BYD se compromete a cubrir los daños si su sistema de estacionamiento automático causa un accidente

BYD dio un paso audaz en la carrera hacia la conducción autónoma. La compañía anunció que asumirá toda la responsabilidad económica por cualquier daño creado por su tecnología de estacionamiento automático avanzado, derivado del sistema God’s Eye. Esta declaración, difundida en Weibo, señala que el fabricante de automóviles cubrirá las pérdidas relacionadas con su nuevo desarrollo que, según afirma, alcanzó el nivel 4 de autonomía. Lo que permite maniobras complejas, sin necesidad de intervención humana.

El sistema God’s Eye es una plataforma multisensorial que combina 12 cámaras, radares de ondas milimétricas, sensores ultrasónicos y, en sus versiones más avanzadas, tecnología LiDAR. Estos sensores trabajan de forma coordinada para crear un mapa tridimensional del entorno cercano, con una precisión de hasta uno o dos centímetro. Gracias a esta capacidad, el vehículo puede detectar objetos pequeños o que sobresalen, lo que promete una maniobra de estacionamiento precisa y segura.

El sistema está presente en toda la gama de vehículos BYD en China, desde el compacto económico Seagull (Dolphin Mini en México) hasta el hiperdeportivo Yangwang U9, capaz incluso de detectar y esquivar baches en carretera. Esta apuesta coloca a la marca en una posición destacada frente a competidores globales. Hasta ahora, solo Mercedes-Benz ha ofrecido un sistema de estacionamiento de nivel 4, pero restringido a zonas específicas, como el aeropuerto de Stuttgart.

Tesla, por su parte, mantiene sistemas con autonomía de nivel 2, que requieren atención constante del conductor, y ha recibido críticas por la imprecisión de su función Autopark. En contraste, BYD no solo presume de una arquitectura tecnológica robusta y variada, sino que también respalda legal y financieramente su innovación. Al permitir que los clientes contacten directamente a la empresa en caso de daños causados por God’s Eye, sin pasar por el seguro, lo que muestra una confianza poco común en la industria.

El compromiso del fabricante chino responde a una estrategia más amplia para liderar la transición hacia la conducción autónoma total. Wang Chuanfu, presidente de BYD, destaca que su equipo de 5,000 ingenieros en inteligencia artificial está enfocado en alcanzar la autonomía nivel 4 completa en un plazo cercano. La creciente competencia con gigantes occidentales como Ford, cuyos directivos admiten sentir la presión tecnológica y de costos desde China, motiva esta inversión masiva en sistemas como God’s Eye.

Interior BYD Sealion 7.

BYD y su tecnología autónoma

De esta forma, BYD no solo intenta mejorar el rendimiento técnico y la experiencia de usuario en sus vehículos, sino que también busca redefinir la confianza en la tecnología autónoma. En el interior de los vehículos, la integración de God’s Eye complementa un diseño pensado para la comodidad y entretenimiento. Las interfaces digitales, conectividad avanzada y sistemas de asistencia trabajan en conjunto para ofrecer una experiencia de manejo segura y fluida.

Este enfoque integral refleja en teoría cómo BYD apuesta a que la innovación tecnológica se convierta en un diferenciador clave en el mercado global, desafiando los estándares tradicionales de la industria automotriz, lo que podría marcar el camino hacia un futuro donde los vehículos se conduzcan por sí mismos sin riesgos para sus usuarios.

Cortesía de Xataka



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