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A mitad de camino entre el “abrazos y no balazos” y la guerra contra el narco, el secretario Omar García Harfuch desplazó en materia de inteligencia al general Audomaro Martínez Zapata, y realiza desde le año pasado intervenciones quirúrgicas como los Operativos Enjambre donde con toda la fuerza del estado y sin disparar una sola arma, comienza a consolidar la seguridad en el centro del país, una burbuja que abarque no sólo a la Ciudad de México.
Se trata de una toma total de la Guardia Nacional y de la Secretaría de Seguridad de la capital política del país, pasando por el Centro Nacional de Inteligencia (en la figura de Francisco Almazán Barocio, que viene de la Policía de Investigación de CDMX de Harfuch) con la presencia más disminuida y diezmada de los cárteles de la droga, con un trazado claro de dónde pueden pasar sus mercancías y sin ninguna acción violenta amén de sentir todo el peso de la ley.
Esto incluye además de la CDMX y el Estado de México, a los estados de Morelos, Hidalgo, Puebla, Tlaxcala y Querétaro, y que ya puede sentirse en el mejoramiento del tejido social tanto en los caminos y puentes que conectan esos estados como en los centros cívicos, culturales y comerciales de los mismos. La presión arancelaria de Donald Trump hizo que los resultados lleguen rápido y se midan claramente en cifras oficiales.
Con el fin de consolidar la influencia de Harfuch en la inteligencia del Gobierno de México y contrarrestar el viejo control de Audomaro, en Morena aseguran que la Secretaría de Gobernación -en coordinación con la de Seguridad- habría entregado hace unas semanas a un diario de circulación nacional la información sobre los negocios del hijo del general con la Marina Armada de México.
De acuerdo con El Sol de México, la Secretaría de Marina entregó un contrato por 98.5 millones de pesos a la empresa Sedegral Seguridad Privada, Defensa en General S.A. de C.V. -entre los accionistas de la empresa está Oscar Audomaro Martínez Hernández, hijo del general-, para realizar el servicio de seguridad y vigilancia para el Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (FIT) durante este año.
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“El acta de fallo publicada por la Marina señala que hubo cinco participantes en la licitación, de los cuales dos fueron descartados por no alcanzar los puntos técnicos suficientes y, del resto, Sedegral se llevó la partida pese a no presentar la propuesta económica más baja”, se lee en la nota firmada por Juan Luis Ramos.
Desde luego, con la ayuda de la secretaria Rosa Icela Rodríguez, Harfuch busca tomar el control total de las decisiones del espionaje político en México en medio de la guerra contra el narcoterrorismo que lanzó Estados Unidos en México, con vuelos y naves tripulando y navegando en territorio nacional. Lo menos que desea el Gabinete de Seguridad es que la inteligencia tenga su propia agenda, en especial cuando el resto es tan grande.
No sería la primera vez que a periodicazos intentan detener la influencia de Audomaro en la inteligencia policial mexicana. En junio de 2023, El Universal que una empresa distribuidora de combustibles propiedad de la esposa Audomaro Martínez obtuvo más de 500 millones de pesos en contratos con el sector público en los primeros cinco años de la administración del presidente López Obrador.
La empresa en cuestión de nombre Grupo Centurión Combustibles SAPI de CV, dirigida por Enrique Zúñiga Pérez de la que es socia Diana Yamilet Hernández Zárate (esposa del general), se benefició de 69 contratos para “el suministro a dependencias públicas de diversos tipos de combustible, desde gas licuado de petróleo hasta diésel marino. La cifra exacta del monto de los contratos es de 523.8 millones de pesos”, publicó Mario Maldonado.
Cortesía de La Política Online
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