Comprar un coche de tres millones de euros, aproximadamente 64,834,802 pesos aproximadamente, suena como el sueño definitivo, pero para un alemán que adquirió un Aston Martin Valkyrie se convirtió en una pesadilla. Demandó a la marca porque el motor es tan ruidoso que casi provoca un accidente con una ambulancia.
El propietario, que usa el nombre de Sebastian Kunze, recibió el hiperdeportivo en 2022. Desde entonces recorrió apenas 441 kilómetros. En ese breve tiempo detectó supuestos fallos eléctricos, problemas en la suspensión y daños sufridos durante un traslado al taller.
El Valkyrie no es un automóvil cualquiera. Tiene un V12 atmosférico de 6.5 litros desarrollado por Cosworth con 1,139 caballos de fuerza y apoyo de un motor eléctrico. Correcto, es un hiperdeportivo híbrido y puede acelerar de cero a 100 kilómetros por hora en poco más de 2.5 segundos, hasta superar los 350 kilómetros por hora. Además, solo se fabricaron 150 unidades.
Kunze asegura que el coche “tiene más defectos que todos mis otros autos juntos”. El punto crítico llegó cuando, a finales de agosto de 2024, estuvo a punto de chocar con una ambulancia porque el rugido del motor le impidió escuchar la sirena.
Aston Martin Valkyrie.
La melodía de este auto es tan potente que incluso Aston Martin incorporó un sistema de micrófonos y audífonos para compensar ese ruido y alertar al conductor. Pero, según Kunze, el sistema no funcionó. Esa experiencia bastó para que exigiera la devolución del dinero que pagó por el exclusivo coche.
La marca británica respondió que no hay defectos graves. Argumenta que un hiperdeportivo como el Valkyrie requiere un manejo especial y servicios de mantenimiento muy específicos. Para Aston Martin, lo que su dueño llama fallos son características propias del modelo. Es decir un vehículo puro y rudo que busca transmitir toda la emoción de las carreras.
Aston Martin Valkyrie un hiperdeportivo híbrido para las calles.
Una demanda contra Aston Martin que podría ser histórica
Además, advirtió que, en caso de aceptar la devolución, impondría una penalización de 55,000 libras, 1,373,416 pesos, por el uso registrado en el odómetro. Esa cláusula se sumó a otro punto clave: la demanda se presentó en Alemania, aunque la marca insiste en que los litigios deben resolverse en Reino Unido.
El abogado de Kunze señala que el comprador actuó como consumidor privado, lo que lo ampara bajo normas europeas que le permiten litigar en su país de residencia. El proceso legal contra el fabricante de vehículos de lujo y de alto desempeño apenas comienza y podría sentar un precedente histórico para este tipo de vehículos.
Mientras tanto, el Valkyrie permanece guardado. No ha vuelto a salir desde que casi terminó en colisión con la ambulancia. Lo que parecía el coche de sus sueños podría convertirse en el símbolo de un pleito millonario que expone los límites de un hiperdeportivo llevado al extremo.
Cortesía de Xataka
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