Desde este lunes, El Trece vuelve a mover sus fichas para intentar reavivar sus tardes. Pero lejos quedaron las épocas en las que las tiras diarias marcaban el pulso de la televisión abierta en este horario, y construían parejas ficticias que acompañaban a millones de espectadores.
En un escenario atravesado por la crisis de la ficción nacional para la TV, el canal apuesta ahora por una dupla bien distinta: Benjamín Vicuña y Jimena Monteverde, unidos no por una novela sino por una estrategia de programación que busca levantar el rating con entretenimiento y diversión para toda la familia.
La nueva grilla de las tardes comenzará a las 14.45 con La cocina rebelde, el magazine gastronómico que marca el regreso de Monteverde a la pantalla de El Trece, y continuará a las 18.30 con The Balls, el formato internacional que esta vez tendrá a Vicuña en el rol de conductor.
Dos propuestas diferentes, pero pensadas para dialogar entre sí y acompañar la franja vespertina de verano.
En La cocina rebelde, Jimena Monteverde se pondrá al frente de un programa que combina recetas, humor y espíritu de magazine. Con una estética descontracturada, el ciclo contará con un amplio staff de cocineros y especialistas: Coco Carreño, Mariana Corbetta, Paco Almeida, Natu Lalo, Rodrigo Cascón, Romina Pereiro, Facundo Pereyra, Pietro Sorba, Iwao y Luisa Albinoni, entre otros.
También habrá médicos y expertos en nutrición, con la idea de ofrecer una mirada integral sobre el buen comer, sin perder de vista el entretenimiento.
También habrá invitados especiales, participación del público, música en vivo y mucho más. El título del programa funciona, además, como un guiño a La noticia rebelde, el histórico ciclo de Jorge Guinzburg, una referencia que conecta con el ADN del canal y con la propia historia de Jimena en la televisión.
Monteverde se dio a conocer masivamente en la TV en Las mañanas informales, el programa que Guinzburg condujo entre 2005 y 2007 y que se convirtió en un semillero de figuras. Allí, la cocinera encontró un espacio que definió su perfil mediático y su vínculo con el público.
Unas horas más tarde en la grilla llegará The Balls, una gran apuesta de entretenimiento familiar, de la mano de Benjamín Vicuña. El formato, de origen holandés y con versiones en distintos países, ya había tenido un paso anterior por la pantalla de El Trece, conducido por Guido Kaczka, aunque sin lograr el impacto esperado. Ahora, el canal redobla la apuesta con una figura inesperada para la conducción de juegos.
El programa combina preguntas, estrategia y destreza física: dos equipos de cinco participantes eligen categorías, se posicionan sobre plataformas elevadas y deben evitar ser empujados al agua por enormes pelotas si fallan las respuestas. A lo largo de cinco rondas, los concursantes buscan mantenerse “secos” y acumular dinero, con la posibilidad de volver al día siguiente si resultan ganadores.
Para Vicuña, se trata de un nuevo rol dentro de su carrera, ya que fue más asociado históricamente a la ficción que al entretenimiento. Su llegada como conductor forma parte de una tendencia cada vez más marcada en la TV abierta: actores que amplían su perfil ante la escasez de producciones diarias de ficción.
Así, sin novelas ni galanes de culebrón, las tardes de El Trece apuestan a una nueva pareja: la del juego y la cocina. Una fórmula distinta para un horario que busca reinventarse y volver a seducir a la audiencia. Y hacerle frente al paquete vespertino de ficciones turcas que propone Telefe.
Cortesía de Clarín
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