Apple ha anunciado un enorme plan de inversión para Estados Unidos: más de 500 mil millones de dólares en los próximos cuatro años. Además, contratará más de 20,000 nuevos empleados y construirá una nueva fábrica de servidores en Texas. Según la compañía, este es su mayor compromiso de inversión hasta la fecha.
Este anuncio llega unos días después de que Tim Cook, CEO de Apple, se reunió con el Presidente Trump. Poco después, el Presidente declaró que Apple haría una inversión de cientos de millones de dólares en Estados Unidos, e incluso que Cook prometió “detener dos plantas” en México impulsado por los nuevos aranceles impuestos recientemente a algunos productos nacionales. La promesa de la inversión se ha cumplido.
La estratosférica inversión de Apple tiene enfoques específicos. El principal es la construcción de una nueva planta en Houston, Texas. Estará enfocada en la fabricación de servidores para potenciar Apple Intelligence, la IA de Apple. Actualmente los servidores son fabricados fuera de Estados Unidos. El plan es comenzar la construcción más adelante este año, y su inauguración oficial será en 2026. Según Apple, esta fábrica “creará miles de empleos”.
La inversión de Apple también servirá para duplicar su Fondo para Manufactura Avanzada, de 5 mil millones a 10 mil millones de dólares. El propósito del fondo es “apoyar la innovación de clase mundial y los empleos de manufactura de alto nivel en todo Estados Unidos”. Apple se compromete a realizar un pedido multimillonario de chips a la planta Fab 21 de TSMC en Arizona, instalación de la cual Apple es el principal cliente.
En general, la cuantiosa inversión de Apple será para impulsar la investigación y desarrollo en Estados Unidos. En los próximos cuatro años planea contratar alrededor de 20,000 nuevos trabajadores, “la gran mayoría enfocados en investigación y desarrollo, ingeniería de procesadores, desarrollo de software, IA y machine learning”.
Inversión estratégica
La inversión de Apple es una estrategia cuidadosamente planeada como respuesta ante las amenazas de aranceles del presidente de Estados Unidos. Durante el primer mandato de Trump, Tim Cook, CEO de Apple, consiguió la exención de pago de aranceles a componentes fabricados en China para los dispositivos de Apple.
Tim Cook y Donald Trump en una reunión en 2018. Wikimedia Commons
En los primeros días de su nuevo mandato, el Presidente Trump firmó una orden ejecutiva para imponer aranceles de 25% a importaciones de México y Canadá, y 10% extra a importaciones de China. Según dijo el presidente en una reunión con gobernadores estadounidenses, las empresas americanas no quieren pagar dichos impuestos y eso las motivará a invertir en el país. Tal parece que su estrategia ha funcionado con Apple.
Con las nuevos aranceles de Trump a China ya vigentes, queda claro que Cook quiere repetir su estrategia para que Apple evada el pago de tarifas: una cuantiosa inversión en Estados Unidos a lo largo de cuatro años, el tiempo que durará el segundo mandato del Presidente Trump.
Cortesía de Xataka
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