La vida privada de Britney Spears vuelve a quedar bajo el escrutinio público. A menos de dos semanas del lanzamiento del libro de memorias de su exesposo, Kevin Federline, la cantante estadounidense rompió el silencio en Instagram y respondió a las declaraciones del exbailarín, quien la acusa de comportamientos erráticos y de haber puesto en riesgo a sus hijos cuando eran pequeños.
Con un mensaje extenso y emocional, la intérprete de Toxic aseguró que la “constante luz de gas” de Federline es “agotadora y dolorosa” y que ha llegado a un punto límite.
“Siempre he suplicado tener una vida con mis hijos. Me he sentido desmoralizada por esta situación”, escribió Spears ante sus más de 41 millones de seguidores, en referencia a Sean Preston y Jayden James, hoy de 20 y 19 años.
“Gaslighting” y manipulación emocional
El término “gaslighting” —mencionado por la artista en su publicación— hace referencia a una forma de abuso emocional en la que una persona manipula a otra para que dude de su propia percepción o memoria. Spears aseguró que eso es exactamente lo que su exmarido ha hecho durante años: “La constante luz de gas por parte de mi exesposo es extremadamente dolorosa y agotadora”.
En el libro You Thought You Knew (“Pensabas que sabías”), que saldrá a la venta el 21 de octubre, Federline relata episodios que, según él, muestran la “inestabilidad” de la cantante. En uno de los pasajes más polémicos, afirma que los niños encontraban a su madre “de pie, en silencio, mirándolos dormir con un cuchillo en la mano”. Spears desmintió esa versión de forma tajante y señaló que el relato está diseñado para lucrar a costa de su dolor.
“Esas mentiras piadosas en ese libro van directas al banco, y yo soy la única que realmente sale herida”, escribió. También recordó que sus hijos “siempre fueron testigos de la falta de respeto de su padre” hacia ella y advirtió que no seguirá tolerando esa exposición pública.
Una mujer libre, pero bajo la lupa
Desde que en 2021 logró poner fin a la tutela legal que su padre, Jamie Spears, ejerció sobre ella durante casi 14 años, la estrella del pop ha intentado reconstruir su vida fuera de los tribunales. Sin embargo, cada paso que da sigue siendo tema de debate en redes y tabloides.
“He tratado de vivir una vida sagrada y privada, pero ya tuve suficiente. Cualquier mujer de verdad haría lo mismo”, sostuvo la cantante.
Spears, que entre 2004 y 2007 estuvo casada con Federline, afirmó que mantiene su amor por sus hijos, pero aclaró que también tiene orgullo: “Uno de mis hijos solo me ha visto 45 minutos en cinco años. A partir de ahora, les haré saber cuándo estoy disponible”.
En su mensaje, la artista dejó claro que su historia ya no será contada por otros. “Soy una mujer bastante inteligente”, escribió, recordando que, pese a las críticas y los intentos por silenciarla, su voz sigue siendo la misma que alguna vez conquistó al mundo entero con un simple “…Baby One More Time”.
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Cortesía de Página 12
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