Científicos crearon el violín más pequeño del mundo: es cuatro veces más pequeño que un cabello humano

El equipo de nanotecnología de la Universidad de Loughborough, en Londres, logró construir el modelo de violín más pequeño del mundo. La escala es tal que los tardígrados (las criaturas microscópicas apodadas “osos de agua”) miden al menos tres veces más.

El instrumento mide 13 micrómetros de ancho, y 35 de largo. Ten en cuenta que un micrómetro es la milésima parte de un milímetro. Para ponerlo en perspectiva, los cabellos humanos rondan los 50-120 micrómetros, por lo que crear esta figura no fue una tarea nada sencilla.

El objetivo del proyecto fue poner a prueba la capacidad del sistema de nanolitografía de la universidad, con lo cual se busca construir nuevas estructuras a escalas cada vez menores. Las aplicaciones de esta tecnología, tal como se explica en el comunicado de prensa de la Universidad de Loughborough se enfocan en la computación, aunque al probar la resistencia y manejabilidad de diferentes materiales con este sistema, se espera expandir las prestaciones a otros campos de la ciencia como la medicina.

En esta prueba, el material elegido fue el platino.

“Aunque crear el violín más pequeño del mundo pueda parecer solo un juego, mucho de lo que hemos aprendido en el proceso nos ha indicado el camino para la investigación que estamos por emprender”, explicó la profesora Kelly Morrison, líder del departamento de Física y experta en física experimental.

Comparativa del violín con un cabello humano.

¿Por qué un violín?

En la cultura angloparlante, existe una expresión popular que se usa al momento en que alguien realiza una queja desproporcionada o excesivamente dramática. La contraparte responde al quejoso “Eso es terrible, déjame tocar el violín más pequeño del mundo para ti”, en señal de lo insignificante que consideran su reclamo. Seguramente recuerdas a Don Cangrejo hacer esta expresión para Calamardo.

Cabe aclarar que se trata de una imagen construida bajo una técnica de grabado de calor sobre un chip con recubrimiento de gel. Por la naturaleza física, tanto de los materiales como de las medidas del violín, no tiene la capacidad de producir sonido.

Los avances siguientes están enfocados en el desarrollo de nuevas tecnologías magnéticas de almacenamiento de datos, así como investigaciones respecto a la influencia de energía calorífica en hacer más eficiente el almacenamiento y procesamiento de datos.

Cortesía de Xataka



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