Cuando el sol esté a punto de ponerse, y si las nubes no lo impiden, un histórico eclipse solar oscurecerá el cielo del 12 de agosto de 2026, cuando la sombra de la Luna cruce la Península en uno de los momentos de mayor afluencia turística del año. La franja de observación privilegiada partirá del noroeste, en Galicia, y avanzará en diagonal hacia el Mediterráneo, pasando por Aragón, por el sur de Catalunya y terminando en las Baleares.
Aunque todavía quedan muchos meses, la magnitud del fenómeno ha obligado a España a empezar a prepararse para afrontar el evento desde hace tiempo. La experiencia internacional demuestra que un eclipse total no es solo un espectáculo astronómico, sino también una experiencia masiva que atrae a gente desde muchos lugares. “En Estados Unidos, en 2024, la movilidad y el impacto económico asociados al fenómeno celeste alcanzaron cifras comparables a decenas de Super Bowls simultáneas”, detalla la consellera de Recera i Universitats, Núria Montserrat.
En Catalunya, el tirón del eclipse lo están notando los hoteleres, con ocupaciones prácticamente completas en las comarcas del Ebro. Este aumento de visitantes, sumado a los desplazamientos internos, hace prever también un riesgo elevado de accidentes de tráfico en las principales vías de acceso.
Dispostivo especial
Por ello, las comunidades autónomas afectadas han elaborado operativos especiales para garantizar la seguridad y una buena gestión del flujo de personas. Catalunya, que ha presentado el suyo este jueves en un evento al que han acudido reputados científicos y astrónomos, los astronautas Pedro Duque Sara García Alonso, y el president, Salvador Illa, ha elegido a 20 municipios estratégicos donde se habilitarán zonas oficiales de observación, servicios logísticos, actividades divulgativas y controles de acceso para ordenar la llegada de visitantes.
El Govern, sin embargo, es consciente de que estos puntos no excluyen otros posibles lugares y reclama a todos los municipios situados bajo la franja del eclipse que ultimen los preparativos para recibir a más visitantes de lo normal. “Les pedimos que no se despierten a última hora y les apoyamos a la hora de pensar qué actividades pueden ofrecer”.
No obstante, las 20 localidades escogidas tienen más capacidad de absorber a miles de personas, 85.000 personas y 40.000 vehículos según los cálculos, y son los lugares recomendados por la Generalitat para ir a disfrutar del eclipse.
Se trata de municipios de más de 3.000 habitantes, con buen acceso por carretera, con puntos de observación desde los que se pueda contemplar el sol, que estará bajo. “Los Agents Rurals han visitado los 20 pueblos durante los días cercanos al 12 de agosto para comprobar que se puede ver el sol y hemos marcado sobre el mapa 27 zonas en las que la gente podrá ver el eclipse cómodamente”, precisa Sergio Delgado, subdirector de Protecció Civil.
“El día no es conflictivo porque son vacaciones y es entre semana, pero en la AP7 habrá colas”, pronostica Delgado. Algunos pueblos organizarán un concierto para después del eclipse, otros un piscolabis y tal vez otros una observación conjunta de las Perseidas o lágrimas de San Lorenzo, puesto que el 12 de agosto es una fecha para tratar de avistar estrellas fugaces.
Otra cuestión importante es la regulación del acceso a los espacios naturales, teniendo en cuenta que aquel día el riesgo de incendio puede ser elevado: “Cabe tener en cuenta que irse a una cima a ver el eclipse y bajar de la montaña cuando sea de noche no es una buena idea”. También se intentará evitar que se masifiquen las playas.
Mapa de sombras
La conselleria ha puesto en marcha una página web en la que se puede consultar información sobre cómo vivir el eclipse con seguridad. En ella, se incluye un mapa de sombras para que los interesados se puedan asegurar de que el sitio en el que tienen pensado ir no hay edificios que impidan ver la puesta de sol.
“Queremos que el eclipse sea una experiencia personal y colectiva y también una oportunidad para abrir las puertas a la ciencia a los más jóvenes, por esta razón daremos materiales a las escuelas para trabajar el eclipse”, afirma Montserrat. A día de hoy, la comisión interdepartamental creada estudia si es necesario realizar compras masivas de gafas de protección para ofrecerlas en los 20 municipios elegidos o en otros puntos. “Hay que ser prudentes y recordar que tras el eclipse total, que tan solo se puede ver sin gafas durante los segundos en los que el Sol queda del todo escondido, hay personas que sufren daños en la vista y debemos preverlo”, advierte la consellera. Todas las medidas de segurdiad y las recomendaciones se irán anunciando en campañas que se activarán cuando la fecha se acerque.
Combo de eclipses
El eclipse de 2026, que durará como máximo 1 minuto y 32 segundos, será el primero de una racha de tres eclipses. Los otros dos, en Catalunya no serán totales. El 2 de agosto de 2027 habrá un eclipse parcial y el 26 de enero de 2028, uno anular. “Todos ellos serán impresionantes, pero nada se puede comparar con un eclipse total”, afirma Montserrat. En Barcelona, por ejemplo, el porcentaje de cobertura será de más del 99%. Pero aun así, lo que se verá en la capital no tendrá nada que ver con lo que se podrá vivir en las zonas del sur en las que el fenómeno sí será total.
En Catalunya hay mucha afición a la astronomía y no habrá un eclipse así hasta dentro de siglos. La experiencia, por tanto, será masiva. El reto del Govern es que la logística sea fluida y que este acontecimiento astronómico no se convierta en un caos.
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Cortesía de El Periodico
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