
Coca-Cola Company anticipa una desaceleración en el consumo en México derivada de las condiciones macroeconómicas actuales y el incremento al impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) aplicado a las bebidas azucaradas, que entrará en vigor el próximo 1 de enero de 2026.
Durante una conferencia con analistas tras la presentación de los resultados trimestrales, James Quincey, director ejecutivo de la compañía, reconoció que el aumento al IEPS tendrá un impacto inicial significativo, aunque confía en que la empresa podrá adaptarse con rapidez gracias a su red de embotelladores y estrategias de innovación.
“Nos adaptaremos al nuevo entorno fiscal”, afirma coca-cola
“Obviamente, es probable que haya algún impacto al principio, y luego, a medida que utilicemos toda la implementación, nos recuperaremos”, señaló Quincey. El directivo recordó que en 2014 México aplicó un incremento similar al impuesto, y Coca-Cola logró superar el desafío con una estrategia centrada en marketing, innovación y eficiencia operativa.
“Redoblamos la apuesta en marketing e innovación, utilizando toda nuestra tecnología de gestión de residuos y la ejecución del sistema de embotellado para superarlo con más fuerza”, añadió.
En ese contexto, Quincey destacó el lanzamiento del nuevo producto BACARDÍ Mixed with Coca-Cola en México y Europa, como parte de la estrategia global de bebidas listas para mezclar, diseñada para diversificar el portafolio y mantener el crecimiento pese a las presiones fiscales.
Condiciones macroeconómicas y retos en el mercado mexicano
Por su parte, Henrique Gnani Braun, director de operaciones y vicepresidente ejecutivo de Coca-Cola Company, reconoció que México enfrenta condiciones económicas complejas que afectan el consumo, aunque la empresa mantiene un desempeño positivo en otras regiones.
“Estamos tomando medidas para abordar la desaceleración de las condiciones macroeconómicas en mercados clave como México. Observamos una buena respuesta a algunas de nuestras intervenciones, pero creemos que llevará tiempo”, explicó Braun.
El directivo subrayó que el país muestra signos de mejora, aunque el proceso será gradual. “Hay problemas macroeconómicos en México, y aunque hemos visto puntos positivos, es demasiado pronto para decir que hemos superado el obstáculo para que México retome una trayectoria de crecimiento. Creemos que eso tomará un poco más de tiempo”.
En contraste, mencionó que el resto de Latinoamérica muestra un mayor impulso, con crecimiento en valor, ingresos orgánicos y utilidad operativa comparable, incluso sin considerar los efectos del tipo de cambio.
Diversificación y liderazgo de santa clara en el mercado lácteo
En medio de los desafíos, Braun destacó un logro importante para la filial mexicana: Santa Clara, la marca de lácteos premium del grupo, se convirtió recientemente en líder en participación de mercado en el segmento de lácteos con valor agregado.
“México sigue siendo un mercado clave para la compañía, con grandes oportunidades de innovación y crecimiento en categorías como lácteos, bebidas funcionales y productos de valor agregado”, puntualizó el ejecutivo.
Con estas estrategias, Coca-Cola busca contrarrestar el impacto del nuevo IEPS y mantener su liderazgo en el país, donde actualmente cuenta con una de las redes de distribución más extensas y consolidadas de América Latina.
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