Científicos desmienten a Trump: No hay vínculo entre Tylenol en el embarazo y autismo


El pasado 22 de septiembre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, exhortó a las mujeres embarazadas a no tomar paracetamol, el principal activo del Tylenol, pues lo asoció con el desarrollo del trastorno del espectro autista en bebés. Incluso, pidió que “aguantaran” el dolor el mayor tiempo posible y evitar ingerir este medicamento, dichos que fueron secundados por el secretario de Salud Robert F. Kennedy Jr. y el comisario de la Administración de Alimentos y Medicamentos, Marty Makary, sin embargo, la evidencia científica demuestra que no existe una relación entre el consumo y este trastorno. 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que han realizado estudios observacionales que sugieren una posible relación entre el parecetamol y el autismo, pero no han sido concluyentes y trabajos posteriores han demostrado que tal asociación no existe. 

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“Ha habido algunos estudios observacionales que han sugerido una posible asociación entre la exposición prenatal al acetaminofén o paracetamol y el autismo, pero la evidencia sigue siendo inconsistente. Varios estudios realizados posteriormente no han encontrado tal relación, y si el vínculo fuera fuerte, probablemente se habría observado de manera consistente en múltiples estudios”, declaró el vocero del organismo, Tarik Jasarevic. 

Sin embargo, recordó que el consumo de cualquier medicamento, especialmente durante el embarazo, debe hacerse bajo la supervisión de un médico y/o trabajadores de la salud, quienes pueden emitir recomendaciones y evaluar cada caso en particular. 

Por su parte, Monique Botha, profesora asociada de Psicología Social y del Desarrollo de la Universidad de Durham, en Reino Unido, aseguró para la plataforma de recursos científicos Science Media Centre (SCM) que “hay muchos estudios que refutan esta correlación”, basada en un estudio elaborado por investigadores suecos de 1995 a 2019, con datos de 2.4 millones de nacimientos.  

“No encontró ninguna relación entre la exposición al paracetamol en el útero y el autismo, el TDAH o la discapacidad intelectual posteriores […].No existe un efecto causal del paracetamol en el autismo. No hay pruebas sólidas ni estudios convincentes que sugieran que exista una relación causal y las conclusiones que se extraen en sentido contrario suelen estar motivadas, carecer de pruebas y no estar respaldadas por los métodos más sólidos para responder a esta pregunta. Estoy excepcionalmente segura de que no existe ninguna relación”, indicó. 

La experta puntualizó que el dolor para las mujeres embarazadas puede ser muy alto y su alivio es “deplorablemente insuficiente”. El paracetamol, o Tylenol, -que es la versión comercial del medicamento en Estados Unidos-, es la alternativa más segura que cualquier otro insumo. Las declaraciones del presidente estadounidense, alertó, podría impedir que las mujeres accedan a atención médica adecuada durante el embarazo. “Se corre el riesgo de estigmatizar a las familias que tienen hijos o hijas autistas como si ellas mismas lo hubieran provocado”, anotó. 

En tanto, el profesor de Obstetricia y Ginecología de la University College de Londres, Dimitrios Siassakos, afirmó, también para el SCM, que el trastorno del espectro autista es multifactorial, pero existen causas predominantes como la predisposición genética y la falta de oxígeno al momento de nacer. Los estudios demuestran que la relación entre el consumo de paracetamol y autismo desaparece cuando se toman en cuenta factores más importantes, añadió. 

“Centrarse indebidamente en el paracetamol podría impedir que las familias utilicen uno de los medicamentos más seguros para el embarazo cuando lo necesitan”, comentó. 

Donald Trump y las autoridades de salud anunciaron que llevaran a cabo más investigaciones para conocer las causas profundas del autismo, según The New York Times, en las que consideraran factores ambientales y una teoría, desacreditada también por la comunidad científica, que culpa a las vacunas. Asimismo, su administración recomendará limitar al máximo el consumo de este medicamento en mujeres embarazadas, pues afirmó que en Cuba no se consume Tylenol porque no tienen dinero para adquirirlo, por lo que “virtualmente no tienen autismo. Y hay otras partes del mundo que no tienen Tylenol y no tienen autismo. Eso ya dice mucho”. 

El fabricante de Tylenol, Kenvue, defendió su producto y aseguró que es la opción más segura para aliviar el dolor de mujeres embarazadas, y sin él tendrían que elegir entre sufrir complicaciones por fiebres altas o consumir una alternativa más arriesgada. 

“Creemos que la ciencia independiente y sólida demuestra claramente que tomar acetaminofén no causa autismo. Estamos totalmente en desacuerdo con cualquier sugerencia en contrario y nos preocupa profundamente el riesgo para la salud que esto supone para las mujeres embarazadas”, compartió la empresa para BBC de Londres. 

EE

Cortesía de El Informador



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