Los ciudadanos de Polonia acudieron a las urnas este domingo en el balotaje de unas elecciones presidenciales que podrían redefinir el rumbo político del país dentro de la Unión Europea. Al cierre de los colegios electorales, los sondeos a boca de urna indicaban un empate técnico entre el candidato oficialista Rafal Trzaskowski y Karol Nawrocki, respaldado por el partido ultranacionalista Ley y Justicia (PiS).
Ambos candidatos se adjudicaron la victoria mientras se aguarda la publicación oficial de los resultados, que, según informó la Comisión Nacional Electoral (CNE), se conocerán este lunes. La participación alcanzó un 71,7 por ciento, una cifra histórica para el país.
El primer sondeo de Ipsos, difundido a las 21 horas tras el cierre de las mesas, colocaba a Trzaskowski —actual alcalde de Varsovia y representante de la Coalición Cívica—ligeramente por encima de Nawrocki, un historiador sin experiencia política previa. Sin embargo, una segunda estimación publicada dos horas después y basada parcialmente en resultados oficiales invertía la tendencia: Nawrocki aparecía en cabeza con el 50,7 por ciento de los apoyos, mientras que Trzaskowski descendía al 49,3 por ciento. Ipsos anunció que publicará un tercer sondeo hacia la 1 de la madrugada, basado en el 90 por ciento de los distritos electorales y con un margen de error de apenas 0,5 puntos.
“¡Ganamos!”, proclamó Trzaskowski, de 53 años, apenas se conocieron los primeros sondeos, según recogió el diario polaco Gazeta Wyborcza. “Voy a ser el presidente de todas las polacas y todos los polacos”, agregó.
Por su parte, Nawrocki, de 42 años, aseguró ante sus seguidores: “Vamos a ganar y a salvar Polonia. No vamos a permitir que Donald Tusk gobierne mal, sin cuidar las finanzas públicas ni los sueños de nuestra nación”.
Cortesía de Página 12
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