Cómo la economía de España se convirtió en la envidia de Europa (y cuáles son los obstáculos en el horizonte)

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  • Autor, Guy Hedgecoe
  • Título del autor, Periodista de Negocios
  • Informa desde Segovia, España

Es una fría tarde de pleno invierno en Segovia, en el centro de España, y los turistas están reunidos al pie del acueducto romano de la ciudad, contemplando sus famosos arcos y tomándose selfies.

Muchos de los visitantes son españoles, pero también hay personas de otros países europeos, asiáticos y latinoamericanos, todos atraídos por el encanto histórico de Segovia, su gastronomía y su espectacular ubicación más allá de las montañas al norte de Madrid.

“Hubo un momento durante el covid en el que pensé: ‘quizás el turismo nunca, nunca, vuelva a ser como antes'”, dice Elena Mirón, una guía local vestida con una boina de color fucsia que se dispone a llevar a un grupo por la ciudad.

“Pero ahora las cosas están muy bien y siento que este va a ser un buen año, como 2023 y 2024. Estoy feliz, porque puedo vivir de este trabajo que amo”.

La guía turística española Elena Mirón lleva una boina brillante

España recibió un récord de 94 millones de visitantes en 2024 y ahora compite con Francia, que recibió 100 millones, para ser el mayor centro turístico extranjero del mundo.

Y la expansión de la industria del turismo después del covid es una de las principales razones por las que la cuarta economía más grande de la eurozona ha superado fácilmente a países como Alemania, Francia, Italia y el Reino Unido, registrando un aumento del PIB del 3,2 % el año pasado.

Por el contrario, la economía alemana se contrajo un 0,2 %. en 2024, mientras que Francia creció un 1,1 %,, Italia en un 0,5 %, y el Reino Unido con un crecimiento previsto del 0,9 %.

Todo esto ayuda a explicar por qué la revista The Economist ha clasificado a España como la economía con mejor desempeño del mundo.

“El modelo español es exitoso porque es un equilibrado, y eso es lo que garantiza la sostenibilidad del crecimiento”, afirma Carlos Cuerpo, ministro de Economía, Comercio y Empresa del gobierno de coalición liderado por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que recuerda que España fue responsable del 40% del crecimiento de la eurozona el año pasado.

Aunque subrayó la importancia del turismo, Cuerpo también señaló los servicios financieros, la tecnología y la inversión como factores que han ayudado a España a recuperarse de las profundidades de la pandemia, cuando el PIB se contrajo un 11% en un año.

“Estamos saliendo del covid sin cicatrices y modernizando nuestra economía y, por tanto, elevando nuestro crecimiento potencial del PIB”, añade.

Carlos Cuerpo, ministro de Economía, Comercio y Empresa de España

Ese proceso de modernización se está viendo respaldado por los fondos de recuperación pospandemia del programa Next Generation de la Unión Europea. España recibirá hasta 163.000 millones de euros hasta 2026 (US$169.000 millones), lo que la convierte en el mayor receptor de estos fondos junto con Italia.

España está invirtiendo el dinero en el sistema ferroviario nacional, en zonas de bajas emisiones en pueblos y ciudades, así como en la industria de vehículos eléctricos y en subvenciones para pequeñas empresas.

“El gasto público ha sido alto y es responsable de aproximadamente la mitad de nuestro crecimiento desde la pandemia”, afirma María Jesús Valdemoros, profesora de Economía en el IESE Business School de España.

Otras grandes economías europeas han visto frenado su crecimiento por tener una mayor dependencia en la industria que España.

“Este sector está sufriendo mucho en estos momentos por factores como el elevado coste de la energía, la competencia de China y otros países asiáticos, el coste de la transición hacia un modelo medioambiental más sostenible y el proteccionismo comercial”, señala Vademoros.

Desde la llegada del covid, el otro gran desafío económico para España ha sido la crisis del coste de la vida, desencadenada por los cuellos de botella en la cadena de suministro y la invasión rusa de Ucrania en 2022.

