El Congreso de la Ciudad de México ha aprobado una reforma para que aquellas estudiantes de nivel básico (primaria y secundaria) que se vean incapacitadas de asistir a clases debido a los síntomas de la menstruación, no sufran afectaciones en su historial de asistencias, ni en su desempeño académico.
La reforma entró en vigor con el Ciclo Escolar 2025-2026, y se suma a una creciente visibilización y sensibilización de las necesidades fisiológicas de las mujeres, como la iniciativa para licencia menstrual en entornos laborales. Como parte del marco para dictaminar, se expusieron los síntomas más comunes padecidos durante el ciclo menstrual, así como los retos de quienes los viven en edad escolar.
Para la mayoría de las mujeres, la menstruación inicia entre los 8 y 15 años, es decir, mientras están en edad de educación básica. Como parte del proceso fisiológico de la menstruación, el cuerpo experimenta una serie de cambios y síntomas que pueden llegar a ir de molestos a incapacitantes. Dismenorrea (dolor en la parte baja del abdomen), náuseas, dolor de cabeza, fatiga extrema, mareos y pérdida del equilibrio son los principales.
Aunque diversos organismos como la OMS enfatizan que cada cuerpo experimenta el ciclo menstrual de diferente manera, y que los síntomas pueden variar en una misma persona, cifras de la Secretaría de Salud informan que al menos el 50 % de las mujeres ha presentado dismenorrea incapacitante en algún momento de sus vidas. Aun así, la menstruación, como otros temas de salud sexual, siguen siendo considerados tabú y muchas personas se niegan o prohíben hablar de ello, por lo que las cifras podrían ser mayores.
Fue la diputada María del Rosario Morales Ramos quien propuso la iniciativa que hoy ya es ley y sobre la cual el Congreso capitalino votó a favor de manera unánime. En específico, se adicionó la fracción XIII BIS al Artículo 111 de la Ley de Educación de la Ciudad de México para visibilizar la menstruación y “atender las necesidades específicas de mujeres y personas menstruantes dentro de las instituciones educativas, reconociendo que su bienestar físico y emocional es un componente fundamental para el pleno ejercicio del derecho a la educación”.
Hasta la fecha, las niñas y adolescentes de Ciudad de México que padecían dismenorrea eran obligadas a asistir a clases a pesar de no estar en condiciones de aprender; o bien se quedaban en casa a descansar, sabiendo que ello afectaba sus calificaciones. Con la reforma, no solo las ausencias por motivos menstruales serán justificadas, sino que, si los síntomas incapacitantes ocurrieron en una fecha académicamente relevante, como un examen o presentación de proyecto, las estudiantes tendrán derecho a que les sean reagendados.
Cabe aclarar que, por la naturaleza de los síntomas del ciclo menstrual, y la imposibilidad de medir la intensidad de estos, la reforma apela a la confianza hacia las alumnas, por lo que no exige algún comprobante médico para hacer válida la ausencia.

Cambios en pro de la salud menstrual: poco a poco
Desde 2022, la Organización Mundial de la Salud ha emitido peticiones a diferentes gobiernos para que reconozcan los asuntos sociales relacionados con la menstruación como una cuestión de salud y de derechos humanos, no como una cuestión de higiene. Dentro de las acciones propuestas está la mejora, normalización y acceso a la educación sexual relacionada con el ciclo menstrual, así como a los productos de higiene y atención médica que de él derivan. También se insiste en que la salud menstrual se incluya dentro de los planes de trabajo y de educación.
En cuanto al sector educativo en nuestro país, solo Ciudad de México ha hecho modificaciones para proteger y garantizar a las niñas y adolescentes que se vean incapacitadas de realizar sus actividades a causa de dismenorrea u otros síntomas derivados de la menstruación. Mientras que, para el entorno laboral, desde inicios del 2023 se aprobaron iniciativas para reformar la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado para dar acceso a la licencia menstrual, sin que a la fecha haya actualizaciones.

En México, solo seis estados ofrecen licencia menstrual a sus trabajadoras: Tamaulipas, Quintana Roo, Campeche, Nuevo León, Colima e Hidalgo, aunque cabe aclarar que solo abarca a empleadas del sector público de esos estados. Además, para estos casos sí se les exige un certificado médico para que las ausencias no sean descontadas del salario.
Cortesía de Xataka
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