Andrés Manuel López Obrador no dejó pasar la agresión que sufrió este fin de semana en Veracruz, donde en un evento recibió un botellazo de la protesta en su contra por parte de trabajadores del Poder Judicial. Si bien dijo que no habría represalias, no dejó sin criticas el hecho.
“Ayer me tiraron una botella de agua, pero es que yo empecé jugando beisbol, hasta la pude haber agarrado, pero no pasó a mayores”, dijo desde su conferencia matutina de este lunes.
“Al que tiró la botella ayer, ese puede estar tranquilo, no pasa nada, es que no pasa a mayores y yo también pido que actuemos con mucho respeto”, agregó.
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El presidente aludió este tipo de actos como parte de un grupo de adversarios que están en contra de su gobierno porque, asegura López Obrador, están perdiendo sus privilegios. “Quisieran que no cambiara nada, el conservadurismo viene precisamente de mantener, pero eso ya no se puede, se les va a ir pasando el enojo”
En particular se lanzó contra Héctor Aguilar Camín y Enrique Krauze, a quienes nombra como “intelectuales del régimen: “Ayer me gritaban dictador, es lo que dicen Krauze y Aguilar Camín, pero sin rigor intelectual. ¿Dictador de qué?, dijo.
En ese sentido, acusó que los trabajadores del Poder Judicial “están engañados” y al mismo tiempo pidió a los militantes de Morena que criticaron el ataque que no se enojen, “sonrían, ya ganamos”, dijo.
Por otro lado, este lunes el presidente también afirmó que está contento con el rumbo que está tomando Morena tras la renovación de presidencia del partido y de cara al nuevo gobierno en el país. “Llevo ya bastante tiempo satisfecho, alegre, porque el pueblo de México supo elegir a la nueva presidenta, una mujer excepcional, inteligente, de buen corazón”, dijo. Consideró que Claudia Sheinbaum, en poco tiempo, se volverá “la mejor presidenta del mundo”.
Cortesía de La Política Online
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