De manera insólita y contra todo pronóstico, los Charros de Jalisco han conseguido hacer historia en el beisbol nacional. En su segundo año de regreso a la Liga Mexicana de Beisbol, no solo lograron meterse a los playoffs como el caballo negro y romper todo tipo de quinielas, sino que, además, se convirtieron en la primera organización que en un mismo año disputarán las finales de la Liga Mexicana del Pacífico, Serie del Caribe y LMB.
Aunque el éxito que envuelve a los Charros de Jalisco podría parecer repentino, lo cierto es que, detrás de la algarabía que se vive hoy dentro de la franquicia albiazul, están varios años de esfuerzo para poder consolidar a la novena y convertirla en una escuadra ganadora.
Primero, fue regresarle al estado de Jalisco la oportunidad de tener un equipo profesional de beisbol, tras casi 20 años sin tenerlo. En 2014, los Charros hicieron su irrupción en la LMP y le bastó esa aparición para clasificarse hasta la final y quedarse con el subcampeonato, luego de sucumbir ante Tomateros de Culiacán.
Poco a poco, los Charros de Jalisco se hicieron de un renombre en el circuito invernal y en la campaña 2018-19, obtuvieron su primera corona de la competencia a costa de los Yaquis de Obregón; mientras que, en la 2021-22 y 2024-25, cobraron venganza ante Tomateros para sumar tres trofeos de la LMP.
Con una identidad sólida en el beisbol de invierno, la directiva de los Charros, encabezada por José Luis González Íñigo, presidente del Consejo de Administración, apostó por expandirse a nuevos horizontes y tomaron una decisión bastante atrevida: regresar a la LMB, tras 30 años de ausencia y, en ese entonces, ser el segundo equipo con presencia en las dos ligas profesionales de México.

En 2021, la capital jalisciense tuvo la dicha de tener dos equipos profesionales de beisbol. Los Charros de Jalisco que competían en la LMP y los Mariachis de Guadalajara, conjunto que nació en plena pandemia e incursionó en la LMB con la misión de posicionar a la Perla Tapatía como una de las plazas más competitivas.
Mariachis, bajo el mando de Benjamín Gil, sorprendió en su primera temporada de la LMB. Culminó en primer lugar del standing de la Zona Norte, peleó por la Serie de Campeonato ante los Toros de Tijuana, pero perdió 4-2, concluyendo con una participación de ensueño.
Para 2022, con la partida de su manejador estrella, todo cambió. Entre polémicas por adeudos, malos resultados y una escuadra que se acostumbró a ocupar las últimas posiciones, Mariachis dejó de ser competitivo, por lo que Charros entró a su rescate y adquirió la franquicia en la LMB en noviembre del 2023.
Los Charros no venían de su mejor momento, en la temporada 2023-24 de la LMP, tuvieron un flojo desempeño en la primera vuelta y, con la misión de reivindicarse, llamaron a un viejo y confiable conocido. A finales del 2023, Benjamín Gil tomó las riendas del equipo para levantarlo y clasificarlo a playoffs, instancia en la que cayó ante Venados de Mazatlán.
“El Matador” fue ratificado como coach de Jalisco en enero del 2024. Con las expectativas por el cielo, los Charros iniciaron su participación en la LMB, pero las cosas no salieron como se esperaba. La novena finalizó como penúltimo de la Zona Norte con marca de 36-56 y un porcentaje de victorias de .391.
El respaldo hacia el proyecto de Gil se mantuvo y los Charros continuaron siendo dirigidos por él en la temporada 2024-25 de la LMP, el desenlace es más que conocido con un equipo jalisciense consumando su tercer campeonato invernal, al vencer a Culiacán en seis juegos de la Serie de México.
Ahora, Benjamín está a las puertas de convertirse en el manejador más exitoso de todos los tiempos del beisbol mexicano, con la posibilidad de llevar a Jalisco a ganar un posible tercer trofeo de la LMB, recordando que los Charros ostentan dos títulos que se ganaron en 1967 y 1971.
Cortesía de El Informador
Dejanos un comentario: