
El cierre de Gobierno en Estados Unidos ya lleva 36 días, batiendo el récord como el más largo de la historia y alterando la vida de millones de estadounidenses con recortes en programas federales, retrasos en vuelos y trabajadores federales sin recibir su sueldo.
El presidente Donald Trump se ha negado a negociar con los demócratas sobre sus demandas para salvar subsidios médicos que están por expirar hasta que acepten la reapertura del Gobierno. Pero los escépticos demócratas cuestionan si el presidente republicano cumplirá su palabra, especialmente después de que el gobierno restringió la ayuda alimentaria SNAP (Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria, por sus siglas en inglés ), a pesar de las órdenes judiciales para garantizar que los fondos estén disponibles para prevenir el hambre.
Trump, cuyo primer mandato en la Casa Blanca estableció el récord anterior de cierre gubernamental, dijo que este fue un “gran factor, negativo” en las derrotas electorales del Partido Republicano el martes y repitió sus demandas para que los republicanos eliminen las tácticas de obstruccionismo en el Senado como una forma de reabrir el Gobierno, algo que los senadores se han negado a hacer.
“Debemos reabrir el gobierno pronto”, dijo Trump durante un desayuno con senadores republicanos en la Casa Blanca.
El mandatario presionó para terminar con una regla del Senado que requiere un umbral de 60 votos para lograr la mayoría legislativa, como una forma de pasar encima por la minoría demócrata en el cierre y aprobar además una larga lista de prioridades del Partido Republicano. Los republicanos tienen una mayoría de 53-47 en el Senado, aunque los demócratas han podido bloquear el presupuesto federal que pondría fin al paro de labores federal, tras votar más de una docena de veces en contra.
“Es hora de que los republicanos hagan lo que tienen que hacer, y eso es terminar con el filibusterismo”, dijo Trump a los senadores, en referencia a las tácticas dilatorias que se utilizan para obstruir la aprobación de una ley.
Trump ha permanecido en gran medida al margen durante el cierre, manteniendo una agenda robusta de viajes y eventos internacionales, incluso en su club privado Mar-a-Lago en Florida.
En cambio, se han intensificado las conversaciones entre una coalición informal de senadores centristas que intentan negociar el fin del estancamiento.
El enfoque de Trump ante este cierre contrasta notablemente con su primer mandato, cuando el gobierno estuvo cerrado parcialmente durante 35 días debido a su exigencia de fondos para construir un muro en la frontera con México.
Entonces se reunió públicamente y negoció con los líderes del Congreso, pero al no poder conseguir los fondos, cedió en 2019.
La situación ahora se encuentra en un “punto muerto”. La ayuda alimentaria, los fondos para el cuidado infantil y muchos otros servicios gubernamentales están interrumpidos y cientos de miles de trabajadores federales han sido suspendidos o se espera que trabajen sin paga.
AP
Manifestaciones en Washington contra el presidente; piden su dimisión
Cientos de personas protestaron en Washington para exigir el “fin del régimen fascista” del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cuando se cumplió un año de su elección para un segundo mandato y un día después de la derrota republicana en varias elecciones locales.
Bajo el lema “que se largue Trump”, los manifestantes, convocados por la plataforma Refuse Fascism, comenzaron su protesta cerca del Monumento a Washington e iniciaron una marcha hacia el Capitolio y el Tribunal Supremo.
Los manifestantes celebraron, con cánticos y pancartas, la victoria demócrata en las contiendas locales del martes, como las de Nueva York, Virginia o Nueva Jersey, que consideraron como un duro golpe para la Administración republicana.
Algunos opinaron acerca de la reacción de Trump, que consideró que la razón de la derrota fue que su nombre no estaba en las papeletas y por el cierre del Gobierno federal, que lleva 36 días sin operar por falta de presupuestos.
“Por primera vez, sin querer ha dicho la verdad. Si quiere asumir la responsabilidad de haber perdido estas elecciones, está en lo cierto”, dijo Lalanya Brun, una veterana de guerra.
Sarah Glover, una de los más de 700 mil empleados federales afectados por el cierre de Gobierno, acusó a Trump de “hacer sufrir a la gente intencionadamente”.
Habrá reducción de tráfico aéreo a partir del viernes
La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés) anunció que reducirá el tráfico aéreo en un 10% en 40 mercados de “alto volumen” a partir de mañana para mantener la seguridad durante el actual cierre de gobierno.
La reducción afectará a miles de personas en toda la Unión Americana debido a que la FAA se encarga de más de 44 mil vuelos todos los días.
Los controladores de tráfico aéreo han estado trabajando sin goce de sueldo desde que comenzó el cierre el 1 de octubre. Debido a que algunos de ellos no se han presentado a trabajar, la escasez de personal durante algunos turnos ha dejado como resultado el retraso de vuelos en distintos aeropuertos de todo el país.
Argumentando una creciente presión en cuanto al personal, el administrador de la FAA, Bryan Bedford, afirmó que la agencia no va a esperar a que surja una crisis para actuar.
“No podemos ignorarlo”, puntualizó. Bedford y el secretario de Transporte, Sean Duffy, dijeron que se reunirán más tarde con líderes de aerolíneas para determinar cómo implementar de manera segura la reducción.
Hasta entonces, ambos se negaron a identificar los mercados afectados. Bedford señaló que hoy se dará a conocer un listado.
CT
Cortesía de El Informador
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