Cuando los contribuyentes enfrentan la necesidad de emitir facturas electrónicas fuera del mes correspondiente, existe una opción para corregir este retraso sin caer en prácticas incorrectas: el llamado “efecto reversa”. Este mecanismo permite ajustar la fecha de emisión de una factura sin infringir las normativas del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
¿Qué es el “efecto reversa” en la facturación?
El “efecto reversa” se refiere a una técnica que los contribuyentes pueden utilizar cuando no alcanzan a emitir sus Comprobantes Fiscales Digitales por Internet (CFDI) en tiempo. En algunas ocasiones, se puede presentar que los contribuyentes no emiten sus facturas a tiempo, lo que crea problemas cuando intentan respaldar pagos con tarjeta, depósitos o transferencias.
Precaución
Una solución común pero incorrecta, es emitir una factura con el método de pago PUE (Pago en Una Exhibición) y aclarar en la descripción que el importe corresponde a una operación del mes anterior. Sin embargo, esta práctica carece de validez ante el SAT y puede provocar que el contribuyente reciba una carta de invitación para regularizar su situación o sea sujeto a una revisión profunda por parte de la autoridad fiscal.
Cómo usar correctamente el “efecto reversa”
Para evitar problemas con el SAT, los contribuyentes pueden hacer uso de la Resolución Miscelánea Fiscal (RMF) y el Reglamento del Código Fiscal de la Federación (RCFF), que establecen una ventana de 72 horas para realizar correcciones en la fecha de emisión de un CFDI.
De acuerdo con la Regla 2.7.2.9. de la RMF, la diferencia entre la fecha de generación del documento y la fecha en la que se pretende certificar no debe exceder de 72 horas. Esto significa que, si emites una factura fuera del plazo del mes, aún tienes tres días para ajustarla a la fecha correcta, utilizando el “efecto reversa”.
Ejemplo práctico del uso del “efecto reversa”
Imagina que te encuentras en el día 2 del mes y necesitas emitir una factura que corresponda al mes anterior. A través del portal del SAT, podrías modificar la fecha de expedición al día 30 del mes previo. Cuando se timbre el CFDI, la fecha de emisión será el 30 y la de certificación el 2 del mes siguiente.
Lo importante aquí es que el sistema del SAT considerará el ingreso como recibido el 30 del mes anterior, lo que evitará problemas en la contabilidad del contribuyente. Sin embargo, es crucial respetar el límite de 72 horas. Si, por ejemplo, intentas realizar esta corrección el día 5 del siguiente mes, ya no será válido, y podrías enfrentarte a problemas con la autoridad fiscal.
Importancia de cumplir con los plazos
Mantener el control sobre los tiempos de facturación es esencial para evitar inconvenientes. El uso del “efecto reversa” es una herramienta valiosa, pero debe aplicarse correctamente y dentro de los límites establecidos para evitar sanciones o revisiones innecesarias por parte del SAT.
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Cortesía de El Contribuyente
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