Carney se reunió con Trump y subrayó que Canadá “nunca estará en venta”

El nuevo primer ministro de Canadá, Mark Carney, advirtió este martes que su país “nunca estará en venta” durante una reunión en la Casa Blanca con Donald Trump, quien respondió diciendo “nunca digas nunca” y agregó que sería un “matrimonio maravilloso” si su vecino del norte se convirtiera en el 51º estado estadounidense. Pese a que ambos líderes esbozaron algunas sonrisas, en este primer cara a cara la tensión fue palpable. La relación bilateral de Canadá con EE.UU., su principal socio comercial, atraviesa turbulencias por la guerra comercial desatada por Trump desde que volvió al poder en enero.

“No es útil repetir esa idea”

Durante la primera parte del encuentro, celebrado en abierto para la prensa en el Despacho Oval de la Casa Blanca, Trump afirmó que habría “impresionantes beneficios”, como “impuestos más bajos” o un “ejército gratuito” para los canadienses si el país se uniera a Estados Unidos. Durante la rueda de prensa posterior, celebrada en la embajada canadiense en Washington, el primer ministro canadiense dijo que “el presidente (Trump) dejó en claro su deseo sobre ese tema desde hace ya bastante tiempo” aunque insistió “en la diferencia entre un deseo y la realidad”.

“Sería un matrimonio maravilloso porque son dos lugares que se llevan muy bien”, expresó Trump en el encuentro entre ambos, a lo que Carney respondió aludiendo al pasado de promotor inmobiliario de Trump. “Como sabe por el mercado inmobiliario, hay algunos lugares que nunca están a la venta. Estamos sentados en uno de esos en estos momentos. Y el Palacio de Buckingham que usted visitó también”, explicó el primer ministro canadiense. “Es cierto”, replicó Trump.

A la pregunta de si le gustaría que Canadá fuera el primer país en firmar un acuerdo comercial con Estados Unidos, Trump contestó: “Me encantaría”, aunque luego agregó: “Tenemos algunos temas difíciles que discutir”. Durante su encuentro ante las cámaras, el presidente estadounidense insistió en que su país no necesita ni quiere los productos que Canadá vende, como los automóviles o el petróleo. 

“Queremos hacer los automóviles, tenemos una enorme abundancia de energía, más que ningún otro país”, insistió Trump. Carney por su parte prometió transformar la relación de Canadá con Estados Unidos. “Acordamos tener nuevas conversaciones en las próximas semanas”, dijo el flamante premier canadiense, quien volverá a verse con Trump en la cumbre del G7 en Kananaskis, en la provincia de Alberta. 

Carney calificó la reunión con Trump como “muy constructiva”, y sobre las declaraciones recientes en las que el mandatario se refirió a Canadá como el estado 51 de Estados Unidos, dijo que “hoy” le pidió dejar de hacerlo. “Le dije que no es útil repetir esa idea”, indicó.  El viernes pasado el flamante premier canadiense declaró: “Nuestra antigua relación, basada en una integración cada vez mayor, ha llegado a su fin. El tema ahora es cómo cooperarán nuestras naciones en el futuro”.

“Renegociar” el TMEC

Trump valoró positivamente este martes el tratado comercial trilateral con Canadá y México, el TMEC, aunque dijo que sus socios no lo respetaron y recordó que se “renegociará muy pronto”. “(El TMEC) fue muy efectivo y sigue siendo muy efectivo, pero la gente tiene que respetarlo. Y eso ha sido un problema. La gente no lo ha respetado”, explicó Trump en el Despacho Oval.

“Como saben, caduca bastante pronto. Y se renegociará muy pronto”, dijo el presidente estadounidense, antes de agregar que el actual tratado comercial, cuya negociación impulsó Trump en su primer mandato (2017-2021), supone una mejora con respecto al anterior acuerdo, el TLCAN, que criticó repetidamente. El TMEC, rubricado en 2018 y en vigor desde 2020, deberá ser revisado obligatoriamente antes de julio de 2026, tal y como estipularon los tres países firmantes.

Trump dijo que el TMEC es “un acuerdo de transición” y que “fue un paso muy positivo con respecto al TLCAN”, que calificó como “el peor acuerdo comercial en la historia de nuestro país, probablemente en la historia del mundo”. Trump impuso aranceles del 25 por ciento a Canadá y México. Los países vecinos también se ven afectados por las tarifas aduaneras impuestas a varios sectores, como los automóviles, aunque algunas fueron pausadas temporalmente para dar margen a las negociaciones.

Vuelco en las elecciones

El presidente estadounidense se inmiscuyó en las elecciones canadienses desde el principio al afirmar en las redes sociales que Canadá se enfrentaría a “ARANCELES CERO” si “se convierte en el preciado estado número 51”. El Partido Conservador de Pierre Poilievre iba rumbo a ganar los comicios, pero los ataques de Trump, sumados a la renuncia del impopular exprimer ministro Justin Trudeau, dieron un vuelco.

Carney, quien reemplazó a Trudeau como primer ministro en marzo, convenció a los votantes de que su experiencia en la gestión de crisis económicas lo convertía en el candidato ideal para desafiar a Trump. El recién llegado a la política fue anteriormente gobernador del Banco de Canadá y del Banco de Inglaterra. Carney es conocido por medir sus palabras, pero esta vez lidia con el irascible Trump en territorio estadounidense.

El primer ministro canadiense trata de evitar el destino del presidente ucraniano Volodimir Zelenski, quien sufrió una brutal reprimenda de Trump y el vicepresidente J.D. Vance en febrero. Antes de su llegada a Washington el magnate republicano dio una idea de cómo se presentaba la reunión. “¿Por qué Estados Unidos subsidia a Canadá con 200 mil millones de dólares al año, además de darles protección militar GRATIS y muchas otras cosas?”, se preguntó Trump en su plataforma Truth Social. 

Cortesía de Página 12



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