DeepSeek es el nuevo participante en la competencia entre chatbots con inteligencia artificial, liderada por ChatGPT de OpenAI, Gemini de Google y Copilot de Microsoft. Desde su lanzamiento, ha generado un gran revuelo, principalmente por los costos asociados a su desarrollo y su rendimiento comparable con las opciones existentes. Ante su llegada, surge una pregunta obvia: ¿cuáles son las principales diferencias entre estas opciones?
Responder esta pregunta requiere un análisis que podría realizarse desde distintos enfoques. Por ejemplo, se podría ingresar el mismo prompt en cada chatbot y comparar su desempeño en diferentes tipos de respuestas. Sin embargo, en este caso, nos enfocaremos en analizar las fortalezas más destacadas de cada uno de estos sistemas.
DeepSeek, la IA más “nueva”
Comencemos con DeepSeek-R1, la plataforma más reciente de todas. Este chatbot, al igual que sus competidores, comprende y genera texto de forma similar a un humano. Está diseñado especialmente para tareas como la creación de código en lenguajes como Python o Java y para resolver ecuaciones complejas. Estas capacidades le han permitido obtener puntuaciones destacadas en dichas áreas, además de demostrar un rendimiento competitivo en temas de conocimiento general.
Sin embargo, presenta una limitación notable: su capacidad para responder sobre temas políticos relacionados con China es restringida, reflejando un enfoque alineado con la censura practicada en ese país. Por ejemplo, evita referirse a figuras como Winnie the Pooh, que en China está relacionado con un contexto de sátira política, o a eventos como represiones militares por parte del gobierno.
Una de sus características más atractivas es su versión de código abierto, acompañada por una variante de pago dirigida a desarrolladores. Este modelo destaca por no requerir una gran potencia de cómputo, gracias a su sistema de predicción de tokens, el cual optimiza las respuestas y mejora su eficiencia. DeepSeek V3, su arquitectura base, fue entrenada con tarjetas gráficas H800 de NVIDIA, diseñadas para el mercado chino y con rendimiento limitado.
Este modelo cuenta con 671 mil millones de parámetros. Su variante más avanzada, DeepSeek-R1, fue entrenada con el mismo tipo de tarjetas durante dos meses, con un costo estimado de menos de seis millones de dólares, según la compañía.
De momento, este chatbot solo está disponible en versión de texto y puede acceder a información de la web mediante una integración directa en su interfaz, compatible con navegadores y apps móviles. A diferencia de otras opciones, no incluye un generador de imágenes integrado. Esta función se encuentra en Janus, una familia de modelos independientes que, en su versión Pro, supera incluso a DALL-E 3 de OpenAI.
Las ventajas de ChatGPT
ChatGPT, de OpenAI, es conocido por su capacidad para desarrollar contenido creativo, desde redactar correos hasta generar ideas para múltiples propósitos. Estas habilidades lo convierten en una herramienta ideal para redacción, traducción y consultas de conocimiento general.
Es el chatbot más popular y uno de los más versátiles, no solo por su interfaz basada en texto, sino también por su modo de conversación con voz avanzada, que permite interrupciones. Las versiones de pago ofrecen características multimodales, capaces de procesar texto, video y audio, lo que amplía significativamente su utilidad.
OpenAI ofrece distintas alternativas de modelos. Por un lado, está GPT-4o, que permite acceso a información en línea, generación de imágenes con DALL-E, análisis de imágenes y ejecución de código. Por otro lado, están las familias o1 y o3, diseñadas para tareas más complejas como razonamiento avanzado, ciencias y matemáticas.
Los usuarios gratuitos pueden acceder a GPT-40 con un límite de interacciones, después del cual se cambia a GPT-40 mini, un modelo menos potente. Para usar las versiones más avanzadas, es necesario adquirir planes como Plus, Enterprise, Team o Pro, que incluyen más interacciones, generadores de video (como Sora) y modelos de razonamiento avanzados. Estos planes tienen precios que van desde 20 hasta 200 dólares mensuales, dependiendo de las necesidades del usuario, y están disponibles en web y aplicaciones para iOS, Android, MacOS y Windows.
La IA del buscador de Google
Gemini, de Google, se caracteriza por su integración con el ecosistema de la compañía, como la búsqueda web, Gmail, Drive y YouTube. Esto lo convierte en una opción especialmente atractiva para usuarios inmersos en este entorno.
Una de sus principales ventajas es el acceso a información actualizada en la web para realizar consultas, análisis de documentos y ejecución de código directamente en su interfaz. Además, cuenta con aplicaciones para Android e iOS, junto a una versión web.
El modelo gratuito, Gemini 1.5 Flash, está diseñado para ofrecer respuestas rápidas. Su versión de pago, Gemini Advanced, permite el acceso al modelo 1.5 Pro, que ofrece mayor capacidad de razonamiento lógico y mayor contexto. También incluye funciones avanzadas como la creación de IAs personalizadas llamadas Gems, lo que lo posiciona como una herramienta de alto rendimiento.
Gemini incluye un modo de conversación fluida mediante voz, disponible incluso en la versión gratuita. Para la generación de imágenes, utiliza Imagen-3, que permite crear contenido visual directamente en su interfaz.
Microsoft con Copilot y su integración en Windows
Microsoft ofrece Copilot, anteriormente conocido como Bing, enfocado en la productividad dentro de su ecosistema. Este chatbot se integra con aplicaciones como Word y Excel, lo que lo hace ideal para empresas que necesitan optimizar flujos de trabajo.
Basado en GPT-4 de OpenAI, Copilot tiene un rendimiento similar en generación de código y respuesta a consultas. Además, permite búsquedas en la web, comparación de precios y generación de imágenes. En ciertos dispositivos, utiliza unidades de procesamiento neuronal (NPU) para procesar solicitudes localmente, como redacción de textos o revisión de documentos.
La versión gratuita de Copilot está disponible en la web, aplicaciones móviles y Windows 11, aunque con ciertas limitaciones. Su versión Pro, destinada a empresas, ofrece funciones como automatización de procesos con Copilot Studio, creación de agentes personalizados y herramientas enfocadas en la seguridad.
Posibilidades de cada versión
Aunque DeepSeek compite con los chatbots más consolidados, la elección de uno dependerá en gran medida de las necesidades específicas de los usuarios. Algunos buscarán herramientas para la creación de contenido, mientras que otros priorizarán la integración con ecosistemas tecnológicos o capacidades avanzadas de razonamiento.
Es crucial considerar factores como costos, manejo de datos personales y las funcionalidades específicas de cada alternativa para tomar una decisión informada.
Cortesía de Xataka
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