Claudia Sheinbaum asegura que Nissan no se va de México, aunque un reporte señala el posible cierre de la planta CIVAC

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, comentó este miércoles que Nissan no planea dejar el país, a pesar de reportes que indican un posible cierre de la planta CIVAC en Jiutepec, Morelos, para 2027. En su conferencia matutina, Sheinbaum aseguró que ninguna empresa automotriz ha informado sobre la intención de salir de territorio nacional. La mandataria también señaló que la firma japonesa movió parte de su producción desde Argentina hacia México, lo que incrementará la fabricación de vehículos en territorio nacional.

Esta confirmación llega en un momento complicado para la industria automotriz, afectada por tensiones comerciales y aranceles impuestos por Estados Unidos. Sin embargo, Sheinbaum destacó que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) juega un papel crucial para amortiguar el impacto sobre las armadoras. Explicó que las reglas de origen, que definen cuánto contenido regional debe tener un vehículo, favorecen a quienes producen más dentro de la región.

Además, la presidenta reiteró que mover una fábrica es una operación costosa y compleja que requiere de grandes inversiones y tiempo, lo que en teoría evitaría el cierre de Nissan México. Así mismo dejó ver que la administración federal mantiene diálogo directo con las armadoras a través de reuniones personales y la Secretaría de Economía. Esto incluye también a las automotrices europeas que exportan a Estados Unidos desde México.

Este escenario podría brindar cierta tranquilidad a un sector que ha enfrentado desafíos importantes en los últimos años. El contexto internacional aún presenta incertidumbre, pero parece que la apuesta de Nissan en México apunta a un fortalecimiento de la industria local. Según la presidenta de México, la planta CIVAC, símbolo de la historia automotriz en el país, seguirá en operación y ampliará su producción en el mediano plazo.

Foto histórica de Planta de Nissan en CIVAC, Morelos.

La otra cara de la moneda en la industria automotriz

La presidencia de México sostiene que ninguna fábrica se irá del país, pese a que algunas marcas ya expresaron inquietudes. En diciembre de 2024, Mazda anunció que revisa su estrategia en el país ante la amenaza de aranceles que Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, podría imponer. Según un reporte de Bloomberg, la marca con sede en Hiroshima, Japón, evalúa alternativas ante la falta de certeza sobre sus inversiones, lo que podría implicar ajustes en sus operaciones mexicanas.

Por otro lado, Mary Barra, CEO de General Motors, dejó entrever en enero de 2025 que la empresa tiene la capacidad de trasladar parte de su producción a Estados Unidos si no se resuelven los aranceles sobre ciertos vehículos. A pesar de estos escenarios, el gobierno mexicano insiste en que no hay indicios firmes de desinversión.

Planta Gm Coahuila

Planta de General Motors en México.

En el caso específico de Nissan, la marca enfrenta un plan global de reestructuración llamado Re:Nissan, que busca reducir su capacidad de producción mundial de 3.5 a 2.5 millones de vehículos y consolidar sus plantas de fabricación de 17 a 10. La emblemática planta japonesa de Oppama cerrará la producción de vehículos ligeros en 2028 como parte de este proceso.

Iván Espinosa, CEO de Nissan, atribuye estas medidas a la caída de ventas en mercados clave como Estados Unidos y China, además del aumento de costos. En México, Nissan asegura que la revisión sigue en proceso y solo ha confirmado cierres en tres plantas a nivel global. La compañía promete transparencia y notificará oportunamente si hay cambios definitivos.

Cortesía de Xataka



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