“Colombia es el segundo país exportador de flores a nivel mundial. La floricultura es una de las fuentes más importantes de trabajo formal en el campo colombiano y un ejemplo logístico del comercio internacional en nuestro sector agrícola. Este sector ha sido un catalizador clave en la apertura de mercados internacionales al posicionar a Colombia como un proveedor de flores de calidad, diversidad y de buenas prácticas sociales y ambientales”, asegura Augusto Solano, presidente de Asocolflores.
De cara a la celebración de la fiesta de San Valentín, el próximo 14 de febrero, los empresarios se preparan para cumplir sus compromisos para este fecha especial en los diferentes mercados, por lo que la eficiencia de la cadena productiva dependerá de las relaciones entre productores, autoridades, proveedores, transportadores y comercializadores.
En diálogo con EL COLOMBIANO, el dirigente gremial explicó que uno de los retos más importantes de los exportadores del sector es el de responder con calidad y oportunidad a los miles de clientes internacionales.
¿Están listos los floricultores para atender la demanda por la celebración del San Valentín 2025?
“Los cultivos se vienen preparando desde el año pasado. Esto toma un tiempo y esta semana entra en firme la temporada de los despachos, que es una de las dos temporadas más importantes junto con el Día de la Madre. Esta es una época más fuerte en la sabana de Bogotá.
Desde Antioquia también, obviamente, hay despachos para San Valentín, pero los más fuertes en Antioquia son para el Día de la Madre, en mayo. El pasado jueves tuvimos una reunión en Aerocivil con el director, con las aerolíneas y el concesionario del aeropuerto de Bogotá, Opain, y todos están preparados, porque hay que coordinar a muchas entidades a la vez, como la Dian, el ICA, la Policía Antinarcóticos y de Transporte, las agencias de carga, las aerolíneas y, obviamente, los cultivos y los transportadores terrestres. Es una operación muy grande”.
¿Cuáles son las expectativas?
“Estimamos que en esta temporada de despachos, de alrededor de unas tres semanas, podríamos estar hablando de unos mil vuelos y que salgan unas 55.000 toneladas de flores. Tenemos buenas expectativas de que esto salga bien, necesitamos que salga bien porque la preocupación gira alrededor de los costos, principalmente, los laborales”.
¿El alza del 9,5% en el salario mínimo que impacto tiene para los empresarios?
“El incremento del salario mínimo, del 9,5%, en realidad es del 11% si se tiene en cuenta el subsidio de transporte. Lo que hay que mirar realmente, y no se habla de eso, es del costo por hora, porque paralelamente está disminuyendo la jornada laboral. Entonces, si tenemos en cuenta la reducción de la jornada laboral, podemos hablar que en promedio, para este año, el incremento del costo laboral por hora es de 14%. y resulta que el precio de las flores no se mueve, sigue siendo el mismo en dólares.
La única manera de que los ingresos mejoren es con la tasa de cambio, pero esa tasa está fluctuando. Esas son las preocupaciones, pero por lo pronto, la idea es cumplir con los despachos para que celebren el día de San Valentín, especialmente en Estados Unidos. Vale recordar que esta es una fiesta principalmente estadounidense y este año cae un viernes, lo cual es un buen día, ya que los días de semana usualmente son mejores y las flores han sido el regalo preferido para esta fecha”.
En cuanto a la tasa de cambio, hace un año estábamos en $3.900 y ahora estamos en $4.300, una diferencia de $400, ¿es un aumento significativo?
“Esos $400 en algo ayudan, pero antes de los $3.900 de hace un año estuvimos en $4.800 (en febrero de 2023), lo cual fue un punto muy bajo y preocupante. Entonces, se ha recuperado algo, pero todavía no compensa el incremento del costo laboral, que teniendo en cuenta la jornada y el subsidio de transporte, se vuelve un tema de un 14%”.
¿Cuál es el peso de los costos laborales para el sector floricultor?
“En los cultivos de flores el costo laboral es el más grande, supera el 50%. Hay actividades que son más intensivas en capital y la mano de obra representa menos, pero aquí representa mucho. De todas maneras, se viene trabajando y lo importante es que la temporada salga bien y se cumplan los despachos”.
¿Algún temor por las variaciones climáticas, como las heladas?
“Afortunadamente, el clima en Bogotá, donde ha sido más riesgoso con las heladas, hasta ahora ha estado relativamente bien. A pesar de las variaciones de clima, no ha habido heladas. Esperamos que todo salga bien, esa es la idea”.
En cuanto a los costos de la floricultura ¿qué dinámica observan insumos como los fertilizantes y abonos?
“Eso también ha subido, pero representa una proporción mucho menor que los costos laborales. Lo laboral es como el 55%, ahí es donde está lo más grave de todo”.
¿Cuáles son las expectativas de los exportadores de flores frente a la llegada de Trump por segunda vez a la presidencia de Estados Unidos, y los anuncios de la administración saliente de Joe Biden de revisar el TLC?
“Lo de la revisión al Capítulo 10 no nos afecta porque eso tiene que ver con aspectos de arbitraje y de solución de controversias, lo que es más para las inversiones de las compañías americanas acá. Nos preocupa el tema de los aranceles, pero no creo que eso cambie.
El TLC con Colombia ha beneficiado mucho a Estados Unidos, especialmente en las exportaciones de maíz y soja, que son muy altas. En nuestro caso, la balanza cambiaria es favorable a Estados Unidos en US$3.000 millones. El problema con México es al revés, porque allá la balanza se volvió deficitaria en unos US$150.000 millones, es decir los mexicanos exportan US$150.000 millones más de lo que despacha Estados Unidos, o sea es una situación muy distinta y no debería ser una preocupación prioritaria para los Estados Unidos”.
Cortesía de El Colombiano
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