Las autoridades de Australia Occidental acaban de lanzar una de las advertencias más desconcertantes del año. El gobierno regional emitió una alerta urgente tras detectar brotes de una hierba invasora en los costados de varias carreteras. La situación no tendría nada de extraño si no fuera porque esta planta, aparentemente inofensiva, es capaz de provocar incendios hasta 20 veces más intensos que los que genera el pasto local. El hallazgo fue confirmado por el Departamento de Industrias Primarias y Desarrollo Regional (DPIRD) durante una inspección de rutina en Kimberley, al norte del país.
El nombre de la amenaza es hierba gamba. Aunque suena exótico, representa un riesgo ambiental, económico y hasta humano. Se trata de una planta tropical originaria de África que llegó a Australia en los años 40 como forraje para ganado. Hoy es una de las especies más peligrosas del país. Crece de forma descontrolada, desplaza a las gramíneas nativas y permanece verde más tiempo que cualquier otra vegetación de la región. Todo eso la convierte en una bomba de tiempo. En cuanto inicia la temporada seca, sus características la vuelven el combustible perfecto para incendios devastadores.
Lindsay Strange, coordinadora regional de bioseguridad del DPIRD, explicó que la planta alcanza alturas de hasta cuatro metros y se agrupa en colonias densas. Esas masas pueden arder con una violencia difícil de controlar. Por eso, además de iniciar operativos de eliminación, las autoridades han pedido la colaboración ciudadana. Cualquier residente o viajero que vea ejemplares de esta hierba debe reportarla de inmediato. Aunque las plantas detectadas fueron retiradas, el temor es que la invasión apenas esté comenzando.
Planta Gamba en Australia.
La situación es tan seria que la hierba gamba ya fue declarada maleza de importancia nacional en 2012. Modelos de proyección sugieren que podría extenderse hasta cubrir 380 mil kilómetros cuadrados, un área mayor que todo Japón. De acuerdo con la bióloga Carol Booth, del Consejo de Especies Invasoras, actualmente esta hierba solo ha ocupado el 4% del territorio que podría conquistar. Y eso ya basta para generar incendios que arrasan con fauna, vegetación y hasta propiedades. “Al mirar hacia el futuro, dan ganas de llorar. Es realmente preocupante”, afirmó Booth, según un reporte de Yahoo News.
El problema se agrava por lo difícil que resulta identificar la planta a simple vista. Según el DPIRD, sus hojas pueden medir hasta 60 centímetros, tienen una nervadura blanca y están cubiertas de pequeños vellos suaves. En época de floración, entre abril y junio, presenta espigas esponjosas que la delatan. Pero más allá de su apariencia, lo que preocupa es su capacidad para alterar todo un ecosistema y multiplicar los riesgos de desastres naturales.

Una plabta que crece y resiste más que las demás.
Australia ha tenido incendios históricos en los últimos años. Y si esta hierba gana terreno, la situación puede empeorar de forma alarmante. No se trata solo de proteger la flora. También está en juego la vida de comunidades enteras que podrían quedar atrapadas entre incendios fuera de control. Todo por una planta que llegó como alimento… y hoy amenaza con devorarlo todo, incluso las carreteras.
Cortesía de Xataka
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