AWS ha conversado con la agencia digital mexicana sobre soberanía digital

Amazon Web Services (AWS) ha sostenido conversaciones con la recién conformada Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT) del gobierno mexicano. Estas pláticas han abordado temas como la infraestructura tecnológica, la seguridad de la información y la soberanía digital.

Guillermo Almada, director de AWS para el Sector Público en México, dijo en entrevista que la relación con la agencia comenzó formalmente entre octubre y noviembre del año pasado. Desde entonces, la empresa ha participado activamente en mesas de trabajo y ha brindado insumos sobre políticas de ciberseguridad, modelos de infraestructura digital y concepto de soberanía digital.

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“Tenemos un diálogo muy abierto y creo yo muy constructivo con la agencia por el momento. Ojalá lo mantengamos”, dijo.

AWS ha compartido su visión sobre lo que denomina un “concepto moderno de soberanía digital”, que va más allá del criterio de residencia de datos. Para AWS, la soberanía también implica el cumplimiento de estándares internacionales, el uso de software de código abierto y la garantía de que los gobiernos puedan ejercer control sobre su información en caso de conflicto.

Este enfoque moderno incluye también cláusulas contractuales que aseguren que cualquier disputa sobre datos pueda ser dirimida en tribunales locales, en este caso, en territorio mexicano.

“La portabilidad de la información es muy importante y eso se logra mucho con estándares abiertos”, explicó Almada y añadió que AWS ya implementa este modelo en Europa, donde recientemente anunció una nube soberana que será operada bajo control exclusivo de la Unión Europea.

Infraestructura y nube pública

Otro de los temas en la colaboración entre AWS y la agencia digital mexicana, dirigida por José Antonio Peña Merino, es la arquitectura de la infraestructura digital.

Almada explicó que la agencia ha manifestado su intención de continuar invirtiendo en infraestructura propia, aunque también ha mostrado apertura a modelos híbridos que integren servicios de nubes públicas.

“Es un poco difícil trazar una política digital solamente con infraestructura tradicional, muy caro. Nosotros estamos convencidos de que una nube es un excelente complemento”, dijo.

Durante su participación en el Public Sector Day 2025, María Inés Baqué, líder de transformación gubernamental de AWS en América Latina, Canadá y el Caribe, presentó el concepto de Digital Public Infrastructure (DPI), una arquitectura tecnológica modular, de código abierto, que permite a los gobiernos implementar soluciones digitales sin partir desde cero. Este enfoque (inspirado en modelos como los de India, Estonia, Brasil y el Reino Unido) busca evitar la duplicación de esfuerzos y reducir costos a través de la reutilización de soluciones tecnológicas.

“El público significa para el beneficio de todos. No estamos hablando solo de gobierno. DPI puede ser una colaboración público-privada”, dijo Baqué.

Bajo este modelo, los servicios públicos digitales (como identidad digital, pagos, formularios, notificaciones o credenciales verificables) pueden ser provistos como piezas de LEGO tecnológicas listas para integrarse en nuevos servicios, lo que permite al Estado enfocarse en las capas específicas de cada política pública.

Uno de los ejemplos que Baqué destacó fue el caso de PIX, la plataforma de pagos desarrollada por el Banco Central de Brasil, que amplió la inclusión financiera en ese país.

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Otro caso fue la aplicación DIA, creada por el gobierno de Ucrania para mantener sus servicios operativos durante la guerra, y que ahora se ofrece como software abierto para otros países.

Seguridad

Otro aspecto en el diálogo entre AWS y el gobierno mexicano es la seguridad de la información. Almada aseguró que se trata de la “prioridad número uno” para la empresa.

AWS aplica un modelo de responsabilidad compartida en el que garantiza la seguridad de su infraestructura, mientras que los clientes, en este caso, el gobierno, controlan completamente el acceso y uso de los datos.

“Nosotros no tenemos acceso a la información de nuestros clientes, no podemos entrar. La llave de esa puerta la tiene el cliente, no la tenemos nosotros”, dijo.

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Cortesía de El Economista



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