A horas de la investidura de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, cuestionada, por demás, por la oposición y la comunidad internacional que denuncia un fraude en los resultados de las elecciones del 28 de julio de 2024, el Gobierno colombiano volvió a enviar un mensaje en el que deja en evidencia las serias contradicciones entre la postura del gabinete y el presidente Gustavo Petro.
Y es que el canciller Luis Gilberto Murillo, quien maneja las relaciones diplomáticas del país, insistió en que el gobierno Petro no reconoce los resultados de las elecciones, pese a enviar al embajador en ese país, Milton Rengifo, como su representante en la juramentación de Maduro programada para este 10 de enero.
“Colombia ha adoptado una postura coherente y prudente. El pasado proceso electoral no brindó garantías a los participantes ni se realizó de manera transparente de acuerdo con lo establecido en las leyes y la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela”, manifestó.
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Agregó que: “No fueron unas elecciones libres, sin actas públicas ni transparentes. Colombia no reconoce los resultados electorales en Venezuela como lo expresó personalmente el presidente de la República Gustavo Petro”. Esa supuesta falta de reconocimiento de los resultados, señaló Murillo, es la razón por la que el mandatario “no asistirá al acto de posesión presidencial de mañana”.
“Esta decisión está fundamentada en el compromiso del Gobierno de Colombia con los principios democráticos, el respeto a los derechos humanos y la búsqueda de una solución política, incluyente y democrática para Venezuela”, añadió.
Colombia no romperá relaciones con Venezuela
El canciller también expuso que, debido a la estrecha relación entre ambos países en temas económicos y comerciales, el Gobierno tomó la decisión de no romper las relaciones con Venezuela.
“Colombia ha decidido responsablemente mantener las relaciones bilaterales con Venezuela” y aclaró que esto ”no significa un aval a los resultados electorales.
“Colombia promueve una diplomacia responsable y estratégica, que tiene el propósito de construir relaciones sostenibles en el tiempo que respondan a los intereses nacionales y que le sirvan al país”, dijo.
En esa línea, Murillo afirmó que romper relaciones con Venezuela “no sirve de nada y afecta a todo el país”.
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“Lo fácil es romper las relaciones y cerrar fronteras, lo responsable es considerar el impacto a largo plazo sobre la gente y realmente buscar soluciones a los problemas de fondo”, indicó.
El canciller también extendió un llamado a las autoridades venezolanas a garantizar el derecho internacional humanitario y a que se brinden garantías para el ejercicio del derecho a la oposición y movilización social.
Venezuela cerró la frontera con Colombia por 72 horas
Pese a la postura expuesta por el canciller Murillo, este viernes las fronteras terrestres y aéreas con el país vecino amanecieron cerradas por decisión unilateral del régimen de Nicolás Maduro.
Aunque no es definitivo, pues el cierre será entre las 5:00 de la mañana de este viernes y las 5:00 a.m. del lunes 13 de enero, la orden del gobierno de Maduro, tal y como lo asegura la Cancillería, va en contravía con lo manifestado por el gobierno colombiano de “mantener una diplomacia responsable” que no impacte a la población en esa zona.
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Cortesía de El Colombiano
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