Clientes más felices: ¿Cómo saber lo que desean?

Para las pymes, la constante de mejorar procesos, retener clientes y mejorar la oferta de valor es crucial y una herramienta que ayuda a lograrlo es la encuesta de satisfacción. Esto ayuda a los negocios a obtener información precisa de una fuente relevante: los clientes.

Sin embargo, para que los datos sean útiles, el primer paso es identificar a quienes preguntar. Cabe mencionar que la información a familiares y amigos puede ser descartada, ya que mayormente darán una opinión basada en la relación social.

El poder de la segmentación

En este sentido, para conocer a la persona ideal para realizar una encuesta, primero hay que estructurar la segmentación, el cual se puede separar por los siguientes puntos, de acuerdo con el blog de Zendesk:

  • Demográfico: Se divide por edad, género o ingresos.
  • Geográfico: Se refiere a una ubicación en específico, como a nivel local, nacional o internacional.
  • Psicográfico: Se agrupa por estilo de vida, valores y actitudes.
  • Conductual: clasifica según comportamientos de compra o uso.

Entre se conoce a la audiencia, los datos serán más precisos. Así que este paso es el punto de partida para planificar mejoras.

Guía para elaborar una encuesta de satisfacción

Realizar una encuesta de satisfacción ayuda a obtener comentarios que se pueden medir y que los negocios pueden usar para mejorar sus productos y servicios.

De acuerdo con Shopify, estas son las preguntas que pueden aportar mayor valor:

  • ¿Cómo valorarías la satisfacción general con nuestro producto o servicio?
  • ¿Cuál es la probabilidad de que recomiendes la marca a un conocido?
  • ¿Qué aspecto cree que podríamos mejorar?
  • ¿Volverías a comprar con nosotros en un futuro y por qué?

Se recomienda que las preguntas sean claras y breves. Muchas preguntas o textos largos puede ser abrumador para los clientes. También, es recomendable agregar diferentes tipos de preguntas (abiertas, cerradas o de opción múltiple).

¿Cómo interpretar los resultados?

Después de realizar las encuestas, comienza el análisis. Esta información puede usarse como una oportunidad para ajustar procesos y mejorar la calidad del servicio.

De acuerdo con una encuesta de Zendesk, el 56% de los consumidores considera que tener información en su propio idioma es más importante que el precio. Además, el 71% de los clientes espera que las empresas ofrezcan interacciones personalizadas que consideren sus opiniones y 76% se siente frustrado cuando esto no sucede.

Para las pymes, no escuchar al cliente resulta en la disminución de ventas y un impacto negativo en la lealtad.

Por eso, tomar acciones con base en los resultados de los clientes, puede provocar un incentivo para mejorar la operación y diferenciarse en el mercado.

Cortesía de El Economista



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