Hace unos meses se viralizó un video que mostraba una gran cantidad de barcos amontonados en el puerto de Singapur. Según Richard Quest, presentador de CNN, esta situación se debía a la crisis en el Mar Rojo, derivada de los ataques hutíes contra embarcaciones como parte de su ofensiva contra Israel.
El conflicto entre Israel e Irán no es la única razón detrás del congestionamiento en el puerto y esto tampoco es un suceso extraordinario. Por su ubicación, Singapur es un paso obligatorio para muchos barcos, lo que genera acumulaciones frecuentes. Además, el aumento en la demanda de mercancías y la necesidad de abastecimiento de combustible agravan la situación.
Un cuello de botella inevitable
Singapur es uno de los puertos más importantes del mundo y desempeña un papel clave en el comercio global. Se calcula que una quinta parte de los contenedores del mundo y cerca del 50% del petróleo crudo pasan por allí. Su ubicación en la Ruta Marítima de la Seda lo convierte en un punto estratégico para conectar Asia con Europa y otras regiones.
La congestión en Singapur no se debe solo a la crisis en el Mar Rojo. Es común ver barcos esperando su turno para cargar, descargar o abastecerse de combustible. En los últimos meses, el volumen de carga en el puerto creció un 10.7%, en comparación con el mismo periodo del año pasado, lo que ha aumentado la presión sobre su infraestructura.
Singapur no solo es un puerto de carga importante, sino que es el principal centro de abastecimiento de combustible para barcos en el mundo. En 2023 se vendieron más de 51,824,000 toneladas de combustible marino, lo que consolidó su liderazgo en esta industria. Esto significa que muchos barcos no solo cruzan por el puerto, sino que deben hacer una parada para recargar combustible, lo que aumenta el tráfico.
Consecuencias en la cadena de suministro
El atasco en Singapur muestra la fragilidad del comercio marítimo global. Con el 80% de las mercancías transportadas por barco, cualquier aglomeración en un puerto clave genera retrasos en la cadena de suministro. Un ejemplo reciente fue la crisis del Ever Given en el canal de Suez, que bloqueó el comercio internacional y elevó los costos logísticos.
Con el atasco en Singapur y las dificultades en el Mar Rojo, algunos puertos europeos han aumentado su actividad. En España, puertos como Algeciras, Las Palmas y Valencia han registrado más movimientos de carga y combustible. En Algeciras, por ejemplo, la venta de combustible a barcos aumentó un 20% en comparación con el año pasado, de acuerdo con el diario español El Economista. Por otra parte, Valencia registró un crecimiento del 4% en la carga que manejó durante marzo.
La dependencia de unos pocos puertos clave hace que cualquier crisis tenga un impacto fuerte en el comercio mundial. En Singapur, las cifras muestran que la situación podría empeorar. En años anteriores, el 77% de los barcos portacontenedores llegaban con retraso, pero en 2024 la cifra subió al 90%. La saturación del tráfico y la incertidumbre geopolítica amenazan el futuro del comercio marítimo.
Cortesía de Xataka
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