En un momento clave para la industria aeroespacial, Europa comienza a reclamar su espacio en un sector dominado históricamente por potencias como Estados Unidos, Rusia o China. La necesidad de autonomía tecnológica y la creciente demanda de lanzamientos adaptados a satélites pequeños han abierto una nueva etapa en la carrera espacial: más sostenible, más ágil y más descentralizada. La revolución ya no se cuece solo en grandes agencias, sino también en compañías emergentes que apuestan por la innovación desde sus propios territorios.
España, con una fuerte tradición en ingeniería, se ha convertido en uno de los focos más prometedores del nuevo ecosistema espacial europeo. La combinación de tecnología propia y compromiso con el medio ambiente ha llevado a empresas como PLD Space a situarse a la vanguardia del lanzamiento de satélites ligeros y, a medio plazo, de misiones tripuladas. Su propuesta basada en la reutilización, los biocombustibles y el control total del proceso —desde el diseño hasta el lanzamiento— ofrece una alternativa realista y competitiva a escala global.
Conversamos con Raúl Torres, CEO y Launch Vehicle Chief Designer de PLD Space, para entender cómo se construye un cohete desde cero en España, qué papel puede jugar nuestro país en el futuro del acceso al espacio y por qué la sostenibilidad se ha convertido en el motor de esta nueva generación de lanzadores. El punto de partida no podía ser más simbólico: el exitoso vuelo del MIURA 1 en octubre de 2023 —primer cohete privado desarrollado íntegramente en Europa que marcó un hito para la industria y para toda una generación de ingenieros que sueñan con llegar más lejos.

El octubre de 2023 lanzasteis con éxito el MIURA 1, el primer cohete privado desarrollado en Europa. ¿Qué supuso ese momento para ti y para el equipo de PLD Space?
Fue un momento profundamente emocionante, el resultado de más de diez años de trabajo, esfuerzo y fe en un sueño que parecía imposible cuando empezamos. Con el vuelo de MIURA 1 no solo demostramos que una empresa española podía diseñar, construir y lanzar un cohete; también dimos un paso de gigante para toda Europa en su camino hacia la independencia en el acceso al espacio. Validamos en vuelo tecnologías críticas que ahora están siendo incorporadas en MIURA 5, nuestro lanzador orbital, y reforzamos nuestro compromiso con la reutilización como camino hacia una industria más sostenible y eficiente.
Estáis trabajando en MIURA 5, un cohete orbital reutilizable diseñado en España. ¿En qué se diferencia respecto a otros lanzadores actuales y qué lo hace especial?
MIURA 5 es una respuesta concreta a una necesidad global: poner en órbita pequeños satélites de forma flexible, segura y sostenible. Es un lanzador de dos etapas, totalmente desarrollado por PLD Space, que ofrecerá misiones tanto dedicadas como compartidas con hasta 30 vuelos anuales a partir de 2030 desde distintos puertos espaciales. Su gran diferencia está en su enfoque: no buscamos competir con los grandes lanzadores que transportan cargas masivas, sino ofrecer un servicio optimizado para operadores que quieren autonomía, frecuencia y personalización. Además, estamos incorporando tecnologías de recuperación que nos permitirán reutilizar la primera etapa del cohete, algo que solo unas pocas compañías en el mundo han conseguido.

Habláis de sostenibilidad en el sector espacial, un tema que no suele asociarse con cohetes. ¿Qué papel juega en vuestra visión de futuro?
La sostenibilidad no es solo una opción, es una necesidad si queremos que la industria espacial crezca sin comprometer los recursos del planeta. En PLD Space hemos incorporado criterios ambientales desde el principio: colaboramos con Repsol en el desarrollo de un combustible renovable para cohetes y diseñamos nuestros vehículos pensando en su recuperación y reutilización. Cada lanzamiento que no requiere construir un cohete desde cero significa menos residuos, menos emisiones y una mayor eficiencia. Además, nos comprometemos con el concepto zero debris, asegurando que nuestras misiones no dejen restos en órbita. Lanzamos con una mirada puesta en el futuro: demostrar que es posible avanzar hacia un modelo más sostenible dentro del acceso al espacio, aportando nuestra visión desde Europa.
Diseñar y fabricar un cohete en España parece un gran reto. ¿Cómo se organiza un proceso tan complejo desde cero y qué filosofía de trabajo os guía?
Es un reto enorme, sí, pero también una oportunidad increíble. Desde el principio tuvimos claro que queríamos tener el control total sobre nuestras tecnologías clave: motores, estructuras, software, electrónica, sistemas de recuperación… Todo se diseña, prueba y fabrica aquí. Nuestra filosofía se basa en una idea muy clara: “Ensaya como si volaras y vuela lo que hayas ensayado”. Es decir, queremos que todo esté tan probado en tierra que el vuelo no sea más que la confirmación de lo que ya sabemos que funciona. Nuestras instalaciones de ensayo, las mayores de Europa en manos privadas, nos permiten replicar todas las condiciones posibles y acelerar los ciclos de desarrollo sin depender de terceros. Es un modelo exigente, pero es lo que nos da ventaja frente a competidores internacionales.

Tú empezaste este proyecto siendo muy joven. ¿Qué les dirías hoy a los chicos y chicas que sueñan con trabajar en el espacio desde España?
Les diría que el espacio ya no es cosa de unos pocos países o agencias gigantes. Hoy, gracias a la tecnología y a nuevos modelos de negocio, es posible construir desde Europa –y desde España– una empresa que diseñe y lance cohetes. Pero también es posible contribuir desde otras muchas áreas: desde la ciencia de datos a la ingeniería mecánica, desde la comunicación al derecho espacial. Si te apasiona el espacio, fórmate, sé constante, rodéate de gente que comparta tu visión y atrévete a pensar a lo grande. Cuando fundamos PLD Space en 2011, no teníamos cohetes, ni fábrica, ni financiación. Solo teníamos una idea clara y muchas ganas de hacer historia. Y aquí estamos, demostrando que sí se puede.
Cortesía de Muy Interesante
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