De acuerdo con la publicación estadounidense, el borrador de paz incluye compromisos amplios para evitar nuevas agresiones en la región, aunque no detalla qué mecanismos se aplicarían para garantizar que Rusia no reanude operaciones militares en el futuro. E
ntre los puntos principales figuran garantías de seguridad para Ucrania y otros países europeos, un apartado aún sin precisiones técnicas sobre su implementación.
A cambio, Kiev debería aceptar concesiones de gran alcance. El esquema delineado por las delegaciones de Trump y Putin exige que Ucrania reduzca a la mitad el tamaño de sus Fuerzas Armadas, abandone armamento clave y acepte la suspensión de la asistencia militar estadounidense, que fue determinante para sostener su defensa desde el inicio de la invasión rusa. El plan también reclama la cesión completa del Donbás, región disputada desde 2014.
En una versión más amplia del documento, también se prevé que el ruso sea reconocido como idioma oficial del Estado ucraniano, junto con el otorgamiento de un estatus formal a la rama local de la Iglesia Ortodoxa Rusa. Estas cláusulas abren un frente de alta sensibilidad política en Kiev, donde el respaldo a la identidad nacional y religiosa se volvió un eje central desde 2022.
Los próximos pasos del plan para la paz entre Rusia y Ucrania
ChatGPT Image 19 nov 2025, 05_31_09
Este miércoles, Rusia atacó la ciudad de Ternopil, en Ucrania, dejando al menos 25 muertos y 65 heridos.
El borrador fue transmitido esta semana a las autoridades ucranianas por el enviado especial de Trump, Steve Witkoff, quien se reunió en Miami con Rustem Umerov, secretario del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa y exministro de Defensa. Allí repasaron los puntos centrales del acuerdo antes de que sea elevado al presidente Volodímir Zelenski, quien deberá definir si inicia o no una negociación formal.
Aunque la propuesta ha sido presentada como una salida diplomática, en Kiev advierten que las condiciones difundidas hasta ahora son altamente desfavorables para Ucrania. Sin embargo, el desgaste acumulado por la guerra, en lo militar, lo económico y lo social, agrega presión a la decisión del gobierno ucraniano, que analiza el documento en medio de una escalada reciente de ataques rusos.
Este miércoles, un bombardeo con drones sobre Ternópil, una de las ciudades consideradas más seguras por su lejanía con el frente, dejó 25 civiles muertos y 90 heridos, recordando el impacto cotidiano del conflicto en la población y la urgencia de una definición frente al plan de Trump y Putin.
Cortesía de Ámbito
Dejanos un comentario: