Arqueólogos descubren la verdadera historia detrás de la momia egipcia que sorprendió al mundo: la “Dama Misteriosa” no estaba embarazada ni tenía cáncer

Durante años, la momia conocida como la “Dama Misteriosa” fue protagonista de una historia fascinante y mediática. Hallada en Luxor y trasladada a Polonia hace casi dos siglos, esta mujer del Egipto Antiguo acaparó titulares al anunciarse su embarazo y una supuesta muerte por cáncer. Pero la arqueología, como ciencia paciente y minuciosa, acaba de darle un giro radical al relato.

El misterio comenzó en 2021. Un equipo polaco del Proyecto Momia de Varsovia anunció entonces, con grandes expectativas, el descubrimiento de una mujer embalsamada estando aún embarazada, con un feto supuestamente visible en sus tomografías. El caso pronto conquistó medios internacionales, que no dudaron en bautizarla como “la primera momia embarazada del Antiguo Egipto”.

Pero algo no cuadraba. La comunidad arqueológica, acostumbrada a analizar en detalle este tipo de hallazgos, empezó a desconfiar.

El insólito anuncio del embarazo que cautivó al público

No es común encontrar momias egipcias en estado de gestación. De hecho, hasta aquel anuncio, ningún caso estaba documentado con claridad. Así que el revuelo fue inmediato.

El estudio inicial aseguraba que en la pelvis de esta mujer, que murió en el siglo I a.C., existía un embrión humano de entre seis y siete meses. Pero la evidencia presentada generó controversias desde el inicio. Muchos expertos en radiología y egiptología observaron con escepticismo las imágenes, cuestionando esa extraña ausencia de huesos fetales y destacando la fragilidad de los argumentos.

Ante las críticas, los autores del estudio intentaron explicar esta ausencia diciendo que los ácidos naturales del cuerpo humano habrían desintegrado los huesos del feto con el paso del tiempo. Esta explicación causó aún más revuelo. ¿Era posible realmente tal fenómeno?

No se ha hallado ningún feto en el interior de la momia
No se ha hallado ningún feto en el interior de la momia. Foto: Wikimedia

Una segunda polémica: ¿cáncer en una momia?

Apenas superado el desconcierto del supuesto embarazo, los investigadores del Proyecto Momia de Varsovia lanzaron otro bombazo: afirmaron que la “Dama Misteriosa” padeció cáncer nasofaríngeo. Decían haber detectado lesiones en el cráneo compatibles con un tumor agresivo que pudo haberle costado la vida.

Nuevamente, un buen número de voces críticas surgieron desde todas partes. Especialistas en medicina forense antigua advirtieron rápidamente que esas lesiones podrían deberse, más bien, al proceso mismo de embalsamamiento, sobre todo en la extracción torpe o apresurada del cerebro, práctica habitual en algunas momificaciones egipcias.

En la historia del estudio de momias, el cáncer es excepcionalmente raro. No imposible, pero sí infrecuente, lo que llevó a muchos expertos a dudar abiertamente de la validez del diagnóstico.

Nuevos ojos para viejas imágenes

La situación llegó a un punto crítico, obligando a una revisión exhaustiva del caso. Un nuevo equipo interdisciplinar formado por catorce científicos internacionales decidió revisar minuciosamente más de mil imágenes de tomografía computarizada de la momia, esta vez desde cero.

Sin prejuicios ni ideas preconcebidas, los expertos revisaron cada imagen buscando, precisamente, las estructuras que justificarían el embarazo o el cáncer. La conclusión fue unánime y demoledora para el equipo polaco: ni embarazo ni cáncer.

El escaneo por tomografía de la
El escaneo por tomografía de la “Dama Misteriosa” revela cuatro estructuras en la pelvis que no corresponden a un feto y que, con toda probabilidad, están vinculadas al proceso de embalsamamiento. Fuente: Ł. Kownacki

Lo que anteriormente se interpretó como un feto eran en realidad paquetes de embalsamamiento, pequeños bultos hechos con tejidos, resinas y otras sustancias que los embalsamadores del Antiguo Egipto usaban habitualmente para rellenar cavidades corporales y mejorar la conservación del cuerpo.

Los famosos huesos desintegrados, explican ahora los científicos, sencillamente jamás existieron. Los ácidos naturales del cuerpo humano, incluso tras miles de años, nunca serían lo suficientemente potentes para destruir un esqueleto fetal embalsamado.

¿Y las lesiones en el cráneo?

Respecto al supuesto cáncer, la explicación es más sencilla todavía. La extracción cerebral durante la momificación era un proceso delicado y no siempre prolijo. Muchas momias presentan daños en los huesos craneales precisamente por esta causa. Este caso no fue distinto, y lo que se interpretó como un tumor maligno era, según los expertos, solo daño accidental derivado de este proceso.

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La momia conocida como la “Dama Misteriosa” ha sido analizada con un sistema de realidad mixta, permitiendo explorar distintos detalles de su interior. Fuente: Ł. Kownacki

Una lección para futuros estudios arqueológicos

La controversia recuerda, como señalan los expertos, que, en arqueología, la cautela es fundamental. También evidencia la importancia de la colaboración científica interdisciplinar, especialmente en casos complejos que involucran áreas como la radiología, medicina, antropología y arqueología.

La egiptología sigue fascinando al mundo precisamente porque, en cada tumba, sarcófago o momia, hay aún enigmas por resolver. Pero la responsabilidad con la verdad histórica debe siempre prevalecer sobre el sensacionalismo mediático. Esa es la principal lección que deja este curioso caso.

Ahora la “Dama Misteriosa” recupera parte de su dignidad. No es la única momia embarazada conocida, ni tampoco víctima de un cáncer inexistente. Es, sencillamente, otra fascinante testigo del sofisticado arte embalsamador de Egipto, y un recordatorio del cuidado que debe acompañar siempre a la divulgación arqueológica.

Referencias

  • Braulińska, K., Cavalli, F., Čavka, M. et al. Innovative approach to the verification of the alleged pregnancy and cancer in the Warsaw mummy: international case study with extended research. Archaeol Anthropol Sci 17, 65 (2025). DOI:10.1007/s12520-024-02145-8

Cortesía de Muy Interesante



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