
En julio de 2021 el entonces presidente peruano Pedro Castillo cobró 40 mil dólares a cada uno de los ocho coroneles de la policía que deseaban obtener el ascenso de grado a generales del ejército. Fue su secretario particular, Bruno Pacheco, quien reveló los pormenores a la fiscalía encargada de llevar el caso de corrupción del presidente de Perú.
Esta columna cuenta con el expediente judicial.
“Las gestiones fueron realizadas por el propio (presidente) Castillo; por su custodio Jorge Tarrillo, alias Sombra; por el ministro de Defensa, Walter Ayala González; el subsecretario (de la presidencia) Beder Camacho”, y el propio Bruno Pacheco.
Una tarde, Pacheco le reclamó a la Sombra que no lo había incluido en el negocio: “Ustedes se la están llevando solos”.
El 19 de noviembre de 2021, el presidente Pedro Castillo informó a través del diario oficial el ascenso de los que le habían pagado 320,000 dólares: Nicasio Zapata Súclupe, Enrique Antonio Goycochea Chunga, Freddy Aristo del Carpio León, Edward Rando Espinoza López, Manuel Jesúr Rivera López, Eginardo Diego Pérez Chávez, Max Henry García Esquivel y Pedro Rodolfo Villanueva Nole.
El presidente Pedro Castillo se convirtió en la cabeza de una organización criminal.
Una modesta empleada del municipio de Anguía, en Cajamarca, hablaba con un grupo de pobladores para ofrecerles un proyecto de obra pública.
“Es para mí, para mis compañeros, muy gratificante estar hoy con ustedes. De antemano agradezco la invitación del señor alcalde y el apoyo también brindado”. La escena es grabada por un hombre que vestía un chaleco de la empresa JJM Espino Ingeniería & Construcción. A su lado estaba Hugo Espino Lucana, el gerente general de la empresa.
Su nombre: Yenifer Noelia Paredes Navarro, hermana de la esposa del presidente Pedro Castillo, Lilia Paredes Navarro, y a la vez cuñada, pero también la presentaban como hija del presidente porque había sido criada en su casa desde el año de nacida.
“El perfil ya está aprobado, de su proyecto. Entonces, yo he venido el día de hoy a sacar los datos necesarios para llevar y aprobar el proyecto que necesito”, les comentó Yenifer a las personas que la rodeaban.
Yenifer no tenía cargo público, pero el presidente Castillo la usaba como facilitadora de contratos de obra pública.
Hugo Espino había ganado varias licitaciones en el gobierno de Castillo. Era muy cercano a Yenifer, pero también negociaba con la esposa de Castillo, Lilia Paredes Navarro.
El gobierno de López Obrador le otorgó asilo a Lilia Paredes sin haber tomado en cuenta que ella también participó en actos de corrupción, cometiendo dos delitos: tráfico de influencias y colusión. Hoy vive en México con presupuesto del Estado.
El capitán Gian Marco Dueñas observó el video donde aparece Yenifer. En un momento se escucha una voz decir: “Compañeros, un alto, ha pedido la licenciada (en referencia a Yenifer), que por favor no graben. Nadie sabe que la hija del presidente está acá, por favor ustedes saben que es bastante delicado. No estén grabando”.
La Fiscal Marita Sonia Berreto Rivera solicitó una orden de aprehensión en contra de Yenifer, cuñada del presidente, pero también del empresario Hugo Espino y el alcalde de Anguía.
El soborno de la licitación en Anguía ascendió a los 3 millones de soles (16.5 millones de pesos mexicanos).
El 9 de agosto de 2022 la policía, con orden judicial, entró al palacio presidencial para detener a Yenifer, cuñada e hija del presidente Castillo.
Desde México, AMLO se indignaba por lo ocurrido.
Continuará.
Cortesía de El Economista
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