En medio de las tensiones con Estados Unidos por sus crecientes restricciones, China se comprometió a producir el “Linux de los procesadores“, informó South China Morning Post. Se trata de XiangShan, un chip basado en la arquitectura de código abierto RISC-V. Con esto, el gigante asiático busca independizarse en el sector de los semiconductores.
De acuerdo con Bao Yungang, subdirector del Instituto de Tecnología Informática de la Academia China de Ciencias, XiangShan estará listo en 2025. El proyecto tiene como objetivo desarrollar procesadores de alto rendimiento y romper con la percepción tradicional de que el código abierto significa baja calidad.
China apuesta por el código abierto
El procesador XiangShan fue presentado recientemente en la conferencia de semiconductores Hot Chips 2024 en Silicon Valley. Durante el evento, el equipo de investigación de la CAS declaró que el objetivo del proyecto es llegar a convertirse en el “Linux de los procesadores“. XiangShan es parte de los esfuerzos de China por adoptar RISC-V, una arquitectura de chips que permite a los desarrolladores configurar y personalizar sus diseños sin depender de tecnologías extranjeras.
Grandes empresas chinas, como la unidad de diseño de chips T-Head de Alibaba, ya están utilizando RISC-V. En 2023, T-Head lanzó un circuito integrado de controlador basado en esta arquitectura. La empresa planea implementar inicialmente esta tecnología en los centros de datos de Alibaba Cloud.
El proyecto XiangShan ganó notoriedad internacional cuando el ingeniero de software estadounidense George Hotz cuestionó en redes sociales: “¿por qué la CPU de código abierto de mayor rendimiento (XiangShan) es china? ¿Dónde está el proyecto estadounidense para superar esto?“. La publicación, que atrajo más de 524.000 visitas, provocó un ligero aumento en el número de estrellas en la página de GitHub de XiangShan, según Bao.
La guerra por los semiconductores no para
Estados Unidos ha considerado restringir la tecnología RISC-V desde 2023. No obstante, según el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, las opciones regulatorias para que el país mantenga su liderazgo en este campo son “limitadas”. Esto se debe a que el organismo sin fines de lucro que administra el estándar, RISC-V International, opera fuera de EE. UU.
Lo que sí ha hecho Washington es incluir a otras 140 empresas chinas a la lista negra de Estados Unidos, entre ellas Tencent, uno de los gigantes tecnológicos más importantes del país asiático. Según Reuters, la administración de Joe Biden, que está a escasos 10 días de concluir, busca anticiparse a la llegada de Trump. Por ello, planea aprobar tantas restricciones a las exportaciones de China de chips de IA como pueda.
China combate fuego con fuego e impuso un veto a la exportación de productos de doble uso a 28 empresas estadounidenses vinculadas a la industria de defensa. Entre las empresas afectadas por esta prohibición se encuentran Lockheed Martin, Raytheon, General Dynamics y Boeing Defence, Space & Security. Todas estas compañías manejan tecnologías con aplicaciones tanto civiles como militares.
Cortesía de Xataka
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