Si aún no tienes tu botella de sidra para el brindis de la cena de Año Nuevo, aún estás a tiempo de comprar una auténtica y de buen sabor, porque resulta que en varios lugares, principalmente en puestos ambulantes, se comercializan algunas que, o ya están caducadas, o son apócrifas.
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A pesar de tratarse de una bebida alcohólica, en realidad es de baja graduación, pues contiene desde un 3% en volumen hasta un máximo del 8% en volumen.
Para que tengas la certeza de que brindarás en Año Nuevo con una buena botella de sidra, y en general cualquier bebida alcoholica, debes observar lo siguiente, de acuerdo con Profeco, además de verificar que la tapa no esté violada o que la calidad de impresión de las etiquetas sea deficiente.
Las bebidas alcohólicas fermentadas como la sidra deben contener en alguna parte de su etiqueta un sello o leyenda que indique que su elaboración se apega a la norma NMX-V-011-NORMEX-2013, perteneciente a la agroindustria mexicana.
Además, para elegir una buena sidra debes considerar: un sabor en 80% a manzana, tiene que ser clara y nítida, con cierta gasificación, y tener entre 5 y 8 grados de alcohol.
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La sidra es rica en vitaminas: C, del grupo B (B1, B2, B3, B6 y B7), E y K; en minerales como el potasio, zinc, magnesio, fósforo y sodio, también es rica en antioxidantes naturales, que ayudan a reducir los efectos negativos de los radicales libres.
Además es una bebida rica en polifenoles como la quercetina, compuesto que ayuda a combatir las alergias de manera natural, es una bebida depurativa y diurética, que favorece la eliminación de ácido úrico, regular los niveles de azúcar en la sangre y es útil para prevenir la formación de cálculos renales.
Cortesía de UNO TV
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