
En enero pasado, de pronto, el Partido del Trabajo recordó sus años de rebeldía contra el sistema. En voz del diputado Reginaldo Sandoval se manifestó la molestia del PT con Morena, partido con el que llevó a la Presidencia de México a Andrés Manuel López Obrador en 2018.
Un año más tarde, en 2019, junto al Partido Verde, integró la exitosa coalición Juntos Hacemos Historia para ganar elecciones estatales, municipales y distritales a diestra y siniestra. Sin embargo, al despuntar el 2025, el PT rompió la alianza electoral que integra la 4T en Veracruz.
“En este momento hay necedad y mucha soberbia por parte de nuestro aliado mayor, que es Morena, y es probable que terminemos yendo solos”, declaró el diputado Reginaldo Sandoval.
Se trata de una orden bajada desde la dirección nacional de Beto Anaya para confirmar su vocación de viudas de la 4T, partido al que acuden quienes no fueron postulados por Morena y cuyo atractivo rumbo a las elecciones intermedias de 2027 es que no hay prohibición de reelección o nepotismo en la candidatura en cuestión, como lo promovió la presidenta Claudia Sheinbaum con una reforma a la ley.
Es el caso del diputado federal Fernando Vilchis, quien se volvió petista luego de que Morena no le diera la reelección al municipio de Ecatepec.
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Al menos eso ofrece el PT en Veracruz, donde hay al menos tres grupos disputándose las listas de aspirantes: la gobernadora Rocío Nahle, los Yunes respaldados por los líderes obradoristas del Senado de la República, y la dirigencia nacional de Morena que dirige Luisa María Alcalde.
En Zacatecas la tensión no es menor. Los Monreal, caciques morenistas del estado, no podrán saltarse la prohibición del partido, por lo que el PT se presenta como la plataforma estilo Plan B, si Palacio Nacional logra postular por Morena al diputado federal Alfonso Ramírez Cuéllar (su favorito para 2027).
Por su parte, en Tlaxcala el partido de Beto Anaya está tan seguro de su operación política que no sólo buscará la gubernatura en 2027 lejos de Morena sino que podría hacerlo en alianza con el PAN, desde luego en detrimento de la gobernadora morenista Lorena Cuéllar Cisneros. Así lo declaró el dirigente estatal del blanquiazul, Ángelo Gutiérrez Hernández.
Finalmente, en Baja California el amo y señor de la franquicia del PT, el exgobernador exmorenista Jaime Bonilla, anunció que los petistas irán solos en 2027 compitiendo contra las fuerzas de Marina del Pilar en Morena, luego de tremendo fracaso de Bonilla en 2024.
“No fue suficiente la votación”, reconoció en entrevista, aun cuando presumió que el PT creció en términos generales 404% y le alcanzó para obtener una diputación y 6 regidurías en Baja California. “Siempre dijimos que nosotros estamos construyendo para el 27. […] Y siempre lo dije, en el 27 el PT, también irá sólo”, dijo.
Cortesía de La Política Online
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