Yorgos Lanthimos sigue demostrando que nadie filma la incomodidad como él. Después de Kinds of Kindness, el director griego vuelve con Bugonia. En esta comedia negra de ciencia ficción el absurdo es una herramienta quirúrgica para hablar de lo humano.
Entre la sátira y el delirio, la película disecciona la paranoia moderna con ese estilo visual milimétrico y cruel que lo ha convertido en uno de los cineastas más singulares de su generación.
Bugonia reimagina el filme de culto surcoreano Save the Green Planet! (2003) bajo una mirada más retorcida y elegante. Emma Stone —su cómplice creativa por excelencia— interpreta a una ejecutiva farmacéutica secuestrada por dos primos conspiranoicos convencidos de que es una alienígena con planes de aniquilar el planeta. A partir de ese encierro delirante, Lanthimos construye una fábula sobre el miedo, la fe y el poder, en la que la línea entre la locura y la razón se vuelve tan borrosa como inquietante.
Actuaciones estelares
La película es una muestra más de la increíble mancuerna que hacen Lanthimos y Stone cada vez que trabajan en conjunto. La actriz de 36 años de edad adopta el papel de la ejecutiva como si fuera una segunda piel, desde la manera en que se maneja hasta cómo habla con sus captores, puedes ver esos rastros manipulativos de un multimillonario en los detalles.
Además, la partición de Jesse Plemmons en el papel de Teddy no deja nada extra qué desear, ya que muestra una complejidad que te hace simpatizar con él más de lo que te gustaría admitir. Sin embargo, Aidan Delbis (Don) es quien se roba el show cada vez que aparece en escena gracias a la inocencia e ingenuidad de su personaje, que ayuda a mantener el tono ligero incluso en los momentos más oscuros.

Una narrativa dinámica
Y hablando de momentos oscuros, Bugonia no le tiene miedo a mostrar los eventos más turbios que podrías esperar de este tipo de película. Sorpresas y giros de tuerca que no veías venir ya son parte del trabajo de Lanthimos. Sin embargo, en esta ocasión la reconfiguración de la trama sucede más de una vez a lo largo del filme, lo que nos deja con la duda de lo que en verdad está pasando.
Por otra parte, cualquier trabajo de este director tiene una estética visual muy bien planeada y ejecutada que ayuda a establecer un tono muy específico y este no es la excepción. La variación entre las tomas abiertas, que ayudan a contextualizar distintos elementos de la historia; y las tomas cerradas, que nos ayudan a adentrarnos en la cabeza de cada uno de los personajes, mantienen un balance que hace de este un viaje visual inigualable.
Por último el revelador desenlace. Sin spoilear abiertamente la película, podemos hablar de que ese final cambia la manera en que procesamos muchos de los eventos anteriores. Esta obra definitivamente amerita una segunda vista (o hasta más) para poder apreciar la atención al detalle del director a lo largo de la historia.

Bugonia es una sátira sobre nosotros mismos: la especie que cree saberlo todo mientras se autodestruye con una sonrisa. Entre planos quirúrgicos, actuaciones que rozan la demencia y un humor tan incómodo como necesario, Lanthimos logra otra de sus disecciones brillantes. Una película tan extraña como hipnótica, que te deja zumbando la cabeza mucho después de salir del cine.
Bugonia se estrenó en México dentro del marco del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) este 12 octubre. Aún tiene funciones en el encuentro cinematográfico el lunes 13 (agotadas) y el domingo 19 de octubre. Llegará a las salas de cine del país en la recta final de 2025.
Cortesía de Chilango
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