Por Argenis Esquipulas
Alrededor de tres mil migrantes iniciaron su travesía desde el municipio de Tapachula, Chiapas, rumbo a la Ciudad de México. Esta caravana, compuesta en su mayoría por hondureños, venezolanos, guatemaltecos y un menor número de cubanos, se organizó con el objetivo de buscar mejores oportunidades y condiciones de vida en el norte del país.
La partida se efectuó a las 4:00 de la mañana de este 23 de julio del 2024, aprovechando las bajas temperaturas antes del amanecer para proteger a los niños, quienes conforman una parte significativa del grupo. “Decidimos salir temprano para evitar el calor extremo y proteger a los niños”, explicó uno de los organizadores.
El primer tramo de la travesía llevó a los migrantes desde Tapachula hasta Huixtla, un recorrido que esperan completar en el transcurso del día. Hacia las 6:30 de la mañana, la caravana cruzó la garita de Viva México sin enfrentar contratiempos. Los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) presentes en el lugar observaron sin intervenir, permitiendo el paso libre del grupo. Sin embargo, la presencia de miles de personas en la carretera causó un tránsito lento en el tramo Tapachula-Viva México durante aproximadamente dos horas y media.
Junior Pacheco, uno de los miembros de la caravana, explicó que Huixtla fue elegido como el primer punto de descanso. “Esperamos llegar a Huixtla para descansar y luego seguir nuestro camino hacia la Ciudad de México en los próximos días”, comentó, destacando la resiliencia y determinación de los migrantes.
La situación de los migrantes en Tapachula
Ha sido crítica durante varios meses. Muchos han estado varados en la ciudad fronteriza, enfrentando condiciones precarias y una espera interminable para regularizar su situación migratoria. La formación de esta nueva caravana es un testimonio de la desesperación y la necesidad de buscar alternativas ante la falta de respuesta por parte de las autoridades.
Organizaciones de derechos humanos
Han estado alertando sobre las condiciones adversas que enfrentan los migrantes en su travesía. La falta de acceso a servicios básicos, la exposición a condiciones climáticas extremas y el riesgo de enfrentamientos con las fuerzas de seguridad son solo algunos de los peligros que deben enfrentar estos grupos en su camino hacia el norte.
El destino final de la caravana
Es la Ciudad de México, donde los migrantes esperan encontrar mejores oportunidades y la posibilidad de avanzar hacia la frontera con Estados Unidos. Sin embargo, el camino es largo y lleno de incertidumbres. La situación migratoria en México sigue siendo un tema de gran preocupación, y las autoridades deben enfrentar el desafío de gestionar estos flujos de personas de manera que se respeten sus derechos y se garantice su seguridad.
Esta nueva caravana es un recordatorio de la compleja crisis humanitaria que sigue desarrollándose en la región. Miles de personas continúan huyendo de la violencia, la pobreza y la persecución en sus países de origen, buscando refugio y un futuro mejor. La respuesta de las autoridades y la comunidad internacional será crucial para abordar las causas profundas de esta crisis y encontrar soluciones sostenibles.
Conforme la caravana avanza hacia Huixtla y posteriormente hacia la Ciudad de México, los migrantes continúan su lucha por un futuro más prometedor, cargando consigo no solo sus pocas pertenencias, sino también sus esperanzas y sueños de una vida mejor.
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