Claudia Sheinbaum viste un homenaje al arte textil mexicano

Los colores juegan un papel clave en la construcción de imagen y en la proyección de ideas y valores que buscan transmitir durante momentos cruciales. Los colores en la vestimenta de líderes políticos a menudo se asocian con valores como el poder, la unidad, la paz o la fuerza, aseguran los expertos en imagen. En el caso de Claudia Sheinbaum se tuvo un atuendo en tonos claros.

En particular, el rojo se vincula comúnmente con energía, poder y determinación, mientras que el azul suele transmitir confianza y estabilidad. El blanco, por otro lado, está fuertemente ligado a la pureza y la paz, una elección frecuente de mujeres en política que buscan proyectar liderazgo inclusivo y conciliador.

Lee: Discurso de Claudia Sheinbaum en su toma de protesta

El vestido blanco de Claudia Sheinbaum

Durante su toma de protesta como presidenta de México, Claudia Sheinbaum optó por un vestido color marfil, un color que ha sido históricamente utilizado por mujeres líderes para subrayar mensajes de paz, igualdad y progreso social.

El vestido fue bordado a mano con aguja y el tejido con ganchillo, técnicas que reflejan la cultura ancestral del país. Fue elaborado por Claudia Vásquez Aquino, artesana de Santa María Xadani, Oaxaca, que se dedica a la elaboración de textiles del Istmo de Tehuantepec y quien dibuja sus propios diseños, sus trazos y el bordado.

La elección puede interpretarse como un guiño a su compromiso con la unidad y la inclusión, un enfoque que ha promovido durante su carrera política. Es también un gesto que representa a las comunidades indígenas y su participación en este momento de la historia de México. El blanco, además, tiene fuertes connotaciones de feminismo, lo que resalta su rol como la primera mujer en ocupar la presidencia del país.

Este momento resuena con eventos anteriores donde figuras como Kamala Harris y Hillary Clinton también han usado blanco para reforzar su mensaje de empoderamiento femenino y equidad.

Los textiles mexicanos, como los bordados de los pueblos indígenas, son el resultado de siglos de tradiciones transmitidas de generación en generación. Regiones como Oaxaca, Chiapas, Puebla y el Estado de México son famosas por sus técnicas de tejido y bordado, que incorporan patrones, colores y símbolos cargados de significados históricos y espirituales. Esta conexión con la identidad cultural mexicana es uno de los principales factores que les otorga prestigio internacional.

No te pierdas:

Cortesía de EXPANSIÓN



Dejanos un comentario: