La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, calificó como “todo un éxito” las elecciones judiciales celebradas el domingo, las primeras de este tipo en el país latinoamericano, a pesar de la baja participación registrada durante la cita. La mandataria, que hizo hincapié en que unos 13 millones de mexicanos salieron a la calle a ejercer por primera vez su derecho a voto para elegir la composición de estos 2.600 cargos, indicó que “millones han votado libremente a quienes serán los nuevos guardianes de la justicia”. Con el escrutinio avanzado al 77 por ciento, la principal novedad radica en el primer lugar alcanzado por el abogado indígena Hugo Aguilar Ortiz, quien se quedaría con la presidencia de la Corte Suprema.
“El país más democrático del mundo”
En su rueda de prensa matutina, Sheinbaum calificó el ejercicio como “algo extraordinario” y una muestra de que “México es el país más democrático del mundo”. La mandataria comparó la cifra total de votos, de unos 13 millones, con los resultados logrados por los partidos de oposición PRI (centro) y PAN (derecha), duros críticos de la elección judicial, en los comicios de 2024.
“Los que participaron son más de los que les dieron su voto hace uno año. Apostaban a que no iba a salir nadie a votar”, insistió Sheinbaum. El líder del PRI, Alejandro Moreno, calificó la elección de “farsa”, mientras que Marko Cortés del PAN llamó a impugnarla. La presidenta en cambio alertó que el poder judicial “que algunos defienden” es el responsable de “favorecer a miembros de la delincuencia organizada y ha permitido liberar a millones de criminales”.
La mitad de los puestos del poder judicial, insistió Sheinbaum, fueron elegidos “por nepotismo”. “Son hermanos, primos, sobrinos o cuñados de algún magistrado o ministro. No fueron elegidos tras participar en la carrera judicial”, explicó la mandataria, que destacó que ahora el poder “ya no está solo en manos de unos cuantos” y en cambio “emana del pueblo”.
Sheinbaum reconoció, sin embargo, que “todo es perfectible” y que la jornada del domingo permitirá sacar conclusiones “para mejorar” los próximos procesos para elegir jueces. México celebrará en 2027 nuevas elecciones para designar a jueces locales en 13 de los 32 estados del país. Los mexicanos eligieron el domingo a 2.680 funcionarios, desde ministros de la Corte Suprema hasta jueces de primera instancia, en un caso único en el mundo.
¿Un indígena al frente de la Corte?
La elección del poder judicial enfrenta ahora el reto de contabilizar los votos, un ejercicio que tomará al menos 10 días y se espera que los resultados completos se oficialicen el 15 de junio. Al cierre de esta edición el Instituto Nacional Electoral (INE) había computado el 75 por ciento de las actas para la elección de la nueva Corte Suprema. En el primer lugar para ocupar un puesto en el máximo tribunal se encuentra el originario de la comunidad mixteca, Hugo Aguilar Ortiz, con más de 4,2 millones de votos.
Medios de comunicación locales destacaron la participación de Ortiz como asesor del EZLN (Ejército Zapatista de Liberación Nacional) durante los diálogos de San Andrés en 1996, y su colaboración en la redacción de propuestas de reforma constitucional sobre derechos indígenas. En segundo lugar con 4 millones de votos se encontraba Lenia Batres, jueza de la Corte desde 2023, tras ser designada directamente por el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador.
También estarán en el máximo tribunal otras dos ministras designadas por López Obrador. Se trata de Loretta Ortíz, una magistrada muy respetada en el ámbito académico, y Yasmín Esquivel, quien fue, en estas elecciones, la candidata más apoyada en el sector empresarial. Con esta elección, entre otras cosas, la Corte Suprema reducirá su número de integrantes de 11 a 9, y el periodo de gestión de los ministros se reducirá de 15 a 12 años.
El máximo tribunal fue la manzana de la discordia que llevó a López Obrador a impulsar la elección de jueces mediante una enmienda constitucional. La Corte bloqueó varios proyectos de López Obrador, por lo que éste y su sucesora acusan a ministros salientes y otros jueces de defender intereses corruptos, de una impunidad que supera el 90 por ciento y de nepotismo.
Cortesía de Página 12
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