Casi nadie lo sabe, pero hay varias formas de saber si un carro usado fue chocado antes de comprarlo

En la compraventa de autos usados, hay un detalle que pocos toman en serio, pero que podría salvarte de una pésima decisión: identificar si ese vehículo tuvo un accidente. La mayoría piensa que con ver la carrocería y hacer prueba de manejo basta. No es cierto. Detectar daños anteriores exige atención, método y una buena dosis de desconfianza. Porque sí, el mercado está lleno de autos que parecen impecables por fuera, pero esconden cicatrices debajo de la pintura.

¿Cuándo ocurre esto? Todo el tiempo. ¿Quién debería preocuparse? Cualquiera que piense gastar su dinero en un auto que no conoce de fondo. ¿Por qué importa? Porque un accidente mal reparado puede poner en riesgo tu seguridad y vaciar tu cartera en el futuro. No es exageración. Incluso vehículos nuevos pueden haber sufrido golpes durante el traslado o al estar en el lote. Peor aún, algunos autos usados reciben trabajos estéticos para ocultar daños estructurales.

La única forma de saber la verdad es reunir pistas como si fueras detective. Y todo comienza con lo más simple: el número de identificación vehicular, mejor conocido como VIN. Ese código alfanumérico es como la huella digital del coche. Si lo ingresas en portales como Carfax, AutoCheck o los autorizados por el NMVTIS, puedes conocer desde registros de accidentes hasta el historial de propiedad y lecturas del odómetro. El truco está en no confiar ciegamente en esos reportes. Si el dueño pagó la reparación sin pasar por el seguro, ese accidente nunca aparecerá.

Después viene lo que muchos evitan por flojera: llevar el auto al taller. Una inspección profesional es una inversión, no un gasto. No basta con que el coche prenda a la primera. Un buen mecánico revisa desde el bastidor hasta la suspensión, mide el grosor de la pintura y se fija en detalles que pasan desapercibidos. Hay cosas que no se ven en una foto ni en un recorrido de cinco minutos. Por ejemplo, soldadura fuera de lugar o un soporte del radiador nuevo pueden revelar un pasado turbulento. Un experto también revisa módulos de bolsas de aire y sensores que no deberían fallar si el coche nunca recibió golpes serios.

Bastidor RAM 1500.

Pero no todo depende de técnicos. Hay señales visibles si sabes dónde mirar. La pintura dispareja entre dos paneles, textura extraña o exceso de barniz alrededor de los faros pueden indicar repintado. Esos trabajos suelen esconder reparaciones por colisión. Otro punto clave son los huecos entre los paneles. Al momento de que un coche sale de fábrica, esos espacios son simétricos. Si la salpicadera de un lado tiene una distancia distinta a la otra, algo pasó. Y si además la puerta choca con el marco al cerrarla, es probable que el chasis esté chueco.

Una prueba de manejo también dice mucho más que lo evidente. En carretera plana, un coche bien alineado debería avanzar recto. Si se va de lado o el volante vibra, puede haber problemas ocultos en la suspensión. Al frenar, no debe desviarse ni producir ruidos metálicos. Cualquier anomalía es alerta, sobre todo si coincide con otras señales físicas. Y si notas que el tablero está desalineado o el volante no queda centrado, es otra pista.

Mustang Mas Rapido

Ford Mustang GTD en revisión de taller.

El siguiente nivel de la revisión vehicular

Hay compradores que se van al siguiente nivel: revisan los faros, los vidrios, las ruedas y hasta los cinturones. ¿Por qué importa? Porque un faro nuevo en un lado y viejo en otro es como encontrar dientes postizos en la sonrisa de alguien. Si los vidrios no coinciden en fecha o marca, es probable que se cambiaron tras un accidente. Lo mismo aplica para cinturones de seguridad con etiquetas distintas. Todos esos detalles suman piezas en el rompecabezas del historial oculto.

Una herramienta que pocos usan, pero que dice mucho, es el medidor de pintura. Un panel repintado o con masilla tiene grosor distinto al resto del coche. Este instrumento de medición puede mostrarlo en segundos. Si encuentras una puerta con el doble de espesor que las otras, probablemente fue reparada. Y si el vendedor jura que nunca tuvo choques, ahí tienes pruebas contundentes para ponerlo contra la pared.

Faros Luces Led

Faros LED de Audi.

Lo más importante es observar al vendedor. No todos mienten, pero si notas evasivas, cambios de versión o incomodidad si le preguntas por accidentes, tienes motivos para sospechar. Un vendedor honesto debería tener documentos, facturas o al menos explicaciones claras. Si te da largas o intenta cambiar de tema, lo más sensato es alejarte.

Comprar un auto sin saber qué ha vivido es como mudarte a una casa sin revisar si alguna vez se incendió. Puedes vivir tranquilo por un tiempo, pero tarde o temprano aparecen las secuelas. Y si se trata de tu seguridad, tu dinero y tu confianza en ese vehículo, vale la pena mirar más allá del brillo exterior. Porque aunque casi nadie lo sepa, existen maneras efectivas para detectar si un auto sufrió accidente. Solo necesitas abrir bien los ojos, preguntar lo que pocos preguntan y no dejarte llevar por las apariencias. Eso es lo que separa una buena compra de una pesadilla sobre ruedas.

Mecanico Desconecta Camara Auto Agencia Subaru

Revisón de batería en taller de BMW.

No olvides que si quieres asegurarte de que un auto no ha sufrido accidentes antes de comprarlo, debes de seguir estos pasos en orden, y lo más importante, disfruta la experiencia. Vas a comprar un auto, no problemas.

  1. Verifica el historial del vehículo con el número VIN en plataformas como Carfax, AutoCheck o NMVTIS.
  2. Lleva el coche a inspección profesional con un mecánico o taller de carrocería de confianza.
  3. Examina la pintura bajo buena luz para identificar diferencias de tono, brillo o textura entre paneles.
  4. Observa los espacios entre puertas, cofre y cajuela para detectar posibles desalineaciones.
  5. Revisa faros, vidrios y molduras para comprobar si coinciden en antigüedad, marca o acabado.
  6. Realiza prueba de manejo para identificar vibraciones, desviaciones o comportamientos anómalos.
  7. Confirma que la luz del airbag se enciende y apaga al arrancar el vehículo, como indica el protocolo de seguridad.
  8. Inspecciona los cinturones de seguridad para comprobar su estado, fecha y funcionamiento.
  9. Usa medidor de espesor de pintura si está disponible, para detectar repintados o reparaciones ocultas.
  10. Habla directamente con el vendedor y analiza su reacción ante preguntas sobre accidentes pasados.

Cortesía de Xataka



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