El gobierno de Colombia, liderado por Gustavo Petro, anunció este lunes que definirá una “continuidad del cese al fuego” en un encuentro con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en enero, luego de que el anterior pacto finalizara en agosto sin llegar a un acuerdo de prórroga. El diálogo se retomará como parte de un nuevo modelo de las negociaciones de paz, y fue anunciado como parte del acto en conmemoración del octavo aniversario de la firma del acuerdo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Un diálogo productivo
En medio de una serie de reuniones entre ambas partes en Caracas, realizadas entre el martes 19 de noviembre y este lunes, se acordó un primer encuentro de esta nueva fase, que tiene el fin de evaluar “el desarrollo de los acuerdos, sus cumplimientos y sus incumplimientos”, según lo informado por la delegación del Ejecutivo de Petro, que anticipó la introducción de correctivos para estos incumplimientos.
En ese sentido, las autoridades colombianas prevén adoptar mecanismos para evitar transgresiones que debiliten el diálogo, luego de que representantes del ELN denunciaran el sábado que el gobierno no daba cuenta de sus incumplimientos, dificultando el avance de las negociaciones. El ministro del Interior de Colombia, Juan Fernando Cristo, exhortó este lunes a la guerrilla del ELN a “recapacitar y reflexionar” para poner fin a la violencia si de verdad quiere llegar a un acuerdo de paz.
Cristo hizo un llamado al ELN, que “en estos momentos sigue cometiendo violaciones al derecho internacional humanitario y crímenes de guerra”, y le recordó que “el Estado colombiano ha intentado una y otra vez hacer la paz” con la guerrilla, incluso diferentes gobiernos con varias orientaciones políticas”. Lo que significa que “el problema para hacer la paz con el ELN no es del Estado, sino del ELN” debido a la “ausencia de una voluntad política para abandonar las armas y dejar la violencia”, dijo el ministro.
El próximo encuentro, cuya sede aún no fue definida, tiene el fin de “retomar la agenda del Acuerdo de México, evaluar y definir la continuidad del cese al fuego y desarrollar la participación de la sociedad en la construcción de este proceso de paz”, según publicó la Delegación de Paz del gobierno colombiano en su cuenta de X. “Nuestra voluntad es persistir en construir el acuerdo más completo posible que permita el camino de la transición a la paz con el ELN. Para ello, convocamos la voluntad de todas las fuerzas sociales, económicas y políticas del país”, expresó el ente.
Dos años de conversaciones
El pasado 21 de noviembre se cumplieron dos años desde que se reanudaron las negociaciones de paz entre el ELN y el gobierno. Desde entonces se han realizado seis ciclos de diálogo en Caracas, Ciudad de México y La Habana. Los anuncios más importantes se realizaron durante el tercer ciclo en Cuba, en marzo de 2023, en el cual estuvieron presentes el presidente Petro y el jefe máximo de la guerrilla, Eliécer Chamorro Acosta alias Antonio Garcia, para anunciar el cese bilateral al fuego más largo desde el comienzo de las hostilidades.
El acuerdo dio comienzo el 3 de agosto de 2023, por un plazo inicial de seis meses que, tras intensas negociaciones, se extendió por otro medio año, pero llegó a su fin un año después, sin compromiso de renovación. La delegación de paz colombiana calificó este proceso como “dos años de intenso trabajo y compromiso”, cuyos resultados se ven plasmados en la Agenda de México y otros 27 acuerdos firmados, lo que supone un gran avance en las conversaciones con esta organización, en armas hace 60 años.
“Han sido logros en medio de grandes dificultades, entre las cuales está la dolorosa circunstancia de que, a pesar de haber conseguido un año de cese al fuego, el conflicto armado continúa cobrando vidas”, anunció la delegación en el comunicado, donde también afirmó ser consciente del “cansancio de la violencia y del clamor para que estos diálogos avancen con mayor celeridad y eficacia”. “Sin embargo, esa imperiosa necesidad no debe llevarnos a ceder a la tentación de producir resultados a toda costa”, sentenció el ente en el texto.
“Crítica y autocrítica”
El jefe negociador de la guerrilla, Pablo Beltrán, había anunciado el sábado pasado que el ELN acordaría un cese al fuego en Colombia si pudiera retomar “el ciclo normal de las negociaciones”. “Habrá nuevos acuerdos cuando tratemos el incumplimiento de los viejos acuerdos (…) en ese punto estamos”, aportó Beltrán al ser preguntado por el estado de las negociaciones, que aseguró están avanzando hacia un nuevo modelo de “crítica y autocrítica”.
El ataque más reciente de la guerrilla ocurrió el jueves pasado, cuando el ELN bombardeó un cuartel asesinando a cinco soldados colombianos en Anorí, al noroeste del país, lo cual llevó al congelamiento de las negociaciones. En ese lugar se encuentra uno de los Antiguos Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (AETCR) para la reincorporación de excombatientes de las FARC. Allí, los soldados “cumplían la misión constitucional de proteger la vida del personal en proceso de reincorporación”, detalló el comandante del Ejército, quien agregó que fue un ataque “perpetrado con medios ilícitos de lanzamiento”.
Cortesía de Página 12
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