Así es cómo el sarro dental se ha convertido en una fuente de primer orden para reconstruir la historia de las poblaciones antiguas

El sarro o cálculo dental ya no es solo una preocupación propia de las visitas al dentista. En poco tiempo, se ha convertido en uno de los materiales arqueológicos más valiosos para estudiar la vida de las poblaciones del pasado. La razón fundamental es que el cálculo atrapa y preserva de forma excepcional microorganismos, fragmentos de ADN y restos biológicos. Por ello, gracias a su análisis, se pueden reconstruir aspectos clave de la salud, la dieta y el entorno de los individuos que vivieron hace siglos o incluso milenios.

Un reciente macroestudio coordinado por Francesca J. Standeven y publicado en la revista Data in Brief pone a disposición de la comunidad científica un corpus metagenómico sin precedentes, compuesto por muestras de sarro dental que abarcan alrededor de cinco mil años de historia en el territorio del Reino Unido. A partir de este material, el proyecto, además de analizar la composición del microbioma oral antiguo, también estudia cómo este refleja transformaciones culturales, ambientales y socioeconómicas.

Recreación fantasiosa. Fuente: Midjourney/Erica Couto

La excepcional capacidad del sarro dental para conservar información biológica

Un archivo biológico formado a lo largo de la vida

El cálculo dental se origina cuando la placa bacteriana se mineraliza. Durante este proceso, en el sarro quedan atrapados microorganismos, proteínas, partículas ambientales e incluso microrrestos de alimentos. La abundancia y estabilidad del ADN microbiano preservado en el sarro, por tanto, hacen de él un material clave para estudiar el microbioma oral antiguo, a menudo con un grado de conservación superior al de los huesos y los tejidos dentales internos. Esta capacidad convierte al sarro en una cápsula de información biológica que se acumula durante la vida del individuo.

Un recurso disponible en todas las épocas históricas

El sarro dental se encuentra en restos humanos de casi cualquier periodo, desde la Edad del Bronce hasta las épocas más recientes. Tal continuidad cronológica permite construir series temporales excepcionalmente largas, fundamentales para reconstruir la evolución del microbioma humano y evaluar, así, cómo responde a los cambios sociales, económicos o dietéticos. Su presencia ubicua en el registro arqueológico lo convierte en una fuente histórica universal, perfecta para conducir estudios comparativos a gran escala.

Cálculo dental
Cálculo dental: Fuente: Shaimaa Abdellatif/Wikimedia

Un estudio sin precedentes: 174 muestras y cinco milenios de historia

El conjunto de datos analizado por el equipo de Standeven ha reunido 174 muestras procedentes de diversos yacimientos y contextos británicos, incluidos restos arqueológicos y comparaciones con materiales modernos. Más de un centenar de esas muestras corresponden a sarro dental, mientras que las restantes proceden de contextos ambientales o humanos recientes.

La combinación de muestras antiguas con otras contemporáneas, utilizadas como controles, ha permitido a los investigadores diferenciar con precisión el ADN verdaderamente antiguo de cualquier contaminación posterior. El procedimiento, por tanto, refuerza la fiabilidad de los resultados obtenidos.

El estudio también destaca por su compromiso con la ciencia abierta. Los datos de secuenciación se han depositado en repositorios públicos, acompañados de protocolos detallados, informes de calidad y scripts bioinformáticos accesibles. La disponibilidad de este vasto conjunto de recursos, además de facilitar su reutilización, garantiza igualmente una transparencia poco habitual en proyectos de esta escala. De este modo, el proyecto contribuye a consolidar la arqueología del ADN antiguo como disciplina colaborativa.

Cráneo de Herxheim
Cráneo de Herxheim. Fuente: Kuebi = Armin Kübelbeck/Wikimedia

Las técnicas de laboratorio que han permitido convertir el sarro en una fuente fiable

Evitar la contaminación: un requisito indispensable

El éxito del análisis del sarro dental depende de la aplicación de medidas estrictas que limiten cualquier posibilidad de contaminación. Las muestras se manipulan en laboratorios de ADN antiguo especializados , equipados con presión positiva, irradiación ultravioleta y material dedicado en exclusiva a este tipo de investigaciones. El empleo sistemático de controles en cada fase del proceso, además, garantiza que los microorganismos identificados pertenecen al individuo estudiado y no provienen del entorno, del excavador o el laboratorio.

Extracción y secuenciación de ADN antiguo

La extracción se realiza siguiendo protocolos adaptados para ADN muy fragmentado, con métodos que permiten recuperar incluso moléculas extremadamente degradadas. Las bibliotecas de secuenciación se construyen en doble cadena y se indexan para evitar la mezcla accidental de las muestras.

En un segundo momento, las secuencias humanas modernas se eliminan bioinformáticamente para favorecer la recuperación del microbioma oral antiguo. Este conjunto de procedimientos técnicos ha permitido recuperar perfiles microbianos fiables a partir de muestras de miles de años de antigüedad.

Control de calidad y autenticación del ADN

Una parte esencial del trabajo consiste en evaluar la calidad de millones de lecturas mediante herramientas bioinformáticas capaces de eliminar secuencias artefactuales o contaminantes. El ADN antiguo suele presentar patrones característicos de daño, como la desaminación de citosina en los extremos, un rasgo que sirve para autenticar la antigüedad de las moléculas recuperadas. Aunque en ciertos casos la corta longitud de las secuencias limita la robustez del análisis, la identificación clara de perfiles con daño genuino confirma que el cálculo dental conserva ADN auténtico procedente del microbioma de la persona.

Cráneo, sarro, ADN
Recreación fantasiosa. Fuente: Midjourney/Erica Couto

¿Qué revela el sarro dental sobre la vida en el pasado?

El amplio rango cronológico del estudio permite identificar tendencias de larga duración en la composición del microbioma humano. Así, las variaciones asociadas a la intensificación agrícola, la urbanización, la industrialización o la modernización de la medicina pueden rastrearse en el sarro dental.

El cálculo dental también puede conservar restos microscópicos de alimentos, indicadores de enfermedades periodontales y señales de interacciones entre bacterias patógenas y saludables. Además, el estudio ofrece un punto de partida para las investigaciones centradas en la historia de la resistencia antimicrobiana, pues la metodología permite identificar genes y mecanismos que aparecen en distintos momentos históricos.

Sarro dental
Sarro dental. Fuente: DRosenbach/Wikimedia

La historia escrita en los dientes

El desarrollo de técnicas avanzadas de extracción, secuenciación y análisis bioinformático ha transformado por completo el valor científico del sarro dental. Ese simple residuo oral se ha transformado en un archivo biológico capaz de documentar cinco mil años de evolución del microbioma humano, así como aspectos fundamentales de la vida cotidiana de las poblaciones antiguas. El sarro dental se convierte así en un puente entre la arqueología, la microbiología y la historia de la salud pública que aporta datos claves imposibles de obtener mediante otros materiales arqueológicos.

Referencias

  • Standeven, F. J., Dahlquist-Axe, G., Hendy, J., et al. 2025. “An extensive archaeological dental calculus dataset spanning 5000 years for ancient human oral microbiome research”. Data in Brief, 61: 111770. DOI: https://doi.org/10.1016/j.dib.2025.111770

Cortesía de Muy Interesante



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