
Este 1 de octubre, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum inicia su segundo año de gobierno.
¿En qué condición económica termina su primer año de gobierno?¿Cuáles son los principales retos que tendrá que enfrentar en la materia?
Básicamente termina 2025 con estabilidad macroeconómica relativa, un crecimiento económico anémico e intensas presiones fiscales heredadas.
Hay claras señales de que dará tiempo al tiempo en la reducción del déficit fiscal; lo hará a menor velocidad.
En su primer año, Sheinbaum evitó “por un pelito” la recesión pero la economía está en atonía.
Sin embargo, mantiene expectativas positivas y marcada potencialidad, frente al nuevo tablero internacional dominado por las fichas arancelarias trumpistas y los incipientes pasos proteccionistas del gobierno mexicano.
No es que los aranceles estadounidenses le estén haciendo lo que el viento a Juárez a la economía mexicana, pero las exportaciones siguen creciendo.
Aumentaron 7.4% en agosto y registran tres meses en aumento. México podría estar frente a una ventana de oportunidad, por las nuevas condiciones comerciales que está imponiendo EU al mundo, y en las que nuestro país podría tener ventajas.
El gobierno de Sheinbaum apuesta a una mayor integración comercial con Estados Unidos.
Y está jugando sus piezas, bajo ese criterio. Incluso está tomando partido con Estados Unidos, contra China, al anunciar aranceles a nivel extraordinario contra los países asiáticos.
Al mismo tiempo se granjea el beneplácito de Estados Unidos y se frota las manos a la espera de fuertes ingresos a través de las aduanas.
Con menor presión a la esperada por los efectos de los aranceles impuestos por EU a México, aunque con la prolongación de la incertidumbre, mientras se define el nuevo juego del acuerdo comercial trilateral entre México, Estados Unidos y Canadá.
Van otros datos que reflejan el comportamiento de la economía:
Inflación: 3.6% al cierre de agosto; la inflación subyacente denota persistencia alcista: 4.1%; desempleo, 2.4% a diciembre de 2024 (es una tasa baja pero con informalidad alta); consumo privado -0.1% (a junio), denota desaceleración; inversión fija bruta -6.4% (a junio) observa contracción, bajo dinamismo público y privado; balanza comercial, con superávit, pero con vulnerabilidad por los aranceles de EU; remesas, crecimiento moderado; deuda pública: 51.4% (proyección para finales de 2025), en ascenso y con potenciales riesgos de pérdida del grado de inversión. Aunque no tiene que ver directamente con la economía, sí es muy importante para las expectativas de inversión, en el plano interno, la reforma judicial, la reconstitución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, sin duda es el principal elemento generador de desasosiego.
Para el segundo año de gobierno, Sheinbaum inicia con 5.3 billones de pesos de ingresos tributarios y un marcado énfasis en los programas sociales (483,000 millones de pesos para pensiones de adultos mayores).
Iniciará con un bajo nivel en la confianza del consumidor (cayó a 52.74% en septiembre), con Inversiones Extranjeras Directas con casi el 90% en reinversiones, no de nuevas inversiones; y el semáforo en color ámbar por el bajo dinamismo del crecimiento económico y los riesgos externos asociados al comercio e internos relacionados con el Estado de Derecho.
Los retos que enfrentará serán: mantener la estabilidad macroeconómica, impulsar el crecimiento económico, renegociar el T-MEC y reducir la incertidumbre interna.
Termina el primer año e inicia el segundo año de gobierno.
El escenario es difícil. Se vislumbran riesgos, pero también oportunidades. Veremos.
Atisbos
Con un monto de casi 2,000 millones de dólares (1,991 millones) ó aproximadamente 40,000 millones de pesos, Grupo Carso, de Carlos Slim financiará a Petróleos Mexicanos en la perforación y terminación de 32 pozos en el Campo Ixachi.
Ixachi es uno de los campos terrestres más importantes del país. A la fecha produce alrededor de 93 mil barriles de aceite y 715 millones de pies cúbicos de gas que representan un total de 236 mil barriles diarios de petróleo equivalente.
A través de sus subsidiarias GSM Bronco y MX DELTA NRG 1, el consorcio del magnate firmó con Pemex un contrato de Servicios Desarrollados y Financiados para la Perforación de Pozos.
Grupo Carso recibirá el primer pago en enero de 2027.
Pemex pagará con los ingresos obtenidos de los hidrocarburos comercializables derivados de esta asignación.
Para entonces, se estima tener en producción 12 de los hasta 32 pozos contemplados en el contrato.
La perforación y terminación de hasta 32 pozos se dará en un plazo de tres años.
Las subsidiarias de Grupo Carso fueron los únicos postores por el contrato.
Cortesía de El Economista
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