Durante 35 años, el Renault Clio ha sido mucho más que un coche urbano. Ha sido un símbolo generacional, un superventas constante y una referencia técnica dentro del segmento B europeo. Desde su debut en 1990, cuando rompió con la tradición numérica de Renault y apostó por un nombre propio, el Clio ha sabido anticiparse a las expectativas del mercado. Calidad percibida, equipamientos de segmentos superiores, versiones deportivas de culto y, más recientemente, una apuesta firme por la electrificación han definido su trayectoria. Ahora, con la llegada de su sexta generación, el Clio vuelve a demostrar que reinventarse no es una opción, sino parte de su ADN.
Este nuevo Clio no es una simple evolución estética. Es una transformación profunda que afecta al diseño, a la tecnología, a la experiencia de conducción y, sobre todo, a la eficiencia. Renault ha reinterpretado su icono urbano con un lenguaje visual mucho más expresivo y atlético, alineado con la nueva identidad de la marca, y lo ha dotado de una base tecnológica que lo sitúa en la frontera con el segmento C. El resultado es un coche compacto que transmite ambición, modernidad y una clara vocación de liderazgo.
En un contexto marcado por normativas medioambientales cada vez más exigentes y por clientes que demandan conectividad total y seguridad avanzada, el nuevo Clio responde con argumentos sólidos. Su nueva motorización full hybrid E-Tech de 160 CV lo convierte en uno de los modelos más eficientes de su categoría, con cifras de consumo y emisiones que hasta hace poco parecían inalcanzables en un coche de este tamaño. A ello se suma un interior completamente renovado, con el sistema openR link con Google integrado, materiales reciclados y hasta 29 sistemas de ayuda a la conducción.

El nuevo Renault Clio no reniega de su pasado, pero mira decididamente al futuro. Mantiene la versatilidad y el carácter accesible que siempre lo han definido, mientras adopta tecnologías propias de segmentos superiores. En las siguientes líneas analizamos en profundidad cómo esta sexta generación redefine el concepto de coche urbano moderno.
Un diseño exterior que rompe moldes en el segmento B
El nuevo Renault Clio abandona cualquier atisbo de timidez estética para abrazar un diseño mucho más emocional y escultural. Las proporciones han sido revisadas para ofrecer una presencia más sólida sobre el asfalto, con una carrocería más larga y ancha que refuerza su aplomo visual. El capó alargado y la línea de techo fluida, casi de coupé ultracompacto, transmiten dinamismo incluso en parado. Cada superficie ha sido trabajada para jugar con la luz, creando contrastes entre zonas cóncavas y convexas que aportan tensión y sofisticación.

Un frontal con identidad propia y mirada penetrante
El frontal es, sin duda, uno de los grandes protagonistas de esta generación. La parrilla adopta un degradado de rombos que aporta profundidad y carácter, mientras que las líneas del capó convergen hacia el centro, reforzando la sensación de anchura. La nueva firma luminosa LED, inspirada en el rombo de Renault, confiere al Clio una mirada reconocible y tecnológica. Los faros, integrados en un marco oscuro que recuerda a un estuche, aportan una expresividad inédita en el modelo.

Una silueta más atlética y dinámica que nunca
Visto de perfil, el Clio muestra un carácter claramente más deportivo. Las vías ensanchadas y los pasos de rueda marcados refuerzan su postura sobre la carretera. Las llantas, que pueden alcanzar las 18 pulgadas, contribuyen a una imagen más robusta y segura. Detalles como los tiradores traseros integrados o las molduras de ventanillas ocultas, exclusivas en el segmento, demuestran el nivel de cuidado aplicado al diseño exterior.

La zaga: deportividad y sofisticación visual
La parte trasera remata el conjunto con una personalidad muy marcada. La luneta trasera inclinada y la línea de maletero elevada refuerzan el carácter atlético del conjunto. Las cuatro luces traseras, inspiradas en modelos deportivos, aportan un sello visual distintivo tanto de día como de noche. Todo el conjunto transmite solidez, modernidad y una clara intención de subir un peldaño en percepción de calidad.

Un interior que roza el segmento superior
El habitáculo del nuevo Clio supone un salto cualitativo evidente. La primera impresión es la de un coche más tecnológico y mejor acabado. El salpicadero estrena nuevos materiales, con superficies textiles retroiluminadas y una iluminación ambiental configurable en hasta 48 colores. En la versión esprit Alpine, el uso de Alcantara y detalles específicos refuerzan una atmósfera deportiva y exclusiva.

La doble pantalla openR y la experiencia digital
El puesto de conducción está dominado por la doble pantalla openR en forma de V, con una instrumentación digital y una pantalla central de hasta 10,1 pulgadas orientada hacia el conductor. Este diseño mejora la ergonomía y refuerza la sensación de control. El volante, heredado de segmentos superiores, reduce el número de vueltas entre topes y mejora la agilidad en conducción urbana.

Conectividad total con Google integrado
El sistema openR link con Google integrado marca un antes y un después en el segmento. Navegación con Google Maps, asistente de voz avanzado y acceso a Google Play permiten disfrutar de una experiencia conectada sin depender del smartphone. Las actualizaciones remotas y el mantenimiento conectado refuerzan la sensación de estar ante un coche siempre actualizado.

Una gama de motores pensada para todos los usos
La oferta mecánica del nuevo Clio ha sido diseñada para cubrir un amplio abanico de necesidades. Desde motores gasolina eficientes hasta versiones de GLP, la gama destaca por su equilibrio entre prestaciones y consumo. Todos los propulsores se benefician de una puesta a punto orientada al confort y a la eficiencia, sin renunciar a una respuesta ágil.

El full hybrid E-Tech de 160 CV, referencia en eficiencia
La joya de la corona es la nueva motorización full hybrid E-Tech de 160 CV. Combina un motor de gasolina de 1,8 litros con dos motores eléctricos y una caja multimodo sin embrague inspirada en la Fórmula 1. El resultado son 89 g/km de CO₂ y un consumo mixto de solo 3,9 l/100 km, además de la capacidad de circular hasta el 80 % del tiempo en modo eléctrico en ciudad.

Seguridad y ayudas a la conducción de última generación
El nuevo Clio incorpora hasta 29 sistemas de ayuda a la conducción, muchos de ellos inéditos en el segmento. Destacan el Active Driver Assist, el frenado automático de emergencia marcha atrás y la vigilancia avanzada del conductor. Las funciones Safety Score y Safety Coach añaden una dimensión pedagógica a la seguridad, ayudando a mejorar los hábitos al volante.

Un icono urbano preparado para el futuro
Con esta sexta generación, el Renault Clio reafirma su posición como referencia absoluta entre los urbanos. Más eficiente, más tecnológico y más deseable que nunca, demuestra que la innovación no está reñida con la accesibilidad. El Clio vuelve a marcar el camino, recordando por qué, generación tras generación, sigue siendo uno de los coches más queridos de Europa.

Cortesía de Muy Interesante
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