La inflación alcanzó un máximo anual del 11% en julio de ese año, y los precios de la energía afectaron especialmente a los españoles, pero a finales de 2024 había vuelto a caer al 2,8 %.

Madrid considera que los subsidios introducidos para reducir el coste del consumo de combustible y fomentar el uso del transporte público fueron claves para mitigar el impacto de las subidas de los precios de la energía, así como varios incrementos del salario mínimo.

En el momento álgido de la crisis energética europea, España y Portugal también negociaron con Bruselas una llamada “excepción ibérica”, que les permite limitar el precio del gas utilizado para generar electricidad con el fin de reducir las facturas de los consumidores.

El ministro Cuerpo sostiene que estas medidas han ayudado a contrarrestar la tradicional vulnerabilidad de España a las turbulencias económicas.

“España está demostrando ser más resistente a los sucesivos shocks, incluido el shock inflacionario que se produjo con la guerra en Ucrania. Y creo que esto forma parte del escudo protector general que hemos puesto en marcha para nuestros consumidores y nuestras empresas”, sostiene.

La producción de energía verde del país se considera otro factor favorable, no sólo para garantizar la electricidad, sino también para estimular la inversión. España cuenta con la segunda mayor infraestructura de energía renovable de la Unión Europea.

Según Wayne Griffiths, británico y el consejero delegado de Seat y Cupra, este último aspecto es una bendición para un país que es el segundo mayor productor de automóviles de Europa. Aunque la producción española de vehículos eléctricos está por detrás del resto de Europa, ve un enorme potencial en ese ámbito.

“En España tenemos todos los factores necesarios para tener éxito: gente competitiva y bien formada y, además, una política energética que lo respalda”, afirma. “No tiene sentido fabricar coches de cero emisiones si se utilizan energías sucias”.

A pesar de estos aspectos positivos, una de las debilidades de la economía española desde hace tiempo es su tasa de desempleo crónicamente elevada, la mayor de la Unión Europea y casi el doble de la media del bloque.

Sin embargo, la situación mejoró en el último trimestre de 2024, cuando la tasa de desempleo española descendió al 10,6 %, su nivel más bajo desde 2008.

Mientras tanto, el número de personas empleadas en España se sitúa ya en 22 millones, un nivel récord. Una reforma laboral que fomenta la estabilidad laboral se considera una razón clave para ello.

Esta reforma ha aumentado las restricciones a la utilización de contratos temporales por parte de las empresas, favoreciendo una mayor flexibilidad en el uso de contratos indefinidos. Ha reducido el número de trabajadores en situación de contratación temporal sin obstaculizar la creación de empleo.

Además, aunque la llegada de inmigrantes ha provocado un intenso debate político, su absorción en el mercado laboral es considerada por muchos como crucial para un país con una población que envejece rápidamente.

El presidente del gobierno, el socialista Pedro Sánchez, ha sido franco al subrayar la necesidad de los inmigrantes, calificando su contribución a la economía de “fundamental”.

La Comisión Europea prevé que España seguirá liderando el crecimiento entre las grandes economías del bloque este año y se mantendrá por encima de la media de la Unión Europea. Sin embargo, se vislumbran desafíos en el horizonte.

Los habitantes de Fuerteventura se quejan de lo que consideran un exceso de turismo

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La fuerte dependencia del turismo y la creciente reacción de la población local contra esta industria son un motivo de preocupación.

Otra es la enorme deuda pública de España, que es mayor que la producción económica anual del país.

María Jesús Valdemoros advierte de que se trata de “un desequilibrio que debemos corregir, no sólo porque las nuevas normas fiscales de la Unión Europea lo exigen, sino porque podría provocar inestabilidad financiera”.

Además, ha estallado una crisis de vivienda en todo el país, con millones de españoles en la lucha por encontrar un alojamiento asequible.

En un panorama político incierto y profundamente polarizado, al gobierno minoritario de Sánchez le resulta difícil abordar estos problemas. Pero, mientras intenta resolverlos, España disfruta de su condición de motor del crecimiento europeo.

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Cortesía de BBC Noticias



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