudad.
Sismo sacude el Norte del país iraní
Un terremoto de magnitud 5.2 sacudió el día de ayer la región central iraní de Semnan, sin que de momento se hayan reportado daños o víctimas por parte de las autoridades.
El movimiento telúrico ocurrió en torno a las 21:30 de la noche hora local en pleno centro del país y se sintió en las ciudades como Qom y la capital Teherán, según reveló la televisión Press TV.
Irán es un país famoso por una gran actividad sísmica y se registran numerosos terremotos. Los más graves hasta la fecha se produjeron en diciembre de 2003 y en junio de 1990, cuando perdieron la vida 31 mil y 37 mil personas, respectivamente.
La tragedia más reciente ocurrió en noviembre de 2017, cuando un terremoto de magnitud 7.3 causó 620 muertos y más de 12 mil heridos en la provincia Noroccidental de Kermanshah. Las autoridades no descartan que los movimientos tengan réplicas, por lo que han pedido a la población a permanecer atenta a los avisos.
“Toda Ucrania es nuestra”: Putin
El presidente ruso, Vladímir Putin, reconoció que teme una tercera guerra mundial, al tiempo que proclamó que “toda Ucrania es nuestra” y que no involucrará a Rusia en el conflicto entre Irán e Israel.
“Me preocupa. Lo digo sin ninguna ironía y sin bromas. Existe un gran potencial de conflicto que está creciendo. Y, en nuestras mismas narices, esto nos concierne directamente, el conflicto que sufrimos en Ucrania, lo que está ocurriendo en Oriente Medio”, dijo durante el Foro Económico Internacional de San Petersburgo, intervención transmitida en directo por la televisión.
Por lo que llamó a buscar “soluciones preferiblemente por medios pacíficos” que garanticen el derecho iraní un programa nuclear civil y satisfagan las necesidades de seguridad de Israel. Por otro lado, y en una clara declaración imperialista, al tiempo que denunciaba el “neocolonialismo occidental”, Putin dejó entrever que Rusia aún tiene grandes ambiciones territoriales en Ucrania.
“Ya lo he dicho muchas veces, considero que los pueblos ruso y ucraniano son el mismo. En ese sentido, toda Ucrania es nuestra”, dijo.
De hecho, aseguró que no descarta conquistar también la región ucraniana de Sumi (Norte), donde el ejército ruso ha creado ya una franja de seguridad de 10-12 kilómetros de ancho.
“Lo siguiente es Sumi. La capital regional (…) No tenemos tal objetivo: conquistar Sumi. Pero, en principio, no lo descarto”, dijo.
Con todo, insistió en que, al contrario de lo que dijo con respecto a Irán el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, Moscú no busca la rendición total de su enemigo y subrayó que Moscú “nunca” puso en duda el derecho de Ucrania a la soberanía, aunque siempre recordando que cuando se independizó proclamó su neutralidad y su renuncia a las armas nucleares.
CT
Cortesía de El Informador
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