En Tenango del Valle, Estado de México, un extenso campo de cempasúchil colorea de naranja el paisaje. Sin embargo, los productores locales enfrentan desafíos, como la llegada de flores de origen chino, que ha impactado sus ventas en un 30%.
El productor Alan de Jesús comenta que aunque las flores importadas son más económicas, “lo barato sale caro” y subraya las diferencias entre el cempasúchil mexicano y el chino.
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La flor nacional es de mayor tamaño, con pétalos irregulares y un color más intenso, mientras que la versión importada es más pequeña, de color más claro, y tiene un aroma menos fuerte.
Impacto del clima en la producción de cempasúchil
Además de la competencia, la producción ha sido afectada por la humedad excesiva, que ha debilitado algunas plantas, impidiendo su florecimiento. A pesar de estos problemas, en diez municipios del Estado de México se estima una producción de 130 mil manojos, generando una derrama económica superior a mil millones de pesos durante la temporada del Día de Muertos.
Resistencia ante la saturación del mercado
El agrónomo Hernán Gil Gil resalta la importancia de preservar la flor originaria de México. “El cempasúchil es muy llamativo por su aroma y es parte de nuestra flora”, señala.
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Los productores esperan que el consumo local y la preferencia por lo mexicano les ayuden a mantener sus ventas frente a la creciente presencia de flores importadas.
Cortesía de UNO TV
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