
Para las personas trabajadoras afiliadas al Instituto Mexicano del Seguro Social bajo la Ley de 1973, la Modalidad 40 —conocida formalmente como Continuación Voluntaria en el Régimen Obligatorio— sigue siendo una de las herramientas más utilizadas para fortalecer el monto de la pensión. Este esquema permite continuar cotizando de manera independiente después de la baja con un patrón, con el objetivo de mejorar variables clave en el cálculo pensionario.
De cara a 2026, la Modalidad 40 incorpora un ajuste relevante en el porcentaje de cotización, lo que obliga a revisar con mayor detalle su conveniencia financiera y su impacto en la planeación del retiro.
Qué es y cómo funciona la Modalidad 40
La Modalidad 40 está diseñada exclusivamente para personas que cotizaron bajo la Ley del Seguro Social de 1973. Su finalidad principal es ofrecer una alternativa para seguir acumulando derechos pensionarios aun cuando ya no se mantiene una relación laboral activa.
Su funcionamiento se basa en los siguientes elementos:
- Acumulación de semanas cotizadas, lo que permite alcanzar o incrementar el número necesario para acceder a una pensión.
- Incremento del salario promedio de los últimos cinco años previos al retiro, factor determinante para el monto final de la pensión.
- Elección del salario base de cotización, dentro de los límites legales, según la estrategia individual del trabajador.
- Alcance limitado, ya que este esquema no otorga derecho a servicios médicos, al concentrarse únicamente en el componente pensionario.
Ajuste de cuotas para la Modalidad 40 en 2026
Para el ejercicio fiscal 2026, el IMSS estableció que la cuota aplicable a la Modalidad 40 será del 14.438% del salario base de cotización. Este porcentaje representa un incremento frente a ejercicios anteriores y forma parte del ajuste gradual previsto en la Ley del Seguro Social.
En la práctica, este cambio implica que el monto mensual a pagar dependerá directamente del salario elegido para cotizar. A mayor salario registrado, mayor será el importe de la cuota, lo que vuelve indispensable un análisis financiero más cuidadoso.
| Elemento | Modalidad 40 en 2026 |
|---|---|
| Porcentaje de cotización | 14.438% del salario registrado |
| Base de cálculo | Salario elegido por el trabajador |
| Referencia monetaria | UMA vigente en 2026 |
| Tendencia futura | Incremento gradual hasta 18.8% en 2030 |
Este ajuste forma parte de una ruta previamente anunciada por el IMSS, cuyo objetivo es reforzar la sostenibilidad financiera del sistema de pensiones a mediano y largo plazo.
Quiénes pueden inscribirse en la Modalidad 40
No todas las personas pueden acceder a este esquema. El IMSS establece requisitos claros para poder inscribirse o mantenerse en la Modalidad 40:
- Haber cotizado al menos 52 semanas en los cinco años previos a la baja del régimen obligatorio.
- No haber dejado pasar más de cinco años desde la fecha de baja ante el IMSS.
Una vez transcurrido ese plazo de cinco años, ya no es posible incorporarse a la Modalidad 40, lo que limita de forma definitiva la posibilidad de continuar cotizando de manera voluntaria para efectos de pensión.
Cómo realizar el pago de la Modalidad 40
El IMSS permite que el pago de las cuotas de la Modalidad 40 se realice de manera electrónica, lo que facilita el cumplimiento puntual de esta obligación.
El procedimiento general consiste en:
- Acceder a la banca electrónica del banco de preferencia.
- Seleccionar la opción de transferencia interbancaria o pago por SPEI.
- Capturar los datos indicados en el talón o recordatorio de pago emitido por el IMSS.
Entre los datos que comúnmente se solicitan se encuentran:
- CLABE: 021180550300049709
- Importe exacto señalado por el IMSS
- Referencia o concepto conforme al documento oficial
Es recomendable conservar el comprobante de pago, ya que puede ser requerido para aclaraciones administrativas o revisiones posteriores.
Aspectos a considerar antes de cotizar en 2026
El aumento en la cuota de la Modalidad 40 para 2026 obliga a revisar con mayor detalle la relación entre el costo mensual y el beneficio pensionario esperado. Para quienes cotizan con salarios altos, el impacto financiero puede ser significativo, por lo que resulta indispensable evaluar escenarios, plazos y capacidad económica antes de definir el salario base de cotización.
Te puede interesar
Suscríbete a El Fiscoanalista (novedades y jurisprudencias en materia fiscal y laboral) y a nuestro canal de YouTube.
Cortesía de El Contribuyente
Dejanos un comentario: