La guerra comercial entre Estados Unidos y algunos de sus principales socios comerciales se intensificó este martes, con la entrada en vigencia de los aranceles a las importaciones dispuestas por el presidente Donald Trump, y las represalias anunciadas por China, Canadá y México. Canadá y México enfrentan aranceles del 25 por ciento, con excepción de los hidrocarburos canadienses, que tendrán una tarifa del 10 por ciento. Por su parte China, que inicialmente preveía impuestos del 10 por ciento, ahora enfrenta gravámenes de hasta 20 puntos porcentuales a sus productos.
Los mercados en Asia, Europa y también en Estados Unidos acusan el impacto de estas medidas proteccionistas que según los analistas constituyen los aranceles más altos desde la década de 1940. Trump justificó estos aranceles como medidas para que Canadá y México aumenten la vigilancia de sus fronteras, en respuesta a la crisis migratoria y la entrada de drogas, en particular fentanilo, en Estados Unidos. También incluyó a China como una medida punitiva, bajo acusaciones de distribuir la peligrosa droga hacia sus países vecinos. El secretario de Comercio de EE.UU., Howard Lutnick, dijo que Trump podría anunciar “un acuerdo” el miércoles con México y Canadá no para levantarlos, sino para suavizar los gravámenes impuestos.
China acusa un “daño al comercio multilateral”
China respondió de inmediato a los planes de Trump, anunciando aranceles adicionales del 10 y el 15 por ciento a varias importaciones de Estados Unidos, sobre todo a bienes agropecuarios. Estos aranceles, vigentes a partir del 10 de marzo, son una respuesta a las medidas “unilaterales” de Washington que, según el organismo, “dañan el comercio multilateral, aumentan los costos para las empresas y consumidores estadounidenses y debilitan la cooperación económica entre los países”.
Para las autoridades chinas, el fentanilo es solo “un pretexto” de Estados Unidos para agitar la amenaza arancelaria, dado que la política antidrogas del país “es una de las más estrictas y rigurosas del mundo”. Beijing afirmó que ha colaborado estrechamente con las autoridades en la lucha contra el narcotráfico, incluso implementando “un control severo” sobre todos los precursores químicos del fentanilo.
El Ministerio de Comercio chino calificó este martes la postura de Washington como un “típico acto de unilateralismo y acoso que le falta el respeto a los hechos y a las reglas del comercio internacional”. Además anunció que incluirá más empresas estadounidenses a su lista de control de exportaciones y llevará el caso ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, le restó importancia a las contramedidas anunciadas por China, expresando su confianza en que los fabricantes chinos no tendrán más alternativa que “tragarse” los aranceles. “El modelo comercial de China es exportar, exportar, exportar, y eso es inaceptable”, afirmó el funcionario ante Fox News, tras considerar que, respecto a Canadá y a México, “existe un período de transición” tras el cual más empresas decidirán trasladarse a EE.UU..
“A México se le respeta”
La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, anunció este martes que prepara medidas “arancelarias y no arancelarias” que se anunciarán el próximo domingo, según explicó durante su conferencia matutina. Aunque no ofreció detalles de las medidas, la mandataria rechazó categóricamente la decisión de Estados Unidos, su principal socio comercial, y advirtió que tendrá efectos negativos para ambos países.
“No es de ninguna manera el propósito iniciar una confrontación económica o comercial; al contrario, deberíamos estar integrando más nuestras economías“, señaló Sheinbaum. A pesar de que México entregó a narcotraficantes de alto perfil a Estados Unidos la semana pasada y desplegó miles de militares en sus fronteras, los aranceles se mantienen. “Lo hemos dicho de diferentes formas: cooperación y coordinación sí, subordinación e intervencionismo no. A México se le respeta“, enfatizó la mandataria.
Sheinbaum lamentó que en esta guerra arancelaria “nadie gana” y advirtió que seguirá buscando el diálogo y tiene programada una llamada con Trump, con la esperanza de alcanzar una negociación efectiva. “De consolidarse este tema de los aranceles, hay que hacer una evaluación muy importante de la diversificación geográfica de la economía mexicana”, concluyó la mandataria, apuntando a redistribuir los más de 918 mil millones de dólares que suponen los bienes importados desde su país y Canadá a Estados Unidos.
Una “amenaza existencial” para Canadá
Para Canadá, las tarifas impuestas por Trump representan una “amenaza existencial”, según declaró la ministra de Relaciones Exteriores, Mélanie Joly, quien agregó que pondrían en peligro “miles de empleos”. Tras el anuncio de su entrada en vigor, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, avisó que el país “responderá a partir de la medianoche, aplicando gravámenes del 25 por ciento sobre 155 mil millones de dólares en bienes estadounidenses”, 30 mil millones de forma inmediata y 125 mil millones durante los próximos 21 días.
Trudeau acusó a Trump de intentar “debilitar la economía canadiense para hablar de la anexión” del país. “No sé qué tipo de negociación podríamos sostener bajo estas condiciones”, afirmó el jefe de gobierno, quien también rechazó el argumento de que Canadá facilita el tráfico de fentanilo, calificándolo de “completamente injustificado”. El gobierno canadiense sostiene que menos del uno por ciento del fentanilo y de los migrantes que ingresan ilegalmente al país vecino lo hacen a través de su frontera.
Aún así, intentaron complacer a Trump con la implementación de medidas de mejoramiento de la seguridad fronteriza y el nombramiento de un “zar” para coordinar la lucha contra el fentanilo. “Estados Unidos lanzó una guerra comercial, y Canadá no retrocederá“, sentenció Trudeau en cadena nacional, donde aseguró que su gobierno “defenderá los trabajos de los canadienses” y que también “desafiará las acciones ilegales” de Estados Unidos ante la OMC.
Trump fue rápido en redoblar la apuesta, en un mensaje en su red social, Truth Social, en el que amenazó a aumentar los aranceles proporcionalmente a los que imponga Canadá. “Si (Ottawa) responde a un arancel de Estados Unidos, nuestros aranceles recíprocos aumentarán inmediatamente en la misma proporción”, escribió Trump en un mensaje dirigido a Trudeau, al que llama “gobernador”, el título que tendría si Canadá es anexado a Estados Unidos.
Más conciliador se mostró luego su secretario de Comercio, Howard Lutnick. En una entrevista en Fox News, Lutnick afirmó haber hablado por teléfono con mexicanos y canadienses “todo el día”. “El presidente (Donald Trump) está a la escucha. Así que creo que va a encontrar una solución con ellos. No va a ser una pausa”, agregó Lutnick dando a entender que llegarán a un punto intermedio.
Cortesía de Página 12
Dejanos un comentario: