
Después de ocho años y seis meses, Chivas terminó con la hegemonía del América en el Clásico Nacional. El Guadalajara llegó como víctima y, en una actuación con garra, pasión y determinación, el conjunto Rojiblanco, contra todos los pronósticos, se impuso 2-1 frente al odiado rival con las anotaciones de Roberto Alvarado y Armando González.
Gabriel Milito debutó con el pie derecho en el clásico más importante de México, además de terminar con su racha de cuatro partidos consecutivos sin ganar, y tomó una bocanada de oxígeno en su proyecto al frente de Chivas. De igual manera, el estratega argentino acabó con la racha de cuatro juegos sin perder de Andre Jardine ante el Guadalajara.
Chivas presentó una propuesta diferente, al colocar en el campo a Fernando González como mediocampista, el mismo que se convirtió en pieza fundamental para cortar las jugadas del América, apareciendo para acabar con los múltiples avances del conjunto local.
La parte complementaria, Chivas tomó las riendas del encuentro y aprovechó la salida de Álvaro Fidalgo para tomar mayor protagonismo en el medio campo, permitiendo generar mayor peligro en el campo rival.
El equipo Rojiblanco vivía su mejor momento en el partido y fue así que lograron convertir el primer gol en el partido. Erick Gutiérrez envió un centro peligroso al área, Bryan González realizó una pantalla que permitió que el balón llegara al segundo poste, donde apareció Roberto Alvarado para empujar el balón y poner al frente a Chivas.
Gabriel Milito aprovechó la desesperación del América para enviar a sus mejores hombres del banquillo, al colocar a Armando González, Richard Ledezma y Santiago Sandoval.
Las modificaciones fueron determinantes en el juego, ya que tras refrescar diferentes líneas del campo llegó el gol que sepultó al América. Armando González recuperó el balón desde medio campo, a gran velocidad se acercó al área y sacó un zapatazo pegado al poste para cerrar el juego y silenciar a la afición americanista.
Con la desesperación del segundo gol en contra, el duelo se calentó, por lo que los jugadores de ambas escuadras se hicieron de palabras, siendo Gutiérrez y Malagón los protagonistas de la gresca.
En tiempo agregado, América no bajó los brazos y acortó distancias con un tiro libre de Alejandro Zendejas, quien venció al “Tala” Rangel y reanimó la esperanza de la afición local en la búsqueda de un agónico empate; sin embargo, no fue suficiente.
Chivas se sacudió la presión del mal momento que atravesaba el equipo, para retomar la confianza de cara a los próximos encuentros ante un calendario complicado ante Tigres, Toluca y Necaxa en la búsqueda de la clasificación.
Cortesía de El Informador
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