¿Cuántas veces has hecho algo que parece bueno pero es malo? Cosas sencillas, comomezclar jabón de trastes con cloro o arruinar la batería de tu celular si no lo conectas correctamente al cargador. Incluso, a diario pasan cosas así y no lo notas.
Sin embargo, en los últimos años se ha cometido un gran error por, justamente, no saber cuáles son las condiciones o las regulaciones. Estamos hablando del musgo y el heno, que todos los años figuran en los nacimientos en México, pero el problema es que su venta y compra son ilegales.
Por qué no usar musgo y heno en el nacimiento
La primera y principal razón por la que no es buena idea es porque es ilegal. Esto debido a la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección del Medio Ambiente. Entre los puntos que explican la decisión, está la preservación y aprovechamiento sustentable del suelo y recursos naturales, es decir, está prohibida la extracción de cualquier especie o material de los bosques que no cuenten con permiso o programa de manejo.
Si lo comparamos con otra área similar, es por ello que los árboles de Navidad deben regular su venta en México. Es decir, tienen un programa especial en el que se tiene que autorizar y regular su venta, en las que se incluye un programa reforestación para dañar lo menos posible el medio ambiente.
Además, el Gobierno Mexicano en concordancia con la UNAM y The National Library of Medicine, concuerdan que tanto el musgo como el heno son recursos forestales no maderables con importancia vital en el medio ambiente que realizan muchas funciones.
Por ejemplo, los musgos son plantas pequeñas que carecen de tejido vascular o leñoso, suelen vivir en ambientes variados, desde las altas montañas hasta el nivel del mar, en las selvas húmedas o en zonas áridas. Se dice que son un grupo importante de plantas y uno de los primeros organismos vegetales que ocuparon el ambiente.
Entre sus funciones en el ambiente están el disminuir la erosión del suelo, la contaminación ambiental, y ayudan a la germinación de las plantas, así como a la infiltración del agua. De hecho, brindan protección a cientos de animales pequeños, especialmente invertebrados como insectos, arácnidos, rotíferos, nematodos, moluscos y anélidos. Si no fuera suficiente, ayudan como material para la construcción de nidos para varias aves y pequeños mamíferos, como el colibrí o picaflor.
Por otro lado, el heno es una hierba grisácea que crece sobre las ramas de los árboles con tallos colgantes. Son vitales para el ambiente porque capturan agua, nutrientes del aire, reducen la erosión, ayudan a la infiltración del agua en el suelo y ayudan al hábitat de los animales. De hecho, ambos materiales se complementan para lo mismo.
Cuáles son las alternativas
Pero qué sería de una Navidad sin nacimiento, decoración y ese toque único que le da el musgo y el heno a nuestro nacimiento. Ya vimos lo vital de estos materiales en nuestro ecosistema y que no se debería comercializar, pero por suerte tenemos algunas alternativas a ambos materiales.
- Aserrín: puedes pintarlo de verde para simular la hierva de tipo musgo. O bien, juntarlo hasta que parezca heno.
- Papel y cartón: Al igual que con el ejemplo anterior, solo basta con un poco de pintura para transformarlo.
- Fibras: Puedes utilizar desde esponjas viejas de cuerpo hasta esponjas viejas de cocina. El punto será acomodarlas hasta que parezcan musgo.
- Cosas naturales: Piedras, hojas, tierra de la misma calle. Todo es útil, pues muchos nacimientos solo necesitan un aspecto natural sin gran intervensión.
- Algodón: Nuevamente, debes relucir tu lado artístico para lograr los tonos del musgo.
Foto | Flickr
Cortesía de Xataka
